Pareciera que así se ha desarrollado todo el sexenio de FeCal y, como era de esperarse y en contraste, cada día salen más realidades a la luz que nos obligan a regresarnos al 2006 para seguir sumando a la lista de razones y argumentos que sustentan la existencia de un fraude electoral que no permitiera, pues ya no mencionaremos ni el nombre, más bien la tirada era no permitir a la izquierda llegar al poder en México.
Título ésta reflexión de esta manera por las últimas revelaciones que han salido a la luz respecto a las infiltraciones de información que se han venido ventilando y que demuestran enormes redes de espionaje desde Estados Unidos hacia diversos países en donde, o ellos consideran que existen "enemigos a vencer" (¡alabada sea la paranoia!), o en donde tienen puestos intereses económicos que no están dispuestos a dejar ir. Wikileaks, que se llama y está causando furor.
Pero vámonos con México y, por supuesto, con Felipe Calderón, ese flamante usurpador de la presidencia institucional. De a cuerdo a La Jornada, FeCal fue el año pasado a Estados Unidos para "afirmar" a Dennis Blair que está preocupado 'por la creciente influencia en México del mandatario de Venezuela, Hugo Chávez. También manifestó su convencimiento de que el gobernante venezolano financió la campaña de su principal rival, Andrés Manuel López Obrador, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en los comicios de 2006...'
Interesante es que una persona supuestamente estudiada como FeCal, supuestamente la cabeza de una nación como FeCal, alguien con grados altos de estudios en el extranjero como FeCal, exprese "sus convencimientos" sin una sola prueba documental, pero si esto resulta interesante, más interesante (y doloroso) resulta que existan aquellos mexicanos que, como FeCal, así manifiesten rechazo, repudio y hasta odio: solo por convencimiento, porque tienen 'la corazonada', o porque 'su alma así se los dice'.
Lo que se revela respecto a lo que FeCal fue a decir en Estados Unidos me obliga a traslapar sus actitudes enfermizas y entreguistas hacia diversos sectores de mexicanos que, ignorando por entero su propia Historia, denigrando sus propios orígenes y raíces ancestrales y aplicando un racismo y una discriminación fomentadas por el deseo inalcanzable de americanizarse aquí en México (mejor váyanse a Estados Unidos si tanto lo admiran y adoran, caray), quisieran que nuestra nación se convierta en un remedo de Puerto Rico.
Las mismas "afirmaciones" (sin sustento alguno, reitero) que hace FeCal respecto a la intromisión de Hugo Chávez en México y con el mismo AMLO pueden terminar avalando aún más el porqué Vicente Fox, siendo todavía presidente de México, llamó a un conservador estadounidense recalcitrante como Dick Morris para que asesorara y planeara toda la mercadotecnia que derivaría en los spots de la llamada guerra sucia en contra de Andrés Manuel López Obrador y que, no olvidemos, el TRIFE dejó pasar como si fuera algo trivial y que "no influyó"... pues ahora ya podemos ver la enorme trascendencia de todo, absolutamente todo lo que derivó de ese fraude electoral.
Dice por ahí un dicho que las pruebas son como las hermanas: si las tienes, pues preséntalas. Wikileaks está mostrando un montón de revelaciones y dentro de todo lo que le toca a FeCal, pues resulta que él solo habla de convencimientos, pero más allá de ello no hay información que sustente con datos fehacientes y comprobables que sus corazonadas sean ciertas.
Increíble que haya habido mexicanos que le creyeron... o no, esperen, corrijo: increíble que todavía a estas alturas haya mexicanos que le crean y lo sigan aplaudiendo.
*****
* El colofón: pasan muchas cosas interesantes en estos momentos. Entre lo que se está revelando en Wikileaks, seguido del obvio embate de televisa-pseudogobierno hacia la revista Proceso pretendiendo embarrar a este semanario en lo que no podrán confirmar (y en breve entrarán en contradicciones, eso se puede apostar), así como los próximos resultados que emanen del proceso electoral que esta semana vivió el SME, yo no sé con qué cara FeCal se puede seguir llamando presidente de México y tampoco sé con qué cara seguirían defendiéndolo, aunque claro, el cinismo en mi país no tiene límites.
Por cierto: ¿alguien puede decirme cuántos paleros del sistema ya salieron a desmentir, rechazar o negar las revelaciones de Wikileaks?
... Y sí: por supuesto que también pensé en varios mexicanos que ya tengo bien ubicados para el título de esta nota.
Título ésta reflexión de esta manera por las últimas revelaciones que han salido a la luz respecto a las infiltraciones de información que se han venido ventilando y que demuestran enormes redes de espionaje desde Estados Unidos hacia diversos países en donde, o ellos consideran que existen "enemigos a vencer" (¡alabada sea la paranoia!), o en donde tienen puestos intereses económicos que no están dispuestos a dejar ir. Wikileaks, que se llama y está causando furor.
Pero vámonos con México y, por supuesto, con Felipe Calderón, ese flamante usurpador de la presidencia institucional. De a cuerdo a La Jornada, FeCal fue el año pasado a Estados Unidos para "afirmar" a Dennis Blair que está preocupado 'por la creciente influencia en México del mandatario de Venezuela, Hugo Chávez. También manifestó su convencimiento de que el gobernante venezolano financió la campaña de su principal rival, Andrés Manuel López Obrador, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en los comicios de 2006...'
Interesante es que una persona supuestamente estudiada como FeCal, supuestamente la cabeza de una nación como FeCal, alguien con grados altos de estudios en el extranjero como FeCal, exprese "sus convencimientos" sin una sola prueba documental, pero si esto resulta interesante, más interesante (y doloroso) resulta que existan aquellos mexicanos que, como FeCal, así manifiesten rechazo, repudio y hasta odio: solo por convencimiento, porque tienen 'la corazonada', o porque 'su alma así se los dice'.
Lo que se revela respecto a lo que FeCal fue a decir en Estados Unidos me obliga a traslapar sus actitudes enfermizas y entreguistas hacia diversos sectores de mexicanos que, ignorando por entero su propia Historia, denigrando sus propios orígenes y raíces ancestrales y aplicando un racismo y una discriminación fomentadas por el deseo inalcanzable de americanizarse aquí en México (mejor váyanse a Estados Unidos si tanto lo admiran y adoran, caray), quisieran que nuestra nación se convierta en un remedo de Puerto Rico.
Las mismas "afirmaciones" (sin sustento alguno, reitero) que hace FeCal respecto a la intromisión de Hugo Chávez en México y con el mismo AMLO pueden terminar avalando aún más el porqué Vicente Fox, siendo todavía presidente de México, llamó a un conservador estadounidense recalcitrante como Dick Morris para que asesorara y planeara toda la mercadotecnia que derivaría en los spots de la llamada guerra sucia en contra de Andrés Manuel López Obrador y que, no olvidemos, el TRIFE dejó pasar como si fuera algo trivial y que "no influyó"... pues ahora ya podemos ver la enorme trascendencia de todo, absolutamente todo lo que derivó de ese fraude electoral.
Dice por ahí un dicho que las pruebas son como las hermanas: si las tienes, pues preséntalas. Wikileaks está mostrando un montón de revelaciones y dentro de todo lo que le toca a FeCal, pues resulta que él solo habla de convencimientos, pero más allá de ello no hay información que sustente con datos fehacientes y comprobables que sus corazonadas sean ciertas.
Increíble que haya habido mexicanos que le creyeron... o no, esperen, corrijo: increíble que todavía a estas alturas haya mexicanos que le crean y lo sigan aplaudiendo.
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* El colofón: pasan muchas cosas interesantes en estos momentos. Entre lo que se está revelando en Wikileaks, seguido del obvio embate de televisa-pseudogobierno hacia la revista Proceso pretendiendo embarrar a este semanario en lo que no podrán confirmar (y en breve entrarán en contradicciones, eso se puede apostar), así como los próximos resultados que emanen del proceso electoral que esta semana vivió el SME, yo no sé con qué cara FeCal se puede seguir llamando presidente de México y tampoco sé con qué cara seguirían defendiéndolo, aunque claro, el cinismo en mi país no tiene límites.
Por cierto: ¿alguien puede decirme cuántos paleros del sistema ya salieron a desmentir, rechazar o negar las revelaciones de Wikileaks?
... Y sí: por supuesto que también pensé en varios mexicanos que ya tengo bien ubicados para el título de esta nota.