Política cero
Jairo Calixto Albarrán
La Tenencia vehicular es una chinga que se creó con el patriótico empeño de financiar las Olimpiadas de 1968. Bueno, era eso o hacer cooperacha para la Matanza del 68. Los mexicanos hemos venido cargando ese karma impositivo cual pípilas del automovilismo pando porque a nuestros gobernantes se les hizo fácil seguir atracándonos en despoblado al ritmo de “Cassez-vous si vous n’ êtes pas content” como le dijo Sarkozy a unos que no le quisieron dar la mano y que traducido al español significa algo así como jódanse si no están contentos. Es curioso que como bien apunta Anna Kulhasha en un correo enviado a esta columna que ha visto enfants de la patrie diciendo sí y no oui, “Cassez-vous” fue más o menos lo que don Nicolas le espetó al gobierno mexicaine con el asunto de la repatriación de Florence Cassez. Y qué coincidencia que su apellido suene más o menos al trato que le aplicaba a los secuestrados bajo su tutela. Por eso no es casual que la Cassez traiga jodido al Estado jelipista.
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