Hoy Oaxaca constituye uno de los principales botines de las empresas transnacionales de energía, mineras y de construcción.
Carlos Manzo
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Desde el periodo de Vicente Fox, en que Calderón figuraba en el actual cargo de Kessel y el finado Mouriño en la Comisiónn de Energía de la Legislatura federal, se entregaron sendas concesiones a empresas españolas como GAMESA, PRENEAL, IBERDROLA, ENDESA, EURUS, entre otras, aprobándose por parte de la SEMARNAT los Manifiestos de Impacto Ambiental que con muchas irregularidades, insuficiencias e ineficiencias les fueron presentadas entonces por las filiales mexicanas, auténticas prestanombres, de dichas Empresas Transnacionales (ETN). En abril de 2007, después del baño de sangre al movimiento social oaxaqueño representado por la radicalizada oposición de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), frente a una manifestación en contra del CEI, Calderón y Ulises Ruíz inauguraban una de las etapas del megaproyecto eólico en La Ventosa en donde hasta la fecha se manifiesta la oposición de la comunidad por la falta de pagos por arrendamiento, auténticos despojos de tierras por parte de las empresas.[2]