Emma Díaz Ruiz - viernes, enero 01, 2010
Felipe Calderón y su nuevo brazo armado, Ernesto Cordero, sí que se están preparando para las festividades del Bicentenario y la recepción del año nuevo. Dos gasolinazos adicionales, a los 38 que ya nos aplicó el enano durante su periodo de administración de la pobreza generalizada, aprobados por puro dedazo en vacaciones decembrinas para evadir mayores discusiones al respecto. El aumento funciona además como una suerte de impuesto disfrazado, aprobado unilateralmente por el gobierno federal sin consultar a otras instancias, pero que se suma a las arcas recaudatorias engrandecidas durante este año por aumentos también al IVA y el ISR. Preparando, no el pavo, sino el cochinito relleno para las elecciones de 2012, panistas y priístas por igual (y los perredistas haciéndose de la vista gorda, de modo institucional), los ataques a la economía popular han sido incesantes en este año.
Los priístas se volvieron “expertos” en evadir la responsabilidad de sus decisiones políticas, en esta ocasión aprobando la ley de ingresos para después darse golpes de pecho por las acciones del gobierno federal para completar el gasto.
Comenzamos con una crisis económica mundial ocasionada por la especulación financiera de las hipotecas, y con este pretexto se han aplicado reformas económicas y recaudatorias lesivas. Aun cuando termine el ciclo de la crisis económica mundial, seguiremos teniendo un equipo inepto e inconsciente dictando la política económica en el país, ya que la pretensión es, en todo momento sacar raja de negocios particulares y momentáneos con las grandes empresas para después cobrarle la factura al ciudadano trabajador.
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Los priístas se volvieron “expertos” en evadir la responsabilidad de sus decisiones políticas, en esta ocasión aprobando la ley de ingresos para después darse golpes de pecho por las acciones del gobierno federal para completar el gasto.
Comenzamos con una crisis económica mundial ocasionada por la especulación financiera de las hipotecas, y con este pretexto se han aplicado reformas económicas y recaudatorias lesivas. Aun cuando termine el ciclo de la crisis económica mundial, seguiremos teniendo un equipo inepto e inconsciente dictando la política económica en el país, ya que la pretensión es, en todo momento sacar raja de negocios particulares y momentáneos con las grandes empresas para después cobrarle la factura al ciudadano trabajador.