La guerra contra el narcotráfico emprendida por Felipe Calderón garantiza los intereses de gobernabilidad capitalista que necesitan la oligarquía mexicana y la oligarquía yanqui que gobierna el mundo
David Venegas
En el año 2009 el comando conjunto de las fuerzas de Estados Unidos publico un informe que alertaba la posibilidad de un colapso rápido y repentino de dos estados muy importantes para la seguridad e intereses del imperialismo yanqui, indicando la necesidad de una intervención directa del ejército del imperio en estos dos países llegada esta situacion. Uno de los estados fallidos mencionados es México. Desde esta declaración publica de estado fallido http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/407357.mexico-y-pakistan-los-focos-rojos-del-planeta.html con la que los yanquis amagaron a la clase política mexicana pero sobre todo al extremadamente débil gobierno de Felipe calderón, para que aceptara sin chistar todas las imposiciones tendientes a salvaguardar los “intereses norteamericanos” en el país, como la guerra contra el narcotráfico y la iniciativa Mérida, hasta las investigaciones que el ejercito norteamericano hace en el país de manera encubierta para tener información de primera mano sobre el territorio nacional con posibles fines de diseño de estrategias de contrainsurgencia http://www.jornada.unam.mx/2009/03/28/index.php?section=opinion&article=024a1eco que fueron denunciadas por una comunidad indígena zapoteca de la sierra norte de Oaxaca, ha venido ocurriendo una acelerada perdida de soberanía y una intromisión franca del imperio yanqui en el territorio nacional. La locura de la guerra preventiva esta entre nosotros. Especialistas como son en aprovechar la debilidad y la coyuntura de otros para favorecer sus intereses imperialistas, los yanquis vieron en el débil e ilegitimo gobierno de Felipe Calderón la oportunidad idónea para avanzar como nunca antes en el México postrevolucionario en sus nunca abandonadas ambiciones de apoderarse de México. Guerra es Paz es uno de los tres principios fundamentales del estado totalitario pintado como ficción por George Orwell en su novela 1984. En la realidad de hoy el vehículo fundamental y por excelencia del imperio para el mantenimiento de la “paz mundial” que significa el mantenimiento de sus intereses imperialistas es la fabricación de la guerra. Guerra es Paz.
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