México SA
- Camioneros toman la iniciativa
Carlos Fernández-Vega
Pasan los meses y el agujerado "navío de gran calado" –que según Calderón es la economía mexicana– se mantiene a pique, mientras sólo los visionarios de Los Pinos registran "signos alentadores" y "resultados positivos" de la autodenominada política anti cíclica anunciada desde octubre pasado. De forma paralela, emergen todo tipo de dudas –por llamarlas de alguna forma– sobre el destino real de los recursos públicos involucrados en los programas de "rescate" y "apoyo" anunciados por el gobierno calderonista desde entonces: ¿realmente se han canalizado a la reactivación de la alicaída economía nacional o, como todo apunta, al pago de la deuda privada y a sacar a flote las finanzas de las grandes empresas?
De un descenso de 1.6 por ciento en el último trimestre de 2008, la economía mexicana pasó a un desplome de 8.2 por ciento en el primero de 2009, y la mayoría coincide en que los resultados del periodo abril-junio del presente año serán aún peores. Por ejemplo, la más reciente encuesta (mayo) que mensualmente levanta el Banco de México entre los especialistas en economía del sector privado aporta el siguiente elemento: para el segundo trimestre de este agitadísimo año, adelantan un derrumbe del PIB no menor a 8.6 por ciento (es decir, la misma dosis de enero-marzo, más su pilón) y estiman un hundimiento anual de 5.8 por ciento, proporción casi dos puntos porcentuales mayor a la del mes previo.
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