domingo, 14 de febrero de 2010

Las guadalupanas de la Sedena

Las guadalupanas de la Sedena:
Las guadalupanas de la Sedena
J. Carrasco y R. Vera


MÉXICO, D.F., 13 de febrero (Proceso).- A contrapelo de la reforma al artículo 40 de la Constitución el jueves 11, mediante la cual la Cámara de Diputados refrendó que México es una República laica, los altos mandos militares y sus familias continúan acercándose a la Iglesia católica. Esta devoción se hizo manifiesta a partir de 1986, tras la promulgación, por parte de Juan Pablo II, de la constitución apostólica Spirituali Militum Curae, encaminada a la formación de capellanías militares. Desde entonces la profesión de fe castrense se ha intensificado…

Miroslava Benítez, esposa del general Guillermo Galván Galván, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), encabezó un inusitado evento artístico religioso el pasado 24 de agosto en la Basílica de Guadalupe: la apertura de Bajo el manto de la virgen, una exposición de pinturas guadalupanas realizadas por cónyuges de altos funcionarios de la dependencia.

Oradora principal en ese encuentro, la devota esposa del general Galván dijo: “Esta exposición de arte sagrado, Bajo el manto de la virgen, es síntoma de la poderosa fe que transita por los corazones de una nación, y en particular por este grupo de damas voluntarias que, inspiradas en la Virgen de Guadalupe, exponen ante nosotros sus hermosas obras de arte”.

Enfundado en su sotana negra y púrpura, monseñor Diego Monroy, rector de la Basílica de Guadalupe, veía las pinturas expuestas de las piadosas damas, y escuchaba atento a la esposa del general Galván, quien proseguía así su perorata:

“Nos reunimos en campo sagrado de la milenaria historia de los mexicanos. Tierra donde ha germinado la obra evangelizadora de nuestro Padre Celestial, a través del divino mensaje cristalizado en la aparición de nuestra madre Santa María de Guadalupe”.

Doña Miroslava observó a sus compañeras y les dijo:

“Qué maravilloso poder apreciar el talento y las capacidades estéticas de estas pintoras, que combinan su arte con las obligaciones hogareñas… Les deseo que continúen por esta senda de fe y compromiso con el arte, la familia y el cultivo espiritual”.

Se dirigió luego a monseñor Monroy para agradecerle el haber dado cabida a la exposición:

“A las dignidades religiosas, en particular a usted, monseñor Diego Monroy, les agradezco sus valiosos esfuerzos para hacer propicia la presente exposición y hago votos porque este enlace se mantenga siempre en la mejor relación de fe”.

Al tomar la palabra, Diego Monroy reivindicó la figura de la Virgen de Guadalupe en la Independencia de México y pidió que se recurriera a ella para apoyar al gobierno de Felipe Calderón. “En estos momentos de crisis es necesario colocarla nuevamente como estandarte de fe y pedirle por nuestros gobernantes”, dijo el religioso.

Así se desarrolló la ceremonia inaugural de la exposición, que encabezó la esposa del general Galván y fue promovida por las damas del Voluntariado de la Dirección General de Administración de la Sedena.

En sus lienzos –que estuvieron expuestos hasta el 31 de agosto en la Carpa de las Rosas, situada en el amplio atrio del santuario–, las esposas de los militares dieron rienda suelta a su imaginación: pintaron a la Guadalupana emergiendo entre pencas de maguey, entre estrellas, entre lunas, arrullando a un niño en su regazo o dirigiendo a las huestes insurgentes del cura Miguel Hidalgo.

En total, fueron 29 las damas expositoras: Irma Yolanda Valenzuela, Ángeles Rodríguez, Blanca Alicia Saavedra, Blanca Quintal, Blanca Mohedano, Edna Martínez, Felipa Baeza, Mailee Chávez, Rosa Ibarra, María de Jesús Muñoz, Gloria Martínez, Gabriela Parente, Sonia Guadarrama, Luz María Arellanos, Luz María Vega, Claudia Rodríguez, Lydia Martínez, Leticia Ruiz, Ana María Jakellyn, María de los Ángeles Rojas, Mónica Díaz, Georgina Septien, Ana Lorena Díaz, María Luisa Sánchez, Carolina Cruz, Mayte Valencia, Alma Muñiz, Diana Robles y Silvia Vargas.

Extracto del reportaje que se publica en la edición 1737 de la revista Proceso ya en circulación.