lunes, 18 de enero de 2010

Insurrección 2010: ¿es en serio? (última parte)




Juan P. Becerra-Acosta

La semana pasada le narraba que a mediados de diciembre me llegaron documentos (cuya autenticidad verifiqué) en los cuales se convocaba a una asamblea de grupos de extrema izquierda —de diez entidades de la república— que se realizaría en la Ciudad de México días después. La convocatoria señalaba que se abordarían dos temas: “1) Terminar el programa nacional de lucha, y 2) Elaborar su plan de insurrección”.

En el resumen de la asamblea, que recibí el primero de enero (y cuya autenticidad también comprobé), se señala: “En cuanto al Plan de insurrección, ya nadie se opuso al manejo de estos términos, lo cual fue considerado un avance; no obstante, se requiere analizar más las condiciones para un levantamiento”.

Luego, en un manifiesto, se expone: “La solución a los problemas (…) no se dará por la vía institucional, reformista, a través de los partidos políticos y del parlamento”. (…) Estamos convencidos que existen condiciones para derrocar a la burguesía (…) tomando los centros de producción, comercios, servicios, sus oficinas y las de sus organizaciones, como (…) el gobierno, el sistema de partidos y las instituciones represivas (…)”.

Hasta ahí el manifiesto. Aparte, en un texto editorializado adjunto, se evidencian diferencias entre radicales y moderados:

“La lucha por la insurrección (…) no es una idea fácil de digerir. (…) Y esto ha generado tal división que se podría hablar (de un grupo) renuente o de resistencia; (y otra vertiente) insurrecta y a la ofensiva, a todas luces violenta ante la perspectiva del Estado, aunque no se proponga o no le corresponda tomar las armas”.

Suena contradictorio, pero más adelante se aborda el asunto de forma más clara: “La insurrección es el derecho a la violencia cuando ésta es administrada por el poder para someter al pueblo”. Por si no quedaba claro: “Bienvenido el día en el que el pueblo rompa el cerco ideológico y se atreva a ejercer su derecho a la violencia, pues no hay otra manera de emanciparse ante la brutalidad del Estado y del gran capital que no entienden razones”.

Y como colofón: “El objetivo (…) no es, sin más, derrocar a quien se encuentre administrando este régimen, pero pasa por ahí”.

Ahí están estos sectores de la extrema izquierda, con sus ideas insurrectas para el 2010, unas por la vía pacífica de la desobediencia civil (ver la columna anterior), otras por la vía violenta. ¿Quién predominará? ¿O se fraccionarán y cada cual tomará su camino?

Por lo pronto, anuncian: “Se proponen acciones concretas el 23 de enero”. Es decir, el próximo sábado. ¿De qué tipo? No se especifica. Y regreso a la pregunta inicial: Insurrección 2010: ¿es en serio?...

jpbecerracostam@prodigy.net.mx
¿¿¿(y las fuentes y los documentos probatorios)???