¡Viva la marcha de los maestros a Los Pinos! ¡Peña Nieto tiene la palabra!
Pedro Echeverría V.
1. Se jodió el gobierno de Peña Nieto; aunque quiera reprimir a los 70 mil maestros no podrá hacerlo porque le va a “salir el tiro por la culata”. Va estar peor querer sacarlos de zócalo y meterlos a la cárcel porque el mundo sabrá ya –mucho más que en tiempos del asesino Calderón- el carácter represivo del gobierno. ¿Quiénes entonces aceptarían correr el riesgo de invertir sus capitales si no tienen garantía de gigantescas ganancias? Algunas veces he dicho que los gobernantes “están muy escolarizados” en universidades; pero cuando se trata de prácticas políticas actúan como unos tontos. Entre unos días, con el arribo de más secciones sindicales, los maestros llegarán a 100 mil que, al no caber en el zócalo, terminarán de ocupar varias calles del llamado centro histórico.
2. En varias ocasiones he realizado ese recorrido “a Los Pinos”; pero al llegar a “chivatito” (por Reforma, a unos cuadras de Auditorio Nacional) siempre hemos encontrado acordonado por policías y militares, perros y caballos, esa entrada. No se si alguna vez haya sido recibida una comisión, pero en esta ocasión sería la oportunidad de Peña para hacerlo. Realmente a mí nunca me ha parecido esa marcha porque como es zona residencial de ricos de Las Lomas, no sirve para difundir el movimiento. ¿Qué tal si a Peña se le prende el foco y recibe una numerosa comisión de maestros para salir de su enredo? Creo que no hay mejor protesta que aquella que tome el aeropuerto y el cruce de Reforma e Insurgentes, buscando bloquear grandes negocios y embajadas.
3. Si Peña inteligentemente planteara acuerdos con los profesores de la CNTE no sería –de ninguna manera- signo de debilidad, al contrario, sería de fortaleza. Si reconociera que lo que ha propuesto Chuayffet y votado los legisladores fueron hechos a prisa y que puede firmarse un acuerdo al margen que garantice los derechos de los profesores y la educación, Peña saldría fortalecido a los ojos de los movimientos sociales. Si al revés, decide Peña no recibir a los profesores y continuar con el discurso de “ningún paso atrás”, entonces continuaría provocando el crecimiento del plantón en el zócalo y sus alrededores, así como haciendo que se prolongue el movimiento. No debe olvidar que las inversiones de capital en México dependen de encontrar al país en plena paz.
4. Los legisladores de los partidos buscan arrinconar a los maestros con argumentos leguleyos y autoritarios. Creen que pueden exigir documentos donde planteen sus demandas cuando los maestros en 12 foros educativos han dado a conocer sus planteamientos sobre la funesta reforma educativa. Son mesas de trabajo diversionistas y para hacer tiempo. ¿Podrán los legisladores echar para abajo los acuerdos que ya votaron? Si esto no es posible entonces las reuniones son de simple entretenimiento. Por ello las intervención directa de Peña puede ser importante; no debe olvidarse que el “presidencialismo mexicano” sigue vivo aún y basta con una orden del presidente para que todas las cosas cambien. Espero que la marcha a Los Pinos sea determinante. (28/VIII/13)
pedroe@cablered.net.m
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