sábado, 30 de enero de 2010

De vuelta al pasado.

El que para don Felipe Calderón el petróleo sea un juego; cuando sabido es que petroleras norteamericanas han estado buscando yacimientos por todo el Golfo, sin que nadie en la Cámara de diputados haga o diga algo al respecto.

Y según lo que las gráficas satelitales señalan cuando se observan los yacimientos de todo el mundo, los mexicanos estamos condenados a seguir padeciendo, pues si han encontrado grandes reservas.

El que don Felipe haya tenido una encerrona en Davos con los “principales jugadores de la industria”, según los llamó el propio don Felipe, prometiéndoles que permitirá la inversión, es ya de plano hacer trizas a la Constitución.

Sin dejar de acotar, que de alguna manera han regresado los tiempos en los que quien mandaba no era el que estaba en Palacio, sino el que despachaba en Reforma.

Por cierto que también se reunió con los directivos de las empresas Siemens, Intel, Nissan, Coca Cola y Pepsi Cola, a los que invitó a aprovechar “el repunte de México en competitividad”.
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