sábado, 20 de septiembre de 2008
Programa Liga de la Resistencia con Ma. de Jesús Alvárez madre de Lucia Moret
Nigerianos también intentan recuperar su petróleo saqueado por Shell
Esto podría pasar en México si se sigue creyendo que la solución es la privatización.
LAGOS (AFP) - El principal grupo armado del sur de Nigeria, MEND, anunció este sábado haber perpetrado su sexto ataque en una semana contra las instalaciones del grupo angloholandés Shell y advirtió de que proseguirá sus acciones hasta reducir las exportaciones de crudo del país africano a "cero".
"Un importante oleoducto (...) propiedad de Shell Development Company fue destruido por Hurricane Barbarossa", el código de la "guerra del petróleo" declarada por el MEND hace una semana, indicó este grupo insurgente en un comunicado. Según los militantes del MEND, cuyas siglas responden al nombre de Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger, este ataque tuvo lugar el viernes al anochecer en el Estado de Rivers (sur), situado en la región petrolífera del delta del Níger, que proporciona el 90% de los ingresos del país.
En su comunicado, el MEND advirtió de que "continuará atacando todos los días las infraestructuras petroleras en Nigeria hasta que las exportaciones de petróleo alcancen (el nivel) cero".
Por su parte el gigante petrolero declaró este sábado el estado de fuerza mayor para sus cargamentos de crudo en la planta de Bonny (sur de Nigeria), por los ataques contra sus infraestructuras, declaró a la AFP un portavoz de la compañía. "Hemos declarado la fuerza mayor debido a los recientes ataques contra nuestras instalaciones", declaró a la AFP Precious Okolobo.
La cláusula de "fuerza mayor", corriente en los medios petroleros y que ya fue invocada por Shell en Nigeria, permite a la industria suspender sus obligaciones contractuales, como las entregas de petróleo y de gas, a causa de acontecimientos imprevistos, sin verse sometida por ello a penalidades.
El MEND, surgido a principios de 2006, afirma que lucha por las poblaciones locales y una mejor distribución de las riquezas petroleras. Ha llevado a cabo numerosos ataques, secuestros de extranjeros y sabotajes.
"Esperamos que el gobierno se tome en serio nuestras peticiones, que cree un verdadero federalismo, incluido un federalismo fiscal como se da en la mayoría de las repúblicas federales del mundo", prosigue el grupo armado en el comunicado enviado por correo a los medios de comunicación. Nigeria, país más poblado del continente con 140 millones de habitantes y segundo productor de crudo en África subsahariana, es una república federal compuesta por 36 Estados.
Desde hace una semana, la región petrolífera del sur de Nigeria está marcada por una violencia recurrente. Shell también ha evacuado por precaución a varias decenas de sus trabajadores en algunas sedes, que según una fuente del sector petrolero podrían ser casi un centenar. También han sido atacadas dos veces esta semana las instalaciones de la compañía petrolífera norteamericana Chevron, en el Estado de Rivers.
"El ejército y el gobierno de Nigeria, cuyos ataques sin provocación sobre nuestras posiciones han originado esta guerra del petróleo, no pueden hacer frente al levantamiento de una guerrilla de este tipo", estimó el MEND.
La reacción de las autoridades nigerianas a la reciente escalada de violencia ha sido discreta. El 10 de septiembre anunciaron la creación de un ministerio específico encargado del desarrollo y de la pacificación del delta del Níger.
Tras anunciar el comienzo de la "guerra del petróleo", el MEND había amenazado a todas las petroleras presentes en el delta del Níger.
Desde 2006 el país ha perdido un cuarto de su producción habitual de crudo por la violencia. Nigeria pierde también unos 80.000 barriles de petróleo al día sólo por el tráfico ilegal, a menudo organizado por los políticos influyentes. Actualmente, la producción oscila entre 1,8 y 2 millones de barriles al día, frente a la producción de 2,6 millones de hace dos años.
Cinito del Sábado
RadioAMLO.TV
Petroempresas promueven abusos: ITF
La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) señala que empresas al servicio y contratistas de Petróleos Mexicanos (Pemex) apoyan o promueven abusos y violaciones a la libertad sindical en México y registra la incompetencia y acusaciones de corrupción de las autoridades marítimas y laborales de este país.
Lo anterior está contenido en un comunicado por escrito y dado a conocer por el secretario regional interamericano de la ITF, Antonio Rodríguez Fritz, al término de las reuniones que sostuvieron en esta ciudad los integrantes del comité de “Offshore”, durante tres días.
En este documento se dice que el Grupo de Fuerza de Trabajo de Offshore de la ITF (OTFG) tomó conocimiento de los reportes de los sindicatos mexicanos con referencia a los abusos y violaciones a los derechos humanos y a la libertad sindical perpetrados por diferentes empresas del sector.
Este problema ha sido identificado como una de las causas directas de los diversos accidentes acaecidos en ésta área, es decir, la Sonda de Campeche, la cual es extremadamente importante para la economía del país.
Indican que se observa con alarma y gran preocupación que los llamados “contratos de protección” que actualmente se encuentran presentes en el sector del offshore de México, constituyen una violación a los principios contenidos en los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) además de ser moralmente inaceptables.
Ante esta situación, la OTFG acordó en definir a los “contratos de protección” como aquellos firmados entre una o más empresas y uno o más sindicatos, los cuales no representan legal ni moralmente y en general nunca proporcionen una representación sindical democrática e independiente a los trabajadores.
La firma de un contrato colectivo bajo estas circunstancias constituye un fraude no sólo a la legislación nacional sino inclusive es una violación a los principios internacionales de libertad sindical.
Agregan que esta organización observa la conducta y aparente colaboración de varias empresas internacionalmente reconocidas de la industria del gas y del petróleo, que sostienen acuerdos o “jointventures” con la empresa Pemex, con agencias de contratación y contratistas, los cuales apoyan o promueven los constantes abusos y violaciones a la libertad sindical en México.
También la organización “registra la incompetencia y acusaciones de corrupción de las autoridades marítimas y laborales en México, en la implementación de las mejores prácticas en términos de seguridad e higiene ocupacional, entretenimiento, competencia y certificación que ampare a los trabajadores y gente de mar que la labora en la industria. Registra los obstáculos permanentes que la Secretaría del Trabajo coloca a los sindicatos reales, afiliados a la ITF, para evitar que representen a sus afiliados y que negocien colectivamente en su nombre, mientras que permite el registro de “contratos de protección” a sindicatos que carecen de la representación de los trabajadores.
Convocaron a las organizaciones de la ITF a tomar acciones legales con la finalidad de restablecer las garantías de libertad sindical, representación y derechos de los trabajadores.
Del Tribuna Cd. del Carmen
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Crisis o Capital contra sí mismo
"...La universalidad a la que tiende sin cesar el Capital, encuentra trabas en su propia naturaleza, las que en cierta etapa del desarrollo del capital harán que se le reconozca a él como la barrera mayor para esa tendencia, y por consiguiente, propenderán a la abolición del Capital por medio de sí mismo" (Karl Marx, borradores 1857-1858)
INTRODUCCION
Mientras cada día son más numerosos los intelectuales que intentan escudriñar y descubrir, en la extensa obra de Marx, explicaciones a la profunda crisis económica y social del modo de producción capitalista, y soluciones a ésta, a modo de recetario bíblico, pocos se atreven a seguir profundizando y desarrollando su enorme trabajo intelectual. Parece como si el factor tiempo, la que fuera la mayor aportación en la física de uno de los más grandes científicos de nuestra era, Albert Einstein, no deba tenerse en cuenta en el análisis de los procesos sociales ¡qué paradoja!
Unos se niegan a comprender el enorme alcance y trascendencia provocadas por la profunda transformación de las fuerzas productivas en esta etapa de desarrollo del Capital posterior a los estudios de Marx; otros auguran estas transformaciones como un gran desastre apocalíptico confundiendo el imparable proceso transformador y creador de la sociedad humana, con la auténtica negación de éste mismo proceso bajo el corsé capitalista ¡a éstos sólo les cabe maldecir al conocimiento humano y rezar por una impensable vuelta al capitalismo del pasado!; u otros, los más ilusos, se niegan a reconocer que hemos entrado en un camino irreversible en donde nada será igual como en décadas anteriores: los antiguos equilibrios en los que se sustentaban la viejas crisis ya no servirán, porque éstas se enfrentan apresuradamente a sus propios límites. Por esto la frase de Marx que encabeza estas reflexiones es, para los que quieran encarar un análisis del futuro de la Humanidad con rigor y valentía, de una gran importancia: EL CAPITAL CONTRA SI MISMO.
Una segunda consideración. La incertidumbre y la inestabilidad económica en este estadio de grave crisis, que muchos analistas no llegan a comprender por tan disparatada y turbulenta (pronto ninguna teoría económica será capaz de explicar los avatares de la sociedad del dinero), y que les hace considerarla a menudo como los primeros síntomas de una crisis final o megacrisis (la fragilidad del dólar, el déficit norteamericano, los desajustes financieros globales, la crisis energética, la burbuja inmobiliaria, etc.) no significan en absoluto que ésta aunque se llegara a producir sea la piedra filosofal de un gran cambio social. Los cambios sociales no sólo se producen cuando un sistema alcanza su agotamiento, sino a su vez, y fundamentalmente, por la acción y voluntad decidida de la sociedad que es capaz de dirigir en otro sentido su capacidad constructora. Sin ello, esta situación de crisis puede dar paso (y existen muchos síntomas que así lo indican) a una feudalización del Capitalismo. Las situaciones de barbarie que hoy vivimos (hechos y actos constatados en muchos lugares del globo) no las podemos vislumbrar por ahora como ningún indicio de periodo de cambio social sino, por el contrario, como tristes derrotas de una Humanidad que no alcanza ha encontrar aún el camino hacia su unificación y soberanía plenas. Cualquier lucha de rebeldía contra la sociedad del dinero, por pequeña que parezca, es un síntoma de esperanza de la vida frente a la barbarie a la que nos conduce el Capital.
RASGOS DE LA CRISIS
A partir del momento en el que se produce una situación de profunda transformación de las fuerzas productivas (microelectrónica, informática, comunicaciones, biotecnología, etc) el capitalismo, como modo global de reproducción social, se sumerge en las inciertas aguas de una crisis en donde la producción del Valor enfrenta sus verdaderos límites. La revolución de las fuerzas productivas, en carrera imparable, irrumpe en cascada en todos los sectores de la producción, zarandeando con fuerza los débiles equilibrios sustentados sobre la base de las propias contradicciones inherentes al sistema capitalista desde sus inicios. En el fondo de esta cuestión, lo que hace explotar todo el edificio desde sus cimientos, es la alteración de lo que hasta el momento se consideraba la correcta relación entre el trabajo necesario para la producción de cualquier mercancía y el plus trabajo que valoriza el Capital. Esta relación se derrumba con la nueva revolución tecnológica que el propio Capital está obligado a implementar. Este es el núcleo central que explica la crisis del modo de producción capitalista y lo que en cierta manera lo diferencia de otras crisis anteriores.
La tercera revolución industrial, la de la microelectrónica, trae aparejada la desvalorización general del Capital, es decir, una destrucción sistemática del mismo en el sentido de que no puede existir ni reproducirse de la misma manera que lo hizo desde sus inicios, en donde una y otra vez volvía a incorporarse a la producción en el intento de recomenzar de nuevo el ciclo de la acumulación. Esta incapacidad no puede ser interpretada, como lo fue en el pasado, como un simple sarampión que una vez superado solo dejaba como secuela un nuevo estirón de dinamismo, duradero hasta el siguiente sarampión. La crisis actual, no es una repetición cíclica de un mismo accionar, aunque en ella coexistan los elementos comunes de destrucción y violencia que siempre la han acompañado.
Cada crisis corresponde sin duda alguna a un cambio brusco, cualitativo y espectacular en el desarrollo de las fuerzas productivas. El motor de nuestra Historia, la Ciencia, ha irrumpido siempre como un mágico efecto renovador y revolucionario en el seno de nuestras sociedades. Son las únicas condiciones reales en las que son factibles y necesarios cambios en la vida y en las formas de organización social. Pero para el Capital, ávido de mantener su único ritual particular y mezquino (que el Capital rinda beneficios) la apropiación del conocimiento humano convertido en técnica, no ha hecho más que engendrar más y más contradicciones en su sistema y lo que podría ser bienestar y progreso de la Humanidad, lo transmuta en aves de tormenta anunciadoras de crisis. Crisis de sobreproducción, desvalorización del capital y del trabajo, excedente de capitales (sobreacumulación de capital) que no pueden ser invertidos de nuevo en la producción, pillaje, guerras...
Para salir de sus crisis el Capital siempre exige auténticos holocaustos humanos, sublimes sacrificios, destrucciones masivas, proezas históricas salvadoras. Seguramente sea necesario recordar que en los dos últimos rituales acontecidos, la Humanidad pagó con el sacrificio de 30 millones de muertos en la guerra del 14 y más de 100 millones en la Segunda Guerra Mundial. El Capital salió así vencedor de las crisis anteriores y no tiene hoy otra receta distinta para salir airoso de las venideras.
La misma existencia de estas repetidas crisis y la única salida que impone siempre el Capital (la destrucción de grandes masas de "capitales"), pone de manifiesto, con la corte de violencia y destrucción que las acompaña, la profunda irracionalidad e imposibilidad de superar los límites que el modo de producción capitalista intenta imponer a las fuerzas productivas.
Tampoco son las Crisis del capitalismo unos fenómenos circunscritos solamente a la pura esfera de la economía, tal como lo han venido repitiendo hasta la sociedad los eruditos provinentes del marxismo y la izquierda. Tal idea no lleva más que a unos planteamientos economicistas y reformistas en donde la derrota está plenamente garantizada. Son crisis generales que solo pueden resolverse con un gran cambio social, porque no solamente afectan a la producción material por cuanto los viejos métodos utilizados quedan rápidamente anticuados para resolver positivamente las necesidades de la sociedad (la crisis feudal, por ejemplo, solo se podía resolver con la utilización del ferrocarril, del horno bessemer, del motor de explosión, etc.) sino que afectan también a las relaciones sociales que las sustentan, a las leyes que las legitiman y a las formas políticas que rigen en cada periodo. La obsolescencia de la sociedad caduca se pone de manifiesto durante todo el tiempo que queda al descubierto la barbarie contenida para mantener a toda costa un modo de producción agotado. Su perpetuación solo puede realizarse con el recurso casi exclusivo de la violencia. De tal forma se agotaron todos los sistemas sociales anteriores.
La obsolescencia de la sociedad caduca no se debe a la mezquindad de unos capitalistas malvados que no pueden asegurar el trabajo para todos bajo la forma asalariada. El trabajo asalariado, tal y como en periodos históricos anteriores lo fue, el trabajo esclavo o el servil, desaparecerá como resultado del desarrollo de las fuerzas productivas. Boquiabiertos quedan pues los que en esta materia, así como en otras, confunden los efectos de la crisis capitalista por sus auténticas causas. La desvalorización del trabajo asalariado (hasta el punto de la exclusión o de la destrucción sistemática de ingentes cantidades de fuerzas de trabajo sobrantes), no es más que la muestra de la incapacidad del Capital para incorporar "nuevas formas de trabajo" a la producción social. La generalización de estas "nuevas formas de trabajo" solo pueden darse fuera de la sociedad del dinero.
Otra confusión muy extendida en la actualidad, es la que apoyada en la percepción del enorme incremento de lo que se dado en llamar "economía especulativa" (capitalismo especulativo y parasitario) reduce a este preciso fenómeno todo el fundamento de la crisis que se está gestando.
Aunque este fenómeno es incuestionable, no es menos cierto que, aunque en diferentes grados, este ha sido común en todas las anteriores crisis que, en cada una de las sacudidas menores, han ido salpicando la evolución del capitalismo en las últimas décadas. Pensar que los cracks de los mercados de valores son la causa desencadenante de las crisis es equivalente a poner el arado por delante de los bueyes, es confundir las causas con los efectos.
Se ha de tener en cuenta que en los mercados de valores la actividad esencial no es la metabolización de trabajo asalariado, ni la creación de trabajo necesario a fin de obtener plus trabajo y por tanto, nada que tenga relación con la reproducción del Capital o con su autovaloración.
En las bolsas de todo el mundo se intercambian capitales que previamente han sido retirados del proceso de reproducción, es decir, se trata de capitales que como resultado de una acumulación previa, se ven impedidos de reiniciar una nueva rotación a fin de reproducirse. En cierta manera podríamos decir que es solo DINERO que se niega a convertirse propiamente en Capital para reiniciar su circuito "dinero-mercancía-mercancía-dinero" y que, por tanto, su "intercambio", al no estar basado en la metabolización de trabajo, solo puede tener lugar bajo otros supuestos distintos a los de la producción propiamente dicha y su denominador común se asienta en la pura y simple alteración de los precios. Es pues acertada la expresión "economía de casino" referida a esta cuestión, puesto que, lo que algunos ganan, otros lo pierden, pero en todos los casos lo que se manifiesta es que no es aquí precisamente en donde se crea la riqueza, y sí en donde el Capital se convierte en una traba para el progreso social. En las bolsas, elevadas por la demencia senil del capitalismo a la categoría de santuarios ludópatas, se ofician diariamente las exequias de un muerto viviente, que a cada anuncio de recorte de la masa de trabajo (regulaciones de empleo, despidos, etc.), entona el aleluya en su imparable ascenso a la sepultura de la Historia.
Ser propietario de unas acciones o de cualquier activo financiero que cotiza en bolsa, ha sido interpretado por algunas lumbreras de la pseudo economía liberal, como una evidencia del tránsito hacia un capitalismo popular que por fin alcanza una armonía socializadora. Pero podemos asegurar a los infelices partícipes de este casino que ni las acciones les convierten en capitalistas ni su valor cotizado es Capital. Solo la apropiación del trabajo asalariado puede otorgarles esta categoría. Y además, es frecuente durante las crisis, que el Capital se ve obligado a abandonar los sueños financieros y regresar al mundo de la realidad (la caída de las bolsas es una manera de "destruir" capital con la misma rapidez y efectividad que una guerra).
Por tanto, el mercado de valores solo puede tomarse como un termómetro que mide el nivel de energía de la crisis del modo de producción capitalista, pero ésta de ningún modo se gesta en él. Solo se gesta en el mundo de la producción. La Bolsa es el refugio de los capitales que ya no pueden reproducirse como tales. Es como una isla en medio del océano donde van llegando, cada vez en mayor número, los náufragos del barco capitalista.
¡Nada más ilusorio pensar que los capitalistas no hayan descubierto antes, que el dios dinero puede rendir beneficios sin salirse del eterno circuito de la circulación, evitando el pesado lastre de la producción de mercancías!
Tal vez, para los que siguen creyendo que el capital especulativo y parasitario es la causa de la crisis (¡oh malvados capitalistas!) la frase: "las bolsas de valores son el refugio de capitales sobrantes (sobreacumulados) que no pueden ya reproducirse "metabolizando trabajo" les suene a extraño. Si se molestaran en leer los estudios de Marx, no tardarían en descubrir que es solo a partir de la teoría del valor como se llega al concepto de Capital y como este contiene la determinación de convertirse en Dinero. La teoría del valor de Marx es el objeto fundamental de su análisis científico en el intento de descubrir, con la misma exactitud matemática o física de otros investigadores, la estructura de un sistema en donde todo cuanto existe y se transforma se convierte en mercancía de cambio. Sin la explotación del trabajo humano nada se puede entender. Mientras no puede separarse Trabajo y Capital (por eso podemos decir que la crisis del trabajo asalariado es inseparablemente la crisis del Capital), el Dinero, por su cuenta, resuelve emprender una ilusoria carrera a los cielos...
Como el creyente que cierra los ojos y ve el mundo tal como lo imagina en su ceguera, circula entre los intelectuales progresistas una tergiversación de las crisis capitalistas, que sitúa su punto de gravedad en torno al concepto de superproducción de mercancías, o lo que es equivalente a la incapacidad del consumo para poder absorber la capacidad productiva del sistema. Formulada de esta manera es evidente que dada la tendencia permanente del Capital hacia un incremento constante de la producción de toda clase de mercancías, nos encontraríamos hacia un estado de crisis permanente, la cual cosa es obviamente falsa aún a un simple nivel de observación empírica. Por otra parte, contrariamente, podemos constatar estadísticamente que las crisis aparecen precisamente en los momentos en que los salarios (y por tanto la magnitud que determina la capacidad de consumo) se encuentran en el punto más alto y la expansión del crédito es mayor (como manera de detener la caída de la demanda).
Veamos lo que Marx escribió al respecto: "...decir que las crisis provienen de la falta de un consumo en condiciones de pagar, de la carencia de consumidores solventes, es incurrir en una tautología cabal. El sistema capitalista no conoce otros tipos de consumidores que los que pueden pagar, exceptuando el consumo subforma pauperis (propio de indigentes) o de los pillos. Que las mercancías sean invendibles significa únicamente que no se han encontrado compradores capaces de pagar por ellas y por tanto consumidores. Pero si se quiere dar a esta tautología una apariencia de fundamentación profunda diciendo que la clase obrera recibe una parte demasiado exigua de su propio producto, y que por ende el mal se remediaría bien si recibiera una fracción mayor de dicho producto o bien si aumentara su salario, bastará con observar que invariablemente las crisis son preparadas en un periodo en el que el salario sube de manera general y la clase obrera obtiene realmente una porción del producto destinado al consumo. Desde el punto de vista de estos caballeros del sencillo sentido común, estos periodos, a la inversa, deberían adjurar las crisis. Pero, parece, que la producción capitalista implica condiciones que no dependen de la buena o mala voluntad, condiciones que sólo toleran momentáneamente esa prosperidad relativa de la clase obrera, y siempre en calidad de ave de tormentas, anunciadoras de la crisis". (K.Marx: "El Capital" libro II Cap.XX).
Para Marx, el subconsumo es característico de toda sociedad de clases, no es algo específico de la sociedad capitalista. El ave de las tormentas, al que Marx hace referencia, no tiene su nido precisamente en el exceso de la oferta o en la insuficiencia de la demanda. Tanto la expansión como la crisis, son fases normales y naturales en los procesos de acumulación y reproducción del Capital. En ésta dinámica, y solamente en ella, deben ser comprendidas las crisis. Si cometemos el error de pensar que el objetivo del modo de producción capitalista es la producción de mercancías para el consumo general, jamás podremos entender como en las crisis, una de las primeras consecuencias, inevitablemente, es una gran destrucción de las mismas; a no ser, que decidamos declarar a todos los capitalistas locos de remate. Por el contrario, si establecemos que todas las mercancías deben ser puestas en circulación y en ella, convertirse en precios y realizarse como dinero para volver a valorizar el capital inicial, entonces habremos llegado a la justa comprensión del Capitalismo: el objetivo es acrecentar el capital, y la producción de mercancías solo es un medio para tal fin.
No son pues las crisis unas crisis de sobreproducción sino todo lo contrario. Son crisis de sobreacumulación de Capitales que no pueden volver a ser puestos en la producción para recomenzar el ciclo de su revalorización.
La crisis de 1929 que llevaría a la segunda guerra mundial (una gran destrucción de mano de obra y de grandes masas de capital físico) es muy aleccionadora a este respecto. Vino precedida de un periodo en el que los capitales sobrantes buscaron su supervivencia en la economía especulativa (hasta las clases medias participaron en ella, aún a crédito) sobre todo en los mercados de acciones y de valores en general. Este fenómeno es también el ave anunciadora de las tormentas a las que se refería Marx y que hoy vuelve de nuevo a enseñorearse de nuestros cielos.
HACIA UNA CRISIS GLOBAL
Si hasta ahora hemos hecho algunas precisiones sobre la fenomenología de las crisis que en el pasado sacudieron al modo de producción capitalista, es necesario abordar los elementos que, en el presente, constituyen rasgos diferenciales y por tanto determinantes de la dirección en la que transcurrirán las venideras.
El primer punto y básico, se sitúa en las coordenadas de las fuerzas productivas y dentro de éstas, en la especificidad de los grandes cambios que en ellas han operado desde la última revolución industrial hasta éstas últimas décadas. Si bien Marx adelantó el advenimiento de lo que el llamó "el sistema automático de máquinas", no pudo entonces, de ninguna manera, analizar la trascendencia de los cambios que esto provocaría.
Tras la gran destrucción causada por la Segunda Guerra Mundial (que zanjaba la crisis del 29) se produce una larga expansión en los países capitalistas desarrollados. Su elemento esencial es la absorción de trabajo asalariado por el Capital. Las políticas de reconstrucción abonaron el terreno para que el Capital se lanzara sin freno, a una constante revalorización. El pleno empleo le aseguró jugosas plusvalías incrementadas por un flujo migratorio de la periferia excolonial hacia la metrópoli, de los países mas atrasados hacia los más desarrollados. Es en este contexto, que las grandes industrias, tanto las extractivas como las transformadoras, crecieron tanto en trabajo incorporado como en volumen de capital constante, hasta el punto que los antiguos mercados nacionales se volvieron insuficientes para absorber y garantizar la enorme fuerza expansiva de la industria, del comercio y de los servicios financieros. Esta etapa expansiva de acumulación de Capital, no hizo más que preparar en su desenlace una nueva crisis mucho mayor que la anterior. En esta línea llegaríamos a la misma conclusión que llegó Marx en sus trabajos sobre las crisis capitalistas.
El primer punto a considerar es la aceleración inusitada de los nuevos conocimientos que revolucionan constantemente tanto los medios como los métodos de producción. Tanto es así que los más recalcitrantes conservadores no osarían en poner en duda los enormes progresos que, cualitativa y cuantitativamente, provoca esta nueva revolución tecnológica en el desarrollo de las fuerzas productivas. Ningún sector de la producción ha escapado de sus efectos transformadores.
Y a la hora de evaluar estos hechos, medir sus efectos y sacar las conclusiones correctas, deberíamos recurrir al método que incluye las disciplinas científicas que forman el cuerpo del conocimiento, la Historia comparada, la economía política y la Sociología. Deberíamos reemprender la tarea de Marx y tomar en atención las palabras de Engels pronunciadas ante su tumba, que bien fueron un resumen de su aportación fundamental:
"...Marx descubrió la ley del desarrollo de la Historia humana. El hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar comer, beber, tener un techo y vestirse; antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc. Que por tanto, la producción de los medios de vida inmediatos y materiales, y por consiguiente, la correspondiente fase económica de desarrollo de un pueblo o una época, es la base a partir de la cual se han desarrollado las instituciones políticas, las concepciones jurídicas, las ideas artísticas e incluso las ideas religiosas de los hombres, y con arreglo a la cual deben por tanto explicarse, y no al revés, como hasta entonces se había venido haciendo. Marx también descubrió la ley específica que mueve el actual modo de producción capitalista y la sociedad burguesa que este origina. El descubrimiento de las plusvalía iluminó de pronto estos problemas, mientras que todas las investigaciones anteriores, tanto la de los economistas burgueses, como la de los críticos socialistas, habían vagado en las tinieblas".
Este hecho tan sencillo que Marx descubre pone de manifiesto que en las sociedades en las que no se producen cambios en la base productiva, permanecen estancadas en todos los ámbitos, en las ideas, en las formas políticas, en la ética, en la moral, el arte... y en sentido inverso, podemos afirmar que cuando una sociedad se ve inmersa en una constante renovación de los medios que definen las formas de producir y satisfacer las necesidades de sus miembros, las leyes, las formas políticas, los códigos morales, los conceptos éticos y las ideas mismas de los individuos están abocadas a profundos procesos de transformación y de cambio. La nueva sociedad acaba derrumbando la vieja.
Este es el caso de la época actual: los cambios se suceden en cascada. Apenas hay un día sin que se publique la noticia de un nuevo descubrimiento, de una nueva máquina o de un nuevo material. Del analfabetismo generalizado a la escolarización universal, de la rareza del genio inventor al trabajo en equipo de centenares de investigadores, del curanderismo a la medicina social, de la brujería a la Ciencia. Toda esta suma de conocimientos es la base de los cambios que realmente están haciendo crujir las viejas estructuras económicas y políticas de la sociedad capitalista al igual que el ferrocarril, la máquina de vapor o la electricidad lo hicieron con la sociedad feudal. Nuevas semillas de cambio social claman germinar en un nuevo terreno abonado que la vieja sociedad es incapaz de ofrecer. Su apropiación por la sociedad en donde rige la ley del beneficio privado, no hace más que trasmutar el enorme bienestar y progreso social que supondrían en tormentas de crisis y de barbarie. Mientras lo nuevo surge lentamente con un vigor imparable, lo viejo se resiste a morir.
Mientras la competencia entre Capitales y la imperiosa necesidad de mantener la tasa de beneficios, hace que el Capital no pueda dejar de aplicar cada día estos nuevos conocimientos a la producción, por otra parte su misma aplicación desvalija al mismo tiempo las bases que hicieron posible su anterior forma de acumulación: la relación entre el trabajo necesario para la producción de cualquier mercancía y el plus trabajo que valoriza el Capital. Este enorme desarrollo propiciado por el "sistema automático de máquinas" no puede producir (en la sociedad capitalista) más que una desvalorización constante hasta la depauperación de la fuerza de trabajo humana, bien aumentando el grado de su explotación bien disminuyendo el salario... ¡para que el Capital siga rindiendo beneficios!
¿En una sociedad en donde pueda llevarse al límite de lo posible un "sistema automático de máquinas" (sin metabolizar trabajo asalariado o dicho de otra manera: aumentando inconmensurablemente el tiempo de trabajo expropiado al trabajador y disminuyendo la cantidad de trabajo vivo necesario), como se revaloriza el Capital?
Me gustaría conocer la respuesta de las lumbreras de la economía capitalista. La respuesta es taxativa: no puede revalorizarse. En ausencia del trabajo asalariado el Capital deja de ser Capital.
Ello nos acerca de nuevo a Marx: "...los intereses y las condiciones de existencia en el seno del proletariado se nivelan mas y mas en la medida que la maquinaria va borrando las diferencias del trabajo, y reduce en general el salario a un mismo nivel de mediocridad. La competencia creciente entre los propios burgueses y las crisis comerciales que resultan de ella, hacen que el salario de los trabajadores sea cada vez más inestable; el perfeccionamiento constante y cada vez mas rápido de la maquinaria hace que la condición de obrero sea cada vez más precaria..."
Hoy, podríamos añadir, que en la precariedad de la condición obrera está la base de la precariedad de la condición del capitalista.
EL DINERO
Hay que hablar del dinero, unas veces como medida, otras como mercancía universal que representa a todas las demás, y casi siempre como capital realizado o si se prefiere, como forma de Capital a secas, pues no en vano, la creación y la posesión de la riqueza (la propiedad) se identifica con la creación y la posesión de Capital, de dinero.
Todo el mundo estaría de acuerdo, y le parecería de lo más normal, que cuando nos referimos a nuestra época, lo hagamos con el nombre de la época de la hegemonía del dinero o de la civilización del dinero. Para la mayoría de los seres humanos la vida transcurre en un constante meter la mano en el bolsillo en busca del mismo y ¡ay del que no lo encuentra!
Se da la paradoja, que en la sociedad del dinero, la inmensa mayoría de la población solo puede obtenerlo a partir del trabajo, considerándose a este como la fuente de toda riqueza. Sin embargo, hoy la mayoría de la población impulsada (forzada) a trabajar para sobrevivir, se ve reducida a formas de vida que ni en el esclavismo de la sociedad romana tuvieron lugar. Para los dos terceras partes de la población mundial, el producto de su trabajo queda reducido a un salario de 2 a 3 dólares diarios, es decir al sometimiento en el subconsumo, la carencia alimentaria, la insalubridad, el analfabetismo, la enfermedad y la muerte prematura. Entonces, ¿cómo es posible que el Capital esté empeñado en revalorizarse y acumularse en base a reducir el número de asalariados y a la depauperación de su nivel de consumo?
Hace 50 años la visión no era precisamente esta. Entonces estábamos acostumbrados a ver el crecimiento de las empresas bajo la óptica del aumento de sus plantillas, de sus instalaciones, el constante incremento de la producción y del consumo. En las dos últimas décadas las tasas de crecimiento de la producción a nivel global han descendido un 25%, el paro laboral ha pasado a ser un fenómeno permanente y por tanto estructural (aún en los países desarrollados) y el consumo en las dos terceras partes del Planeta ha caído en los lindares de la miseria. Y mientras esto sucede, provocando grandes movimientos migratorios de la periferia a los centros capitalistas más desarrollados (en busca del ansiado dinero que asegure la supervivencia), el Dinero huye de todo cuanto justificó su propia existencia... Huye de las transacciones reales, del comercio de bienes y de servicios, de la producción. De todos los movimientos financieros que se producen actualmente el 95% es pura especulación de precios, valores, divisas, futuros o, cuando no, dinero adormilado en paraísos fiscales y financieros, congelado en obras de arte, quemado en descomunales obras faraónicas, en ingenios de destrucción o en eventos deportivos. Parece como si estas nuevas pirámides vayan a convertirse irreversiblemente en la próxima morada del dinero en su subida a los cielos.
Hace ya un par de décadas que felizmente el "modelo neoliberal" ha despejado las últimas incógnitas sobre la dirección que tomaría el desarrollo capitalista. El crecimiento económico, como base de la acumulación, se ha convertido en un objetivo inviable a tenor de la constante y decreciente afluencia de capitales hacia el sector productivo. Los costos de producción en los países capitalistas más desarrollados, tanto los derivados de la innovación tecnológica (y de su puesta al día, con ritmos de amortización cada vez más cortos) como los altos costos salariales (resultado del ciclo económico expansivo a partir de los años 50), dificultan y en muchos casos hacen imposible que los capitales puedan ser reinvertidos nuevamente para iniciar un nuevo ciclo de revalorización. De ahí tanto la subordinación total del capital productivo al financiero, como la depauperación de las condiciones laborales y la lenta extinción del Estado del Bienestar, como la búsqueda incesante de nueva fuerza de trabajo humana en condiciones de explotación que recuerdan las precapitalistas.
Esta es la situación de fondo que no puede ser sustancialmente alterada, dado el elevado grado de globalización de los mercados y del desarrollo del capital financiero (la forma mas acabada de la propiedad capitalista), por recetas de tal o cual escuela de economistas que en el pasado recomendaban recurrir a las intervenciones en el mercado cambiario, en los tipos de interés, en el control del crédito, en el control de reservas o en el nivel del gasto público y del endeudamiento del Estado. Los "fracasos" del Banco Mundial o del Fondo Monetario Internacional en sus programas de desarrollo de los llamados países periféricos que han llevado a la quiebra a países enteros de la talla de Argentina, son mucho más que episodios esporádicos. Para el Capital, y esta es una realidad que va calando en la comprensión de cualquiera, África ya solo existe como tierra de saqueo y de pillaje; América Central y del Sur (con enormes recursos agrícolas, forestales, pesqueros, energéticos y mineros) tiene las manos atadas por una deuda impagable en muchas generaciones, mientras ve como el empobrecimiento de sus pobladores aumenta sin solución de continuidad y Asia es solo un reservorio de mano de obra barata a merced de las idas y venidas del Capital financiero.
La explosión y el vertiginoso crecimiento del Capital financiero no tan solo ha venido a confirmar las tesis de Marx que hacían hincapié en la tendencia innata del Capital a huir incesantemente hacia delante; a eliminar la competencia construyendo grandes monopolios y oligopolios; a no dejar un solo palmo de terreno libre de su impronta a fin de amortiguar el natural proceso de descenso de la tasa de ganancias, llevándose por delante las fronteras que durante un tiempo circunscribieron las crisis al territorio de una Nación o al de una zona relacionada por vínculos económicos de vecindad... Solo la ignorancia más profunda mantiene la ilusión de que en este periodo de globalización del Capital cualquier gobierno nacional (hasta el del Estado-Nación más poderoso del globo) tiene capacidad de alterar la dirección de los acontecimientos económicos globales.
El fenómeno de la globalización no puede contemplarse únicamente solo desde la perspectiva de la interrelación de los Capitales a escala mundial. Debe incluir el grado de desarrollo de la Técnica que lo hace inevitable y lo seguirá impulsando de forma acelerada. Debe también incorporar el proceso de desvalorización general del trabajo asalariado, como una mercancía obsoleta, que sujeta a prácticas proteccionistas propias del antiguo Estado Nacional, cuando se aplican, provocan una, aún, más rápida desertización de la infraestructura productiva. Tanto por la vía de la innovación tecnológica, como por la de la deslocalización de las empresas (en búsqueda del trabajo semiesclavo) en el intento de reducir los costos de producción, la desvalorización del trabajo asalariado es un hecho insoslayable.
Debe tenerse en cuenta además que el Capital financiero como motor y patrón del fenómeno de la globalización, no asienta sus raíces en el desarrollo de la producción sino solo de forma indirecta, y fundamentalmente a través del control de la Propiedad de los medios de producción . El pillaje los de recursos (o su destrucción) obedece más a un interés en su control, que en el del crecimiento económico. El capital financiero es, en esencia, un factor parasitario que va y viene en el interés de detraer de la actividad económica de la sociedad constructora las plusvalías que el mismo va generando.
Los métodos puestos en marcha en las dos últimas décadas, no dejan lugar a dudas sobre la esencia del Capital financiero: la tan cacareada ingeniería financiera, en aquellos casos en los que no es una simple estafa para robar los ahorros de los incautos inversores (como está ocurriendo con los fondos de pensiones), no es otra cosa que el constante trasiego de la propiedad por la vía de las compras, las fusiones o las absorciones. Es simplemente un proceso de concentración de la propiedad , que alcanza ya a sectores enteros de la producción y deja en una pura farsa, toda la cantinela moral de la libre competencia, tan grata para los oídos de los burgueses que ilusamente sueñan con el pasado. El Capital financiero reclama para él (y solo para él) toda la libertad de circulación, sin trabas ni fronteras para su expansión, con paraísos fiscales fuera de toda reglamentación, con sus propios instrumentos de gestión y decisión... La dictadura del dinero acabará sin duda, con las últimas formas de democracia hoy ya tan caricaturizadas hasta en el mismo corazón de los países que fueron su cuna.
Pero hablar de la dictadura del dinero cuando este es el mayor obstáculo para la vida de la inmensa mayoría de la Humanidad, no sería correcto sin hablar de la fuerza y de la violencia en el que este mismo será enseñoreado para perpetuar su irracionalidad. Que nadie piense que finalmente el DINERO será el vencedor en estas circunstancias de crisis. El ÚNICO Estado absoluto que lo controlará, dirigirá y finalmente engullirá será un Estado militar y demente, sin parangón alguno en la Historia de la Humanidad.
Para quienes no quieren comprender el camino emprendido por el Capital, porque su ceguera les impide ver la barbarie que ya estamos viviendo, porque su sordera les dificulta oír el clamor de las tres cuartas partes de los pobladores de la Tierra, porque su frío corazón no palpita humanidad y su cerebro es incapaz de entender las leyes biológicas de la vida y de la supervivencia, les auguro grandes sobresaltos a la vuelta de la esquina. Para los que sabemos la fuerza de la vida y de su constante rebeldía frente al la destrucción, ansiamos esperanzados el éxito de nuestra sublevación contra la sociedad del dinero como única salida al laberinto.
Publicado en ellaberinto.net (marzo 2006)
Escrito por josepgmaynou el 20/09/2008 18:
Se reunió el gabinete energético; callan tema
El gabinete de seguridad energética, que encabeza la titular de Energía, Georgina Kessel, se reunió ayer por la tarde en la Secretaría de Gobernación, sin que se informara lo tratado en el encuentro, realizado en momentos en que se han acelerado los trabajos en el Senado para el dictamen de la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex). Previo a la reunión, Kessel y el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, comieron en el edificio de Bucareli, en compañía del senador del Partido Acción Nacional Rubén Camarillo, responsable del tema petrolero en su bancada y uno de los impulsores de la reforma de Pemex que presentó Felipe Calderón.
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En el beneficiado está el responsable
En el beneficiado hay que buscar al cobarde canalla autor del atentado en Morelia. Atentado sin piedad orquestado contra una multitud despreocupada y sin posibilidad de encender, para al menos matizar, ninguna alerta. No cualquiera.
Es verdad que los narcos se han ido convirtiendo en más sanguinarios debido a la integración en sus filas de la policía mexicana, de los fugados del ejército luego de haberlos entrenado y en los kaibiles, a los que la usurpación, también, les abrió, como al Chapo Guzmán la derecha panista, las puertas del país. Pero criminales de la talla del acto terrorista perpetrado en Morelia son los de la CIA.
Y no olvidemos que no han podido --pero no por eso cejado-- acabar de imponer la Iniciativa Mérida. En cuya reunión inicial asesinaron perros y gatos. No lo olvidemos tampoco. Porque el capaz de asesinar animales indefensos es el capaz de echar granadas sobre una multitud inerme. Una cosa es producto de la otra. Y, la Iniciativa, que en realidad es el Plan México, con el que el imperio gringo acabará de convertir a México en su patio trasero y a los mexicanos en la mano de obra barata consumidora de la comida chatarra. Sí, de la comida chatarra que ya nadie compra en otros países. Otro gran negocio evidentemente. La comida chatarra que aquí en los Wal-Mart y otros supermercados, que se multiplican como la peste, sí se vende, amerita una masacre, a ver si de una buena vez el movimiento ciudadano, seguidor de AMLO, se entera de quién manda en el país y de cómo se van a imponer las reglas si se sigue insistiendo en no entregar el petróleo de antemano comprometido y la electricidad y el agua y lo que sea…
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Las pobrezas son otras de las raíces de la inseguridad
Prólogo Político
Si bien es verdad que desde hace cuatro sexenios, el aumento de los pobres en nuestro país no ha dejado de mantenerse, también es muy cierto que con los panistas, de Fox a Calderón, el problema ha adquirido proporciones dramáticas. Sólo los mexicanos en condiciones de hambre o extrema pobreza rebasan los 19 millones.
El reportero Roberto González Amador ha sintetizado el informe de varios organismos: el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, de la Cámara de Diputados Federales y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, para informarnos que el actual contexto nacional (que incluye a gobernantes, además de panistas, de los otros dos partidos: PRI y PRD), el encarecimiento de bienes y servicios, desempleo, bajísimos salarios y bajo consumo, ha generado esa angustiosa situación.
Y si hay 19 millones de connacionales en la hambruna, se debe contemplar que sobreviven en otros grados de pobreza más de 40 millones. Esto mientras la clase media baja hace esfuerzos desesperados por ajustarse a mínimo consumo, mientras sus enfermedades, con todo y el IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud, debe erogar la mitad de sus ingresos para la compra de medicinas cada vez más con altos precios.
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Imperio del caos
A diferencia de quienes afirman el nuevo orden mundializado, vivimos lo que Samir Amin llama el imperio del caos. Queda corto el nombre de capitalismo salvaje para designar la destrucción criminal de naciones, la arrebatinga de agua, biodiversidad y energía por los estados militarizados y guerreros, la proliferación de negocios sucios mundializados, la destrucción de la naturaleza, en fin, la mayor inequidad social de toda la historia.
La rapacidad de la fase realmente superior del imperialismo exige mundializar los problemas. Las determinaciones mundiales concretan las calamidades regionales y locales. Una tradición de articulaciones imperiales es respondida por los internacionalismos libertarios. A los negocios de PEMEX viento en popa, responden las solidaridades en defensa de los gobiernos nacionalistas de Estado. Ahí donde no hubo Benito Juárez ni revolución democrático-burguesa, las cosas son tan graves como en Bolivia merecedora de los apoyos de casi toda América Latina, menos México, claro. No hay que esperar nada de un gobierno donde el embajador yanqui Garza es esposo de la Aramburuzavala, la mujer más adinerada por la cerveza.
Del internacionalismo antiimperialista no queda en México más que el poder de convocatoria del EZLN, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco, de los defensores del agua y la biodiversidad contra las caprichosas presas, de los familiares de los masacrados y la sobreviviente del ataque al campamento de las FARC en Sucumbíos. Un incipiente Movimiento de Liberación Nacional se coloca en el umbral de volver a los sesenta cuando los afanes de falsa apertura democrática condujeron el desprecio por los presos políticos, ferrocarrileros en su mayoría, que detonó la expulsión de los comunistas al fin echados del PCM y del MLN. Si Siqueiros no hubiera sido capturado para su más largo encarcelamiento de 1960 a 1964, probablemente hubiera sido expulsado también, pese a su confianza en la justicia de Estado. Al privilegiar la apertura con el apoyo a Luis Echeverría con el lema Echeverría o el fascismo sustentado por intelectuales de porquería.
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9-11, Inside job (Una tarea interna)
Satiricosas
Se “celebró” el último 9-11 de George W. Bush y nadie pidió un juicio para el Hitler Americano por ese inside job, el monstruoso atentado contra las Torres Gemelas, obra del propio equipo de Bush. Con pretexto de combatir el terrorismo destrozó a Irak y desestabilizó al mundo en pos del petróleo planetario. Fue presidente por decisión de una sola persona, el derechista y loco juez William Renquist, 19 años cabeza de la Suprema Corte de Estados Unidos. Ese demente detuvo en Florida el recuento de votos por el fraude de los hermanos Bush vs Al Gore. El juez era adicto a las drogas, en especial a un somnífero llamado Placidyl y tenía alucinaciones terribles. Esto se supo y comprobó en 1981 cuando entró por un dolor de espalda al hospital de la Universidad de George Washington.
El 11 de septiembre de 2001, en México la gente supo que se trataba de una tarea interna. Era impresionante la certeza que todos teníamos: Fueron ellos mismos, decía la gente por la calle. La verdad flotaba en el aire. Pero otros lo dijeron de inmediato y con pruebas. El francés Thierry Meyssan, publicó “Effroyable Imposture”, Aterradora Impostura, que distribuyó en español, la editorial argentina (Ateneo) Lumen. Con pruebas precisas demostraba la Terrible Mentira, que no debería olvidarse jamás y que hoy se estudia en muchos grupos a través de innumerables videos de internet. En aquel momento me regaló un ejemplar del libro la periodista chilena Frida Modack, quien fuera Secretaria de Prensa del presidente Allende y que conoce bien a los siniestros republicanos por haber vivido el 9-11 de 1973, el ataque al Palacio de La Moneda y el derrocamiento de Salvador Allende, esa sí tarea externa, outside job, ordenada por la CIA y Henry Kissinger a la Derecha chilena. Destruyó la democracia en Chile e impuso la dictadura traidora y sanguinaria de Pinochet. Eso son los republicanos para el mundo.
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Difícil que se quede
Unos días antes de que los japoneses atacaran Pearl Harbor antes de declarar la guerra a Estados Unidos, un oficial de inteligencia naval había advertido del lugar donde finalmente ocurrió el ataque. Cuando sus jefes le preguntaron por qué estaba tan seguro de que sería Pearl Harbor, les dijo: nos van a atacar donde más seguros nos sentimos
Por Javier Ibarrola, especial para POR ESTO!
La tarea encomendada a quienes deben garantizar la seguridad de una nación no están exentos de fallar en cualquiera de sus planes, pero de ninguna manera deben desdeñar cualquier posibilidad de riesgo. Por ello, la planeación estratégica es vital para alcanzar los resultados que de ellos se esperan.
Sin embargo, en este terreno no están siempre los elementos más idóneos para darle seguridad a la nación mexicana, ni están establecidos los planes necesarios para mantenerla.
Un general del Ejército, retirado ya del servicio activo, y al que llamaremos para efectos de este trabajo Wallahwyes, como él mismo lo hace (y posteriormente sólo “W”), elaboró un atinado análisis con conclusiones alarmantes, y que titula Frentes de Combate del gobierno de Felipe Calderón.
El documento, que llegó a mis manos tres días antes de los estallidos terroristas que causaron siete muertos y 130 heridos en el centro de Morelia, la noche del 15 de Septiembre, justo cuando se desarrollaba la ceremonia del Grito de Independencia, desgrana detalladamente las fallas que muestra el sistema de inteligencia del país y los puntos clave que impiden el desarrollo pleno de la nación. Los párrafos son citas textuales de su trabajo, salvo anotación en contrario.
Tras citar a Séneca –No hay viento favorable para quien no sabe a dónde va- Wallahwyes sostiene:
Cualquier observador que conozca de Planeación Estratégica, se dará cuenta que, para combatir al narcotráfico, lo primero es: conocer al enemigo; segundo, establecer los objetivos; tercero, establecer las líneas de acción; cuarto, ¿cuáles son los medios con que voy a operar?; quinto, ¿cómo van a coordinarse las acciones de esos medios de ‘combate’?; sexto, ¿cuáles son los riesgos de operación y cómo los voy a afrontar?; séptimo, ¿qué planes alternos voy a implementar; octavo, ¿cuál es el entorno psicosocial, económico, político y de fuerzas del orden, y la viabilidad del Plan?
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Los Copperfields
Los Copperfields
“Mágico” final de semana.
Que los mercados actúan de manera irracional, no es ninguna novedad. Y tampoco son las soluciones que los gobiernos proponen. Pero en momentos que la crisis financiera estadounidense llega a récords inimaginables, el nivel de insensatez y empecinamiento de las autoridades gubernamentales americanas e inglesas es, asombroso.
Teniendo en cuenta que la primera economía está en pleno proceso electoral y que el ABC de la política partidaria es decir lo que la gente quiere oír, había que culpar a alguien de toda esta bochornosa crisis. Y qué mejor idea que apuntar con el dedo a los que especulaban con la debilidad del sector crediticio, o sea, los short sellers.
A ambas márgenes del Atlántico, se “responsabiliza” a estos traders, de haber generado la hecatombe y no a los bancos que en definitiva, fueron ellos los que mal han administrado sus portafolios. Independientemente que cada lector encuentre un culpable diferente, los cierto es que la Security Exchange Comission (SEC) de la Bolsa de Nueva YorK y la Financial Service Authority (FSA) del Reino Unido, han prohibido la venta de acciones del sector financiero para los inversores que no son propietarios de las mismas.
De esta manera, todo aquel que pensaba que el precio de una acción iba a caer, le podía pedir prestado al broker un monto de acciones, para venderlas a un precio todavía alto y comprarlas a un precio más bajo. Por lo que el operador se beneficiaba de la bajada del activo. Más allá del tema especulativo - que es totalmente legítimo en una economía de mercado libre - , le daba la posibilidad a las plazas de renta variable de ser más líquidas. Al haberse detenido por imposición gubernamental, los niveles de liquidez en estos mercados serán aún menores.
Y si se habla de insensatez, peor ha sido las del Tesoro estadounidense y la FED. Anoche, Henry Paulson, Ben Bernanke y una troupe de senadores y gobernadores, anunciaban con bombos y platillos una solución mágica: remover de las firmas crediticias en problemas sus activos que están cerca de ser insolventes y hacer con ellos un nuevo banco. En otras palabras, van a seguir sacando plata desde el fondo de la tierra y la van a inyectar en el nada líquido sector crediticio.
Las autoridades están confiadas, que hurgando en el bolsillo del contribuyente, será la fórmula para levantar al vapuleado sector inmobiliario y así estimular la economía. Ante esta magia, los mercados crediticios han recibido un súbito alivio, recuperando buena parte de sus pérdidas de esta semana. Las acciones del sector financiero se disparaban en la presente sesión, con los bancos celebrando que los gobiernos seguirán haciéndose responsables de sus pérdidas. Así, cualquier empresa es rentable.
Realmente, estas medidas son toda una burla para el inversor, provocando que la recuperación que han tenido hoy las bolsas, tenga los días contados. Es impresionante ver lo contentas que están las autoridades inglesas con los pasos de la FSA, cuando el Banco de Inglaterra (BoE) se está endeudando como nunca lo hizo en su historia, para evitar un colapso hipotecario aún mayor. Con inyecciones diarias de más de 20.000 millones de libras, el BoE planea respaldar las obligaciones crediticias de los bancos. El asunto será hasta qué punto podrá llevar adelante esta práctica.
En caso que lo haga por tiempo indeterminado, no le queda otra que imprimir papel, por lo que la onza de oro (XAU/USD) encontrará más motivos para ser el refugio predilecto. Más, en momentos donde el fundamento más básico de libre mercado brilla por su ausencia.
Forex
Viendo este panorama, con más razón hay que invertir en Forex. Más allá de su inmensa liquidez, el inversor puede apostar a la baja de una moneda sin ninguna restricción. El hecho que se opere a través de cruces, hace que cada vez que compramos una moneda, vendamos otra. Por lo que no es necesario realizar short selling para vender una divisa.
Teniendo al yen o al franco suizo que se mueven de manera inversa y proporcional a los índices bursátiles, el Mercado Forex capta en momentos críticos, más atención. De hecho, los hedge funds en divisas, vienen siendo los más rentables desde el estallido del subprime según la cadena Bloomberg.
Y verdaderamente, no es novedad. En la presente sesión, tras la magia de Paulson y Bernanke, el dólar ha avanzado más de un 10% frente a la onza de oro (cruce XAU/USD). Días atrás, cuando la realidad superaba a la fantasía, la onza saltaba casi un 20%.
Con este renovado optimismo, el cruce USD/JPY (dólar frente al yen) está culminando una recuperación extraordinaria. De los 103.54 yenes por dólares - previo a la compra de AIG por parte de la FED - , abrirá la sesión americana en el entorno de los 107.50 yenes, protagonizando un rally de más de 400 pips. Situación similar se observa en los avances del euro y la libra frente a la moneda nipona.
A su vez, el barril de crudo desafía la resistencia de los 100 dólares, ilusionado que la magia de las inyecciones reanimará su demanda, en momentos de desacelere global. Así, el EUR/USD encuentra un soporte para no acercarse a la zona del 1.40-1.41.
La semana que viene será clave, ya que durante el fin de semana los operadores redefinirán las estrategias, a medida que digieren esta nueva realidad, que nos ha dejado a todos atónitos.
Este no se lo pueden perder.
Víctor M. Toledo
vtoledo@oikos.unam.mx
La caída del ciclista
¿Juega Dios con los ciclistas? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que no sólo hay dioses; también hay demonios de las pequeñas cosas, duendes diminutos, juguetones chaneques, gnomos, pequeños seres bromistas, dedicados todos ellos a promover sorpresas, hechos inesperados, sucesos imprevistos. Para la ciencia, estos eventos impredecibles han dado lugar a la llamada “teoría del caos”, dedicada a atender situaciones en las que “un pequeñísimo cambio en las condiciones iniciales puede modificar drásticamente el comportamiento general de un sistema en el largo plazo”: El aleteo de una mariposa puede provocar un huracán, un tornillo mal colocado la caída de un avión, un microbio el colapso de un imperio, y… una caída en bicicleta el inicio de la ingobernabilidad de un país.
Todo indica que la mayoría de los accidentes no son hechos fortuitos o derivados del azar, sino el resultado de eventos consciente o inconscientemente inducidos o facilitados por el accidentado. Dicho de otra forma, cada quien promueve sus propios accidentes. Quien anda en bicicleta sabe que ya posee la habilidad de mantener un equilibrio, por ello el ciclista es, en cierto modo, un maestro en el arte de balancear. El ciclista que cae debido a una pérdida aunque sea temporal de su pericia, ha perdido su capacidad de mantener su balance, de sostenerse en movimiento por medio de dos ciclos y mediante el justo medio entre dos fuerzas opuestas: una que viene de la izquierda, la otra desde la derecha.
Probablemente no hay mayor desgracia para un gobernante que sufrir un accidente en bicicleta, porque el evento devela, como metáfora y suceso, una situación personal de pérdida de control (interno y/o externo), de ingobernabilidad sobre el instrumento que conduce. Como un contrapunteo invisible pero efectivo, se pierde doblemente el equilibrio: en la conducción bicicletera y en la dirección gubernamental. El colmo: el ciclista se cae, y por el diccionario de sinónimos sabemos que caída significa declinación, descenso, decadencia, desplome, derrumbamiento, desmoronamiento, hundimiento, ocaso. Y todo hecho inusual, por diminuto o personal que parezca, encierra la posibilidad de convertirse en símbolo, en icono, en parteaguas de la historia de los individuos, las comunidades y las sociedades.
Cuando el ciclista que cae es además un presidente acorralado, acotado, debilitado por los acontecimientos y las fuerzas que estaría obligado a gobernar, la probabilidad de que le ocurra un accidente es muy alta. Creo que nunca ha habido, en la historia reciente del país, un presidente con tan poca capacidad de maniobra como el que actualmente nos (des) gobierna. Investido mediante un mecanismo fraudulento (ahí siguen, amordazadas pero vivas, las urnas de la elección de 2006 a la espera de ser interrogadas), su “debilidad de origen” lo ha llevado a obligadas alianzas con las poderosas elites económicas, los líderes más corruptos del sindicalismo, las televisoras, los gobernadores prepotentes y mafiosos, las corporaciones trasnacionales (¿alguien se imaginaba a un presidente mexicano llevándole un pastel al gigante Wal-Mart?), los bancos extranjeros, y un grupo de funcionarios públicos leales pero ineficaces y corruptos. Ello lo deja sin autoridad moral y, en consecuencia, sin capacidad para la acción, frente a las dos grandes fuerzas que lo amenazan de manera permanente: el crimen organizado ya empoderado social y militarmente, y la oposición política, social y ciudadana de un país cada vez más injusto e inseguro.
La caída del ciclista tiene un último y peculiar significado. No se pueden hacer análisis políticos acertados en un país tan lleno de magia colectiva como México sin tomar en cuenta la fecha cabalística de la ruptura histórica. El 2010 está tan presente en el inconsciente social de los mexicanos como el maíz, el águila y la serpiente, la Virgen de Guadalupe o el mole poblano. Conforme nos acercamos a esa fecha, a ese “accidente societario” soñado, columbrado, intuido y deseado por millones de ciudadanos, nos aproximamos a un momento en el que el anhelo por un cambio induce y condiciona una esperanza que marea. En la intimidad, la gente, los ciudadanos, bien pueden otorgar un significado premonitorio a la caída de la bicicleta.
Es en este contexto que las propuestas de Porfirio Muñoz Ledo, aparentemente inoportunas, excesivas o descabelladas, son de una enorme trascendencia. Solamente una reforma profunda del Estado, de sus formas y reglas, incluida la posibilidad de revocar los mandatos de quienes gobiernan, puede ofrecer una salida democrática y evitar la opción autoritaria y violenta. La caída del ciclista no es solamente una alegoría, una broma de los demonios de las pequeñas cosas o una nueva demostración de la teoría del caos. También es una señal, diáfana y oportuna, de la llegada de un límite y de la debilidad de un régimen, y de un “estado de cosas”. En algún lugar de algún momento futuro los mexicanos hablarán, con nostalgia o con coraje, con placer o con amargura, de aquel hecho extraño y absurdo que desencadenó el cambio que el país necesitaba. En la memoria colectiva se grabó con letras de oro como la “parábola de los ciclistas que caen”. Roguemos por ellos.
“Dicen que queremos derrocarlo, pero él se cae solo”: A.M. López Obrador
Pues con razón este locutorcete de Saltillo saca conclusiones idiotas, y dice que AMLO fué quién mandó lanzar las granadas en la Plaza de Morelia.
Desfiladero
Jaime Avilés
jamastu@gmail.com
■ Morelia: “fue AMLO”, afirma una tv de Saltillo
■ ¿Contratacan los amigos de El señor de los mares?
¿Qué diferencias hay entre el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y el 15 de septiembre de 2008 en Morelia? Tantas que ni hace falta nombrarlas. Vale más señalar, en cambio, las similitudes que hubo en las reacciones de George Bush y Felipe Calderón. Después de los atentados, a pesar de su origen electoral espurio, ambos aprovecharon las tragedias para llamar a las fuerzas políticas de sus respectivos países a reconocerlos como líderes únicos.
Bush redujo las libertades públicas en Estados Unidos, atacó Afganistán para instalar un gasoducto, culpó a Saddam Hussein, lo acusó de tener armas de destrucción masiva, invadió Irak y causó la muerte de más de 100 mil inocentes. Pero luego reconoció que todo era un mero pretexto para tratar de adueñarse de una de las mayores reservas de petróleo del mundo.
En México, no lo olvidemos, el Senado analiza una serie de iniciativas de reforma, enviadas por Calderón, que de ser aprobadas permitirán que empresas de Estados Unidos exploren, extraigan, exporten, almacenen y transformen nuestro petróleo. No es gratuito, entonces, que al día siguiente de las granadas en Morelia, Tony Garza, el embajador estadunidense, haya salido a los medios a condenar el acto “narcoterrorista”.
La noche del 16 de septiembre, entrevistado por Carmen Aristegui, el experto de Naciones Unidas en temas de narcotráfico, Edgardo Buscaglia, propuso que el caso Morelia fuese llevado al Consejo de Seguridad de la ONU, y afirmó que “en la mitad de los estados la República la sociedad civil le paga impuestos al narcotráfico”, con lo que abonó su tesis, planteada en ocasiones anteriores, de que “la mitad de los gobiernos municipales del país” responden a los intereses de los cárteles.
¿Qué procedería, hipotéticamente, al cabo de una eventual reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la desastrosa situación de México? ¿La intervención de los cascos azules, el reforzamiento de la Iniciativa Mérida por tropas estadunidenses? No es indispensable ser Maquiavelo para entender que ante el evidente fracaso del enfoque calderonista sobre el fenómeno del narcotráfico, lo primero que se necesita es cambiar de política al respecto, y desde luego de políticos: hay que dejar de hacer aquello que favorece a las potencias extranjeras que se benefician de nuestras debilidades para apoderarse de nuestro petróleo.
A nadie sorprenden, por lo tanto, las declaraciones de prensa que Juan Camilo Mouriño dio el jueves, al reunirse con la fracción del PAN en la Cámara de Diputados, donde reiteró que “el gobierno federal no tiene previsto modificar su estrategia de combate” al narcotráfico. En otras palabras, todo seguirá empeorando hasta que se consume la privatización de Pemex. Después, ya veremos.
El llamado calderonista a la “unidad” con su política y sus políticos tiene la absurda pretensión de hacernos creer que no hay más ruta que la suya. El que durante la campaña se ofreció como la única opción capaz de evitar que México se hundiera en una nueva crisis, ha arrastrado al país a la peor espiral de violencia que se recuerde desde los años posteriores al triunfo de la Revolución.
Su discurso y su abrumador aparato de propaganda, formado por todos los medios electrónicos de comunicación, no sólo se empeñan en reiterar que no hay de otra sino, sobre todo, en ocultar que existe y está en marcha un programa alternativo que se resume en unas cuantas líneas y que Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la noche del 15 en el Zócalo, ante decenas de miles de seguidores que lo escucharon con entusiasmo bajo la incesante lluvia.
El país puede volver a crecer económicamente si el gobierno federal reduce en 200 mil millones de pesos sus gastos superfluos; si destina ese dinero y el producto de los excedentes del petróleo a las siguientes obras y metas: construir las tres refinerías que faltan para que dejemos de importar gasolina, subsidiar con becas a todos los estudiantes de preparatoria, elevar el presupuesto de las universidades para absorber a los 300 mil jóvenes que son rechazados cada año; apoyar con medio salario mínimo mensual a todos los ancianos; cancelar la llamada “alianza educativa” que pretende acabar con las escuelas normales, formadoras de maestros; aumentar el presupuesto al campo; construir infraestructura para detonar la creación de empleos; librar a Pemex de su enorme carga fiscal y modificar radicalmente la política de seguridad pública, devolviendo las tropas a sus cuarteles y abandonando el modelo policiaco de la ultraderecha.
Sin embargo, mientras las noticias de Morelia y las arengas calderónicas borraban de los periódicos toda mención al discurso del Zócalo, el coordinador de los diputados priístas en San Lázaro, Emilio Gamboa Patrón, declaraba que “López Obrador es un mal mexicano, que divide en tiempos que reclaman unidad”, a la vez que un lector de noticias del canal 7 de la televisión de Saltillo (XHRGC), llamado Antonio Dávila, decía con todas sus letras que el tabasqueño “mandó” lanzar las granadas en Michoacán.
En un video, disponible en YouTube bajo el título “Acusa televisora saltillense a López Obrador”, el comentarista asegura textualmente lo que sigue: “¿Quién se atribuye este atentado? Un grupo político. ¿Quién? Eso lo vemos en otras partes del mundo, pero no en México. Y lo hacen, repito, grupos políticos separatistas, anarquistas. El único grupo separatista político que veo ya no es el PRD sino únicamente Andrés Manuel López Obrador. Lo vimos ahí precisamente en el Zócalo de México compitiendo con El Buki, compitiendo con Lucero, con las que se presentaron ahí; allá, abandonado, ni la dirigencia del PRD, ni Marcelo Ebrard, parece ser que se están desmarcando. Cuando se requiere de unidad, Andrés Manuel López Obrador habla de no, de separarse precisamente. Entonces pudiéramos decir que, como es el único grupo separatista que existe, él es el que mandó el atentado”.
El autor de tales reflexiones, no por nada, está estrechamente relacionado con el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, y con nativos de aquella entidad que ocupan posiciones relevantes en la industria petrolera: Carlos Morales Gil, director de Pemex Exploración y Producción (Ramos Arizpe, 1954); el contratista Antonio Juan Marcos Issa (Torreón, 1940) y Rosendo Villarreal Dávila (Saltillo, en 1942). Los dos primeros fueron denunciados por López Obrador como copartícipes en el fraude del buquetanque El señor de los mares. El tercero, miembro del PAN, ex alcalde de Saltillo, no tenía dinero cuando a principios de 2007 Calderón lo nombró director corporativo de administración de Pemex. Hoy comparte con sus hijos Rosendo, David y Gabriela Villarreal Berlanga la empresa Servicios Sierra de Arteaga, que posee al menos 67 camiones de carga, tipo tráiler.
Carlos Montemayor: los movimientos armados, respuestas posibles a presiones sociales injustas
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Es con el analista político Carlos Montemayor, más que con el escritor de novelas y poemas con quien conversamos en México. "En realidad las personas enfermas que quieren controlar el mundo son gabinetes como los de George Bush" nos dice en esa entrevista esclusiva concedida a Annalisa Melandri. En su casa de Ciudad de México, durante una conversación exquisita y agradable, rodeados de pilas de libros en casi todos lo idiomas del mundo (Carlos Montemayor habla perfectamente cinco idiomas además de el Grieco clásico y modermo y el Latín) él aborda temas importantes y difíciles como el terrorismo y la guerrilla, además de la grave situación colombiana y nos explica porqué cree que "Colombia es un ejemplo de lo que no debe seguir siendo América latina".
Carlos Montemayor (México, 1947) no solamente es autor de una cantidad infinita de obras narrativas, poéticas y de ensayismo, traducidas en casi todos los idiomas, ganador de premios nacionales e internacionales (Premio internacional Juan Rulfo por Operativo en el Trópico, 1994 y Premio Colima por Guerra en el Paraíso, 1991) e integrante de la Academia Mexicana de la Lengua y de la Real Academia Española. Él es además y sobretodo un profundo conocedor de la realidad social y política de su país, amante de la historia y de la tradición oral indígena y agudo observador de las condiciones sociales y económicas que desencadenan los conflictos civiles y armados.
Nombrado por el Ejército Popular Revolucionario (EPR) como mediador junto con: el antropólogo Gilberto López y Rivas; el abogado y periodista Miguel Ángel Granados Chapa; el obispo Samuel Ruiz y la senadora Rosario Ibarra de Piedra, para las negociaciones con el Estado mexicano por la presentación con vida de dos militantes del grupo armado, desaparecidos en Oaxaca el 25 de mayo de 2007.
Carlos Montemayor nos explica los orígenes de los conflictos sociales en su país y más generalmente sobre el uso instrumental que se hace del concepto de terrorismo, sobre todo desde el 11 de septiembre de 2001. Algunos de los temas tratados en esa entrevista se pueden profundizar en sus últimos libros: La guerrilla recurrente (Debate, 2007) y Los pueblos indios de México (Deboslillo, 2008)
AM.-Usted ha sido invitado por el EPR (Ejército Popular Revolucionario) en la mediación que el grupo insurgente propuso al gobierno de México el 24 de abril de 2008 pidiendo la reaparición con vida de los dos militantes de esa organización, desaparecidos en Oaxaca desde el mes de julio de 2007. En calidad de mediador ¿Cómo está evaluando la postura del gobierno ante esa negociación?
CM.-Lo hemos explicado ya pormenorizadamente en los documentos presentados el 14 de agosto. Gran parte de las acciones emprendidas por el Gobierno Federal en la búsqueda de estos eperristas desaparecidos, no forman parte de la información que proporcionan a la Comisión de Mediación. Estas acciones las hemos conocido -los mediadores- directamente por las consultas que hemos hecho en muchos sectores de la sociedad mexicana, tanto a nivel nacional como a nivel regional. Lo que ha quedado muy claro para nosotros después de la entrega de los primeros documentos de análisis procesales y políticos el 13 de junio es que los representantes del Gobierno Federal se negaron a considerar como planteamientos al Gobierno Federal las preguntas y análisis que les entregamos el 13 de junio.
A partir de esa negativa expresa, la Comisión intensificó sus consultas, sus entrevistas con ex militantes de organizaciones como el PROCUP y el PDLPEPR, de familiares de los desaparecidos y particularmente con la Comisión Nacional de Derechos Humanos y ahora podemos decir que hay suficientes elementos para entender que en algunos sectores policiales, en algunos sectores políticos, en algunos sectores militares del Gobierno mexicano hay una confusión sobre las posibilidades reales de la Comisión de Mediación. Estas confusiones derivan del intento de establecer canales de comunicación con el EPR desde el año 2007. Tanto el ejército, como el CISEN han creído establecer contactos a través o de familiares o a través de presiones a ex militantes o a los familiares de los mismos desaparecidos. Esto ha hecho borrosa yo creo, la imagen del propio Gobierno Federal en el proceso de mediación. Por lo tanto desde el 14 de agosto hemos suspendido provisionalmente las tareas de mediación hasta tanto respondan el EPR y el Gobierno Federal si quieren que continúe este proceso.
AM.- El gobierno en su último boletín del 14 de agosto ha aceptado definitivamente que se trata de un caso de desaparición forzada, en vez de secuestro como fue planteado desde el principio. ¿Qué significa esto y cómo actuará la Comisión de Mediación ante esa afirmación de responsabilidad?
CM.- No tiene ninguna trascendencia ese comunicado, porqué ya lo habíamos dicho reiteradas veces, tanto por la CNDH, como por el abogado defensor de los policías oaxaqueños arraigados. Por la nota aclaratoria del director del CISEN sabíamos que uno de los expedientes o uno de los cargos acumulados en el expediente n. 047/2008 era por desaparición forzada de persona en perjuicio de los dos eperristas. Esto es solamente una hipótesis procesal, no es una resolución judicial y el comunicado de gobernación aclara perfectamente que se está manejando como una hipótesis procesal, de ninguna manera es una verdad jurídica porque no se trata de un dictamen de un juez. De tal manera que ni sorprende, ni agrega nada y por supuesto es una mínima parte comparado con los 39 puntos del informe y del anexo técnico que forma la documentación del 14 de agosto y hemos planteado al Gobierno Federal y al EPR. No tiene la menor relevancia ese comunicado y estamos a la espera de que respondan, tanto el Gobierno Federal cómo el EPR.
AM. – Las desapariciones forzadas en México y en toda América Latina eran una representación de la "guerra sucia". ¿Continúa el Estado mexicano con la práctica de desaparecer personas? ¿cómo reacciona la sociedad civil ante eso?
CM.- Creo que el único avance que ha habido en el Estado mexicano y en el país, contra la desaparición forzada de personas ha provenido de la sociedad civil. El gobierno mexicano ha firmado, ha subscrito convenios internacionales, contra la desaparición forzada, tanto en el seno de la OEA, como en el seno de la ONU. Sin embargo no ha habido ninguna adaptación de la legislación nacional para modificar y favorecer institucionalmente en la Procuración de Justicia o en los ejercicios de los tribunales estos compromisos internacionales. De tal manera que no ha habido ningún avance en cuanto al Gobierno mexicano; en el Estado mexicano, no ha habido ningún castigado, no ha habido ningún procesado, la impunidad es permanente, desde la guerra sucia para acá. Estamos viviendo en México en un marco de impunidad total y los únicos cambios que se advierten son en las organizaciones civiles. La sociedad civil es la que va adelante, el Estado mexicano el que va rezagado.
AM.- En su libro de reciente publicación "La guerrilla recurrente", Usted aborda el tema del conflicto político, social y armado en México en sus diferentes aspectos ¿por qué "guerrilla recurrente"?
CM.- Lo que explico en este libro, que puede comprobarse, es que cada cierto tiempo hay un reavivamiento de los movimientos guerrilleros y que el análisis oficial de los movimientos guerrilleros es un análisis equivocado e incompleto. Confunden el alzamiento popular armado, lo confunden con la totalidad de los miembros propiamente armados, sin conexión con condiciones sociales. En la medida en que solamente la estrategia del Estado mexicano se dirige a aniquilar físicamente estos grupos armados y a no modificar las condiciones sociales, entonces de manera recurrente las condiciones sociales vuelven a propiciar los alzamientos y de manera recurrente el Gobierno mexicano responde con procesos de aniquilación o procesos de arrasamiento de zonas rurales y momentáneamente se sofocan los movimientos y tiempo después vuelven a aparecer. Esta recurrencia se refiere entonces, no solamente, a los alzamientos guerrilleros, sino a las estrategias equivocadas del Gobierno mexicano para controlar estas insurrecciones.
AM.- ¿Qué características tiene y de dónde surge el movimiento armado mexicano?
CM.- Tiene numerosas razones. En uno de mis libros que se llama "Los pueblos indios de México", hago una reseña de los movimientos armados indígenas desde los años de la conquista hasta nuestros días. La invasión territorial, el despojo de tierras, la violencia institucional, van provocando descontentos sociales que gradualmente van acentuando sus respuestas, van aumentando la violencia de la respuesta social y estos procesos que se desencadenan de manera recurrente pueden caracterizarse sobre todo como despojo de tierras. Por ejemplo, en el Estado de Chiapas, en la segunda parte del siglo XX, hubo un flujo migratorio muy importante a las Cañadas, a la zona selvática de la Lacandona. En ese momento, México tenía una legislación que permitía el asentamiento y el reconocimiento de derechos agrarios o derechos sobre territorios no colonizados, a comunidades que por razones de expansión demográfica o por otro motivo como el desplazamiento de las comunidades de sus territorios originales, podían permitir este reajuste de asentamientos humanos. Durante muchos años, tanto por razones demográficas, como por la construcción de las grandes hidroeléctricas en Chiapas, se originaron desplazamientos importantes de comunidades. El presidente Díaz Ordaz, antes de que terminara su mandato, emitió un decreto presidencial, en el año 1969, para que se legalizara y se regulara la tenencia de tierras a más de 40 comunidades indígenas. Esta fue una buena medida, pragmática, útil, lógica, sensata. Pero algunas de estas comunidades tenían ya 20 años asentadas o 15 o 10, y también tenían años de estar solicitando la regulación de sus tierras, estaban ya pidiendo incluso ampliación para las dotaciones de territorios. A pesar de eso, el decreto presidencial no llegó a modificar la realidad regional porque las propias fuerzas regionales impidieron que este decreto tuviera efectos. En 1972, por si fuera poco, un nuevo mandatario emite otro decreto presidencial, que cancela el anterior, y en este caso lo que establece es que toda la selva Lacandona pertenece a los 66 cabezas de familia lacandonas, que de la noche a la mañana se convierten aparentemente en dueños de la selva y de la noche a la mañana convierten a las comunidades que tienen hasta 20 años ya ahí establecidas, en invasoras de territorios. Curiosamente surge con ese decreto presidencial, una compañía forestal, la Compañía Forestal Lacandona S.A. que con préstamos del propio Estado mexicano contrata con los 66 "verdaderos" dueños la explotación de las maderas preciosas de la selva y exige al ejército que expulse a los "invasores", es decir, las comunidades que tenían ya 20 años esperando que se les regularizaran sus tierras. Este despojo territorial produce la resistencia que desde el mismo 1972 se manifiesta y que irá creciendo en los mismos sitios en 1994 hasta la fecha. Lo mismo podemos decir del despojo territorial que provocó que surgiera el movimiento guerrillero de Chihuahua en Madera y podemos decir que está ocurriendo ahora con la minera canadiense Minefinders en la propia región de Madera, pues están despojando o intentando despojar de sus tierras a los campesinos en Chihuahua. Principalmente el despojo de tierras ha sido un detonante de los movimientos armados en México, pero podemos agregar también comportamientos e injusticias notables y recurrentes contra comunidades. O es el despojo o es la represión y la agresión de Estado; despojo de tierras o despojo de cultivos o acaparamientos de productos.
AM.- Entonces en 1994 estalla el movimiento zapatista. Ahora parece haber perdido fuerza. ¿Tiene todavía vigencia?
CM.– Sí, por supuesto. No ha perdido fuerza, ha ganado fuerza. Lo que ha perdido es atención de los medios. Cuando los zapatistas hablaban no los queríamos oír, y cuando los zapatistas callan, tampoco los queremos oír, pero nos preguntamos por qué no siguen hablando. No siguen hablando primero porque no están locos para seguir hablando cuando nadie los oye, segundo no siguen hablando porque están actuando. La acción de ellos es la materialización de los Acuerdos de San Andrés. Las Juntas de Buen Gobierno en los caracoles es la respuesta política del zapatismo a la negativa de Estado para reformular la constitución mexicana en materia de derechos de los pueblos indios. Acuerdos que fueron incumplidos por el Gobierno mexicano, pero que los zapatistas ya los impusieron en La Realidad, y eso es una realidad diaria, cotidiana y es el fortalecimiento de la estructura política de los zapatistas. Cuando la Comisión de Mediación en la que yo participo, estaba esperando la respuesta del Gobierno Federal para que se iniciara la mediación y cuando no iniciaba la Comisión todavía sus consultas, la atención mediática era inmensa, diaria. En el momento en que la Comisión de Mediación recabó una información suficiente como para que el Gobierno Federal tuviera que responder a esos planteamientos específicos, en ese momento, no solamente el Gobierno Federal se negó a responder, sino que desapareció todo el interés mediático por la Comisión de Mediación. Hay algún aire de familia en este silencio mediático.
AM.- ¿Tiene todavía razón de ser la lucha armada en el siglo XXI o es anacrónica?
CM.- Si se le pregunta a los afganos, a los palestinos, si se le pregunta a los iraquíes, si se le pregunta a cualquier punto conflictivo de Oriente medio o de Oriente extremo o de América, dirán que sí. Yo creo que no se trata de calificar los movimientos armados populares como actuales o arcaicos, sino entenderlos como lo que son, las respuestas posibles a presiones sociales recurrentes e injustas.
AM. - En su libro plantea que "en los planes estadounidenses de seguridad hemisférica y mundial se esté considerando cada vez con mayor claridad convertir a los ejércitos latinoamericanos en reservas domesticas". ¿No parece contradictorio con el hecho que América latina esté viviendo una nueva identidad caracterizada por unos gobiernos de izquierda o de centro izquierda?
CM.- No todos los gobiernos, hay gobiernos dóciles en México, en Centroamérica, incluso en Suramérica. No es lo mismo un Gobierno colombiano, con un Plan Colombia o un Gobierno peruano que el Gobierno actual boliviano o el Gobierno actual venezolano. Tenemos que matizar.
AM. - Con referencia a lo que decíamos antes de la militarización de la región hacia donde va México?
CM.- México va hacia la destrucción de sus propias fuerzas militares por el excesivo compromiso del ejército en tareas policíacas, en tareas de criminalidad organizada. Esto inicia un proceso de debilitamiento mayúsculo. En el momento en que el ejército mexicano esté totalmente debilitado como lo están ahora los cuerpos policiales, entonces el asunto de la seguridad será recibido por instancias militares hemisféricas y ya no domesticas. Por eso esa conformación de los ejércitos latinoamericanos en fuerzas de complemento de apoyo regional a la política hemisférica de control, se hace cada vez más claro.
AM.- Cuando Hugo Chávez planteó al principio de este año el reconocimiento de las FARC como fuerzas beligerantes, Usted escribió en un editorial que hay que poner en la mesa nacional e internacional el "sesgado y utilitario concepto de terrorismo". ¿Qué quiere decir con eso?
CM.- Que el terrorismo no es un término objetivo, sino un término subjetivo, un término parcial. Terrorismo es un concepto que se aplica sobre todo a las luchas de resistencia social justificadas contra invasiones de países o de territorios o de ocupaciones militares de territorios. En este sentido el terrorismo no responde a un análisis o una descripción de realidad social y de realidad política. El terrorismo que maneja Estados Unidos si se analiza a través de las producciones de Hollywood, se convierte en el movimiento de personas enfermas que quieren controlar el mundo, en realidad las personas enfermas que quieren controlar el mundo son gabinetes como los de George Bush o estructuras como la Exxon Mobil, o las de Gargil, o las del mismo Hollywood, o la de Halliburton. Este control provoca resistencias. A los palestinos les quitaron su territorio, los han estado masacrando, los han estado reprimiendo, lo menos que se puede esperar de los palestinos es que se defiendan con armas, a los iraquíes los han estado matando y ocupando territorial y militarmente, lo menos que se puede esperar es que se defiendan. A todas estas resistencias sociales y mundiales los llaman terroristas, ¿por qué? Porque es una forma de descalificar los motivos sociales que tienen esos grupos para levantarse en armas.
AM. Finalmente las FARC, la guerrilla más antigua de América Latina. ¿Cómo evalúa el conflicto colombiano?
CM. - El conflicto colombiano es uno de los procesos más claros de cómo puede complicarse la vida social de un país cuando se introducen en procesos de crisis social estrategias de corrección, que a la larga van a producir un caos mayor y una polarización social mayor. Es impresionante el apoyo que tanto del gobierno como de las trasnacionales han recibido las fuerzas paramilitares. Pero es también notable el apoyo y la penetración que ha tenido el crimen organizado, el narcotráfico en la vida política, económica y social del país. Es también notable la pérdida territorial que el Estado colombiano tuvo durante décadas, ya sea para apartar y concentrar la violencia de paramilitares y guerrilleros o entre paramilitares y narcotraficantes. Pero también es notabilísima la docilidad del gobierno colombiano a las necesidades y ordenanzas militares de Estados Unidos. Aquí las FARC son una parte mínima del conflicto complejísimo colombiano. Colombia es un ejemplo de lo que no debe seguir siendo América Latina.
México D.F. 25 de agosto 2008
Declaración política foro nacional los movimientos sociales en México
sábado, 20 de septiembre de 2008
Durante los días 19 y 20 de septiembre se llevó a cabo en Oaxaca el Foro Nacional "Construyendo Caminos y Articulando Proyectos para la Transformación Política". En este encuentro nos congregamos 240 personas, hombres y mujeres, representantes y dirigentes de setenta y tres organizaciones sociales y civiles, y movimientos sociales provenientes de Chiapas, Morelos, Oaxaca, Guerrero y Estado de México, así como representantes de los países de Australia y Estados Unidos.
Este evento se enmarca en un contexto de grave crisis institucional y de fragilidad democrática en la que estamos inmersos como país; en múltiples experiencias de lucha y resistencia de los diversos movimientos sociales en México y por la necesidad de rearticular el proceso social y político del pueblo de Oaxaca frente al autoritarismo del gobierno.
Atravesamos por un momento crítico que nos obliga a tener un diagnóstico integral y estructural de la problemática. Hoy en día quien conduce el proceso de globalización económica a nivel internacional, es una elite empresarial que ha propiciado un proceso de concentración de capital generando con ello mayor desigualdad e injusticia social.
La crisis económica por la recesión que atraviesa Estados Unidos está impactando severamente en la sobrevivencia de miles de familias mexicanas, entre otras razones, por la disminución de las remesas de los trabajadores y trabajadoras mexicanas en el país del norte, ya que éstas ascienden a 23 mil millones de dólares anuales que representan la segunda fuente de ingresos económicos en el país.
México atraviesa por un momento de gran complejidad. Los temas que han acaparado la agenda nacional son: seguridad, narcotráfico, violencia y crimen organizado; existe una grave penetración del narcotráfico en todo el territorio y en todos los ámbitos de la vida nacional; la corrupción y cooptación de sectores institucionales a todos los niveles han permitido al crimen organizado desafiar al Estado mismo.
La estrategia gubernamental para combatir al crimen organizado está basada en una lógica militar que se ha impuesto a la vida civil en detrimento de los derechos humanos, criminalizando con ello la protesta pública y toda forma de disidencia. Es así como se ha venido legitimando el uso de estrategias autoritarias basadas en el miedo y en la percepción de que estamos enfrentando una guerra. El gobierno busca generar un consentimiento social para el uso de la represión, y está tratando a los movimientos cada vez más como enemigos y no como interlocutores válidos con demandas legítimas.
Por otra parte, las reformas y políticas de ajuste estructural implementadas en el país han traído como consecuencias: la agudización de la crisis en el campo mexicano; la dependencia alimentaria de nuestro país, en especial la importación de granos básicos; la carestía acelerada en los productos de primera necesidad, por ejemplo durante el primer semestre de este año la canasta básica se incrementó en un 11.4 %, y la disminución de los derechos sociales de las y los trabajadores, en particular con la nueva legislación del régimen de pensiones.
Mientras esto sucede, desde el ejecutivo federal se promueve un incremento de más del 40 % al presupuesto en materia de seguridad pública. Preocupa el proyecto y rumbo político que el gobierno de Calderón busca imponer, y que de ningún modo enfrenta las causas de fondo de la crisis institucional: pobreza y desigualdad, discriminación y exclusión social y política, agotamiento de canales pacíficos y de diálogo para resolver los conflictos. Su apuesta se orienta hacia el control del aparato de seguridad nacional, al endurecimiento de la política económica y a la restricción de las libertades democráticas.
Un aspecto que ha generado expresiones de resistencia local y nacional y que nos merece alta prioridad es la política gubernamental de privatización de los recursos energéticos y la implantación de megaproyectos para entregar a las grandes empresas privadas los recursos naturales de nuestros pueblos y comunidades, áreas estratégicas y servicios: el agua y las minas entre otros. El intento de privatizar el petróleo ha generado un conflicto de dimensión nacional que traería consecuencias de gran alcance para la soberanía y las posibilidades de reorientar las políticas de desarrollo en el país.
Pese a esta grave crisis, distintos movimientos sociales se manifiestan a lo largo y ancho de nuestro país, luchas de resistencia y alternativas frente al proyecto hegemónico autoritario, tales como los movimientos de los pueblos indígenas por hacer respetar sus derechos a la autodeterminación y el uso de sus recursos naturales; el movimiento feminista en su afán por desmantelar el sistema de subordinación, discriminación y violencia hacia las mujeres y las niñas; los movimientos sindicalistas que se oponen a perder las conquistas laborales; así como amplias expresiones regionales que se organizan contra los megaproyectos de desarrollo, entre otros.
POSICIÓN PÚBLICA
Frente a este contexto, los participantes de este Foro hacemos el siguiente posicionamiento público
Agenda
Rescatar los recursos naturales, tierra y territorio, generando una serie de actividades y acciones en torno a su defensa para que en Oaxaca no avance la construcción de las presas, la explotación minera, la siembra del maíz transgénico, el Plan Puebla Panamá y los parques eólicos.
Impulsar los Derechos Humanos, como el centro de las acciones, para que no sea criminalizada la protesta social.
Adentrarse a organizar a los trabajadores que carecen de derechos, así mismo el trabajo infantil.
La incidencia en políticas publicas y en las leyes, lo que lleva a la construcción de agendas y diagnósticos participativos, teniendo la perspectiva de género desde la niñez.
En cuanto a la defensa del territorio y de la soberanía de los pueblos indígenas sea considerado como un ente articulador único, con principios de comunalidad e integralidad.
Impulsar el respeto por los derechos humanos de las mujeres en el movimiento social, así como su participación política.
Tener como ejes articuladores:
El cambio de rumbo a la política económica del país. (aumento de la canasta básica, la gasolina, etc.), a partir de una propuesta de diseño de política económica alternativa desde la consulta al pueblo y
La lucha contra la impunidad.
Reconocemos que compartimos las mismas necesidades e injusticias que están aconteciendo en las zonas rurales, en las ciudades y la imperante necesidad de estar articulados.
Al respecto, necesitamos hacer a un lado nuestras diferencias, en la visión, en el método de trabajo y hasta en las diferencias regionales y culturales e impulsar nuevas estrategias que nos permita enfrentar de manera organizada, la política estructural que nos impone este gobierno y que ha generado más pobreza y marginación.
Es necesario desarrollar planes de acción, que tengan una visión de mediano y largo plazo, en donde podamos reflexionar de manera seria y profunda, el desarrollo histórico de los problemas, para poder generar propuestas viables que nos ayuden a erradicar a este Estado y a su sistema, todo ello en un ambiente de respeto, democracia, organización y tolerancia.
Incentivar la discusión y consulta al interior de las comunidades indígenas, así como en las instancias de organización en barrios y colonias, todo ello para fortalecer nuestra identidad y cultura, así como fomentar la continuidad de estos Foros, tanto temáticos, regionales, impulsando otras estrategias como mesas redondas y debates.
Estrategias comunicativas
Exigimos que se respeten los derechos del pueblo a asamblea, las leyendas, los símbolos, el tequio, las reuniones vecinales. Para ejercer este derecho no se necesita ningún permiso oficial.
No estamos de acuerdo en la manipulación y el uso de las radios comunitarias por parte del gobierno de URO. Debemos de exigir que al instalarse radios comunitarias queden en manos del pueblo.
No estamos a favor de la manipulación de los medios de comunicación.
Hacer campañas de información: Sobre los proyectos neoliberales: las hidroeléctricas, molinos eólicos, el maíz transgénico, que atentan contra nuestra soberanía y nuestro territorio.
PRONUNCIAMIENTOS
El Foro Nacional "Construyendo Caminos y Articulando Proyectos para la Transformación Política", se pronuncia por las siguientes demandas del movimiento social estatal y nacional:
Exigimos al gobierno federal la presentación con vida de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, militantes del Ejercito Popular Revolucionario, desaparecidos el 25 de mayo de 2007 en la ciudad de Oaxaca. Así como la presentación con vida de Lauro Juárez, Francisco Paredes Ruiz, Daniela y Virginia Ortiz Ramírez.
Demandamos a la Comisión Federal de Electricidad y al Gobierno Federal la cancelación definitiva del Proyecto Hidroeléctrico Paso de la Reina, ya que su ejecución pondría en riesgo ecológico, económico, social y cultural de más de veintitrés comunidades indígenas de la costa oaxaqueña.
Exhortamos a las autoridades federales cesen las agresiones contra las radios comunitarias y alternativas, y el respeto a la libertad de expresión y al derecho a la información.
Exigimos la liberación inmediata de los presos políticos del Frente en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, detenidos y encarcelados injustamente por la defensa de la tierra y sus recursos. Y la liberación de todos loa presos políticos del país.
Este Foro se pronuncia por un "No a las Mega Presas", ni proyectos eólicos en Oaxaca, exigimos que se realicen estudios sólidos de carácter hidrológico, ambiental y social, que fundamenten técnicamente la construcción de estos proyectos. No más obras sin consulta y a espaldas de la gente.
Cancelación de los proyectos mineros en territorio oaxaqueño, en particular en la Sierra Norte y Sierra Sur.
Exigimos que se modifique la legislación federal sobre biodiversidad en relación a las semillas de maíz transgénico. Restringir la siembra maíz transgénico en el territorio oaxaqueño, y promover el cultivo de semillas criollas para recuperar la soberanía alimentaria.
Las y los participantes en el Foro, nos pronunciamos por rechazar todo intento de privatización, ya sea clara o encubierta, del Petróleo en México. Toda iniciativa de reforma al artículo 27 constitucional deberá someterse a un serio proceso de análisis, reflexión y consulta del pueblo mexicano.
Este Foro se pronuncia por erradicar toda forma de violencia hacia las mujeres, en particular nos pronunciamos porque se investiguen y castiguen a los responsables de los casos de Castaños Coahuila, Atenco y la violencia contra mujeres en Oaxaca.
Este Foro se solidariza con la lucha del pueblo indígena boliviano ante los embates golpistas promovidos por el gobierno norteamericano y la burguesía de ese país. En esta hora crucial nos solidarizamos con su lucha.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 20 de Septiembre de 2008.
FORO NACIONAL "CONSTRUYENDO CAMINOS Y ARTICULANDO PROYECTOS PARA LA TRANSFORMACIÓN POLÍTICA" LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN MÉXICO