miércoles, 9 de septiembre de 2009

Libertad a presos de Atenco

Jody Williams pide la excarcelación de Ignacio del Valle y diez presos más; buscará a otros premios Nobel para que signen el documento

Lydiette Carrión

Jody Williams, premio Nobel de la paz en 1997, se comprometió a escribir una carta al presidente Felipe Calderón, y al “ministro de injusticia” de este país, para pedir la libertad de Ignacio del Valle, Felipe Álvarez Héctor Galindo Gochicoa y los nueve presos en Molino de Flores, encarcelados por el caso Atenco.

Como primer evento de la segunda fase de la campaña “Libertad y Justicia para Atenco”, la estadunidense visitó el lugar. Ahí, escuchó testimonios de mujeres de varias partes del país: Oaxaca, Guerrero, Ciudad Juárez, Atenco quienes describieron la situación de derechos humanos en sus comunidades.

Por un momento se le salieron las lágrimas. Al final del acto se comprometió a redactar esta carta, la cual hará circular entre los demás premios nobel que conoce para que la firmen.

Williams describió como “un honor” estar en San Salvador Atenco. Después, en conferencia de prensa, fue cuestionada si no temía que por las fuertes declaraciones que hizo contra el gobierno mexicano pudieran expulsarla, como amagó con el músico Manu Chao hace un año.

“Si me quieren expulsar, que lo hagan, dijo en su suficientemente claro español, “pero eso no va a hacer que me calle”.
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Chávez, violador de derechos

Marilú García Bernal, de “Nuestras Hijas de Regreso a Casa”, llamó al Senado a que examine la designación de Arturo Chávez Chávez como procurador General de la República, ya que mientras estuvo a cargo de la procuraduría del estado de Chihuahua se caracterizó por violar y omitir los derechos humanos, de familiares de las mujeres y niñas asesinadas en Ciudad Juárez.

Durante la visita de Jody Williams a San Salvador Atenco, García Bernal aprovechó para advertir que esta designación “es incogruente, dados los antecedentes de violaciones de derechos humanos” por parte de Chávez Chávez. Incluso, mientras estuvo a cargo de la procuraduría, nunca reconoció que el fenómeno de las muertas de Juárez existía.

La activista añadió que en los últimos meses se han intensificado las amenazas en contra de ella y de otros familiares de víctimas. Una de las últimas amenazas le llegó mientras estaba reunida con un relator de la ONU, tanto por mensaje de texto de celular, como por correo electrónico. Se le decía que dejara de denunciar o mataban a su hija, explicó.
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