El presidente de Francia Nicolás Sarkozy rechazó ser el "hombre de la impunidad" al referirse —sin mencionarlo— al caso de su compatriota Florence Cassez, acusada en México por secuestro.
En su discurso en la tribuna del Senado, que lo recibió en sesión solemne, el mandatario francés aseguró que ese caso no separará a Francia de México.
Sarkozy hizo alusión al caso de Cassez, ante los rumores de que aboga por su liberación; al respecto, pidió comprensión porque afirmó tener también una responsabilidad ante sus conciudadanos hagan lo que hagan hecho y pidió respeto ante esa situación.
Sarkozy insistió en que tiene responsabilidad para con los franceses, pero sentenció que no por ser francés debe haber impunidad.
Frente a senadores mexicanos, pidió tranquilidad ante la polémica del caso, que también existe en su país, y aseguró que el caso Cassez no abrirá una brecha con México.
Dijo que será solidario de la lucha contra el crimen y de la protección a las víctimas, y a la vez se ocupará de sus conciudadanos, en alusión a Cassez, como cualquier otro edil del mundo.
Sarkozy explicó que si sólo se ocupara de los casos de gente rica, su actividad sería "muy fácil", y recordó que la democracia también respeta los derechos de los culpables.
Confió en las instituciones de México, en el Senado y en el pueblo mexicano.
En su discurso en la tribuna del Senado, que lo recibió en sesión solemne, el mandatario francés aseguró que ese caso no separará a Francia de México.
Sarkozy hizo alusión al caso de Cassez, ante los rumores de que aboga por su liberación; al respecto, pidió comprensión porque afirmó tener también una responsabilidad ante sus conciudadanos hagan lo que hagan hecho y pidió respeto ante esa situación.
Sarkozy insistió en que tiene responsabilidad para con los franceses, pero sentenció que no por ser francés debe haber impunidad.
Frente a senadores mexicanos, pidió tranquilidad ante la polémica del caso, que también existe en su país, y aseguró que el caso Cassez no abrirá una brecha con México.
Dijo que será solidario de la lucha contra el crimen y de la protección a las víctimas, y a la vez se ocupará de sus conciudadanos, en alusión a Cassez, como cualquier otro edil del mundo.
Sarkozy explicó que si sólo se ocupara de los casos de gente rica, su actividad sería "muy fácil", y recordó que la democracia también respeta los derechos de los culpables.
Confió en las instituciones de México, en el Senado y en el pueblo mexicano.