En la frontera norte –Tijuana, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo– algunas casas de cambio venden dólares a 12 pesos. La gente de la localidad estima que en las próximas semanas o meses la cotización podría bajar a 11 pesos y centavitos, porque está entrando un montón de billetes verdes del otro lado. Es la resurrección del superpeso, aunque su mejor marca fue de 10 por dólar en 2008. Llegan por canales legales, y de los otros también, no obstante las restricciones de la Secretaría de Hacienda, que pronto serían flexibilizadas. Eso sucede en la frontera. En la Bolsa Mexicana de Valores también se registra la entrada de dólares de los fondos de inversión; están comprando acciones de empresas, pero también bonos del gobierno federal. De acuerdo con datos recientes del Banco de México, hay más de 50 mil millones de dólares foráneos invertidos en bonos del gobierno mexicano. El presidente de la bolsa, Luis Téllez, dice que la inseguridad no ha pegado al mercado financiero. Es una verdad perogrullesca. Los inversionistas no tienen que venir a Tijuana, ni a Monterrey, ni a Morelia, vamos, ni siquiera a la ciudad de México; hacen sus operaciones desde sus computadoras en sus oficinas de Nueva York, de Londres, de Tokio. ¿Cómo le van a tener miedo a la inseguridad? Sólo prestan su dinero para ganar intereses más altos de los que pueden obtener en otros países y así como llegan se van. Este entrada masiva de divisas electrónicas representa un riesgo, como ya lo hemos visto en otros tiempos. A finales de su sexenio, el presidente Salinas de Gortari atrajo la inversión internacional a los famosos tesobonos, pero cuando entró al gobierno Ernesto Zedillo no había dólares para devolverlos, y se desató la terrible crisis, el famoso error de diciembre con sus efectos de devaluación, cierre de empresas, pérdida del patrimonio de muchas familias; el golpe final fue la venta de los bancos a firmas internacionales. Es cierto que el gobierno tiene un arsenal de 200 mil millones de dólares para hacer frente a una contingencia –a una súbita fuga de capitales– y en parte eso explica por qué acaba de pedir un crédito de más de 70 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional. Sólo que el país quedaría más endeudado de lo que está y ya se halla a la altura del pescuezo. ¿Conviene ahorrar en dólares ahora que están baratos? Siempre vuelven a subir, pero es un grave riesgo.
@Vox Populi
Asunto: ¿sobran 5 millones de personas?
Le envío copias del análisis de cifras publicadas por Inegi, IFE e IMSS, para efectos comparativos. Hay una inconsistencia de casi 5 millones de personas agregadas tanto al Censo 2010, como al listado nominal del IFE, sin ninguna base, lo que puede ser un error o, lo más grave, el indicio de un fraude electoral en ciernes. El Censo 2010 presenta un crecimiento de 9 millones 59 mil personas en el periodo de cinco años comprendido entre 2005 y 2010, que comparado con las 883 mil personas (promedio) consideradas válidas por el propio Inegi da un incremento adicional sin sustento de 4 millones 644 mil personas, o inventadas con algún propósito. Lo más grave es que el IFE prácticamente retoma estas cifras extras para incremento en el padrón electoral, creciendo las cifras de la lista nominal en 4 millones 363 mil, no esperadas, pero eso sí, con capacidad para votar. Demandamos del gobierno federal el esclarecimiento de esta enorme diferencia.
Armando Arreguín Rodríguez/Distrito Federal
R: Temo que ninguna de las instancias citadas por usted va a hacerle caso. Considere también la lista de Blake: van a fichar a los muchachos que tienen 16 y 17 años hoy, y que podrán votar en 2012. Sólo los inocentes creen que Calderón dejará el gobierno sin resistencia, cuando lo persigue la sombra de más de 30 mil muertos. Ya lo dijo el golpeador Lozano: su plan es hasta el año 2030. Y si no copelas, cuello.
Asunto: seguro de vida
Mi padre compró un seguro de vida en Seguros La Comercial, en 1987, por 60 mil viejos pesos. Lo liquidó totalmente. Ahora que murió (el pasado 24 de diciembre) mi madre se acercó a la aseguradora Axa, que es la que –parece ser– compró a Seguros La Comercial. Ellos sólo le ofrecen unos 6 mil de los actuales pesos, con el argumento de los tres ceros y que la prima del seguro de algún lado se tenía que pagar. Me parece injusto realmente, pues mi madre no tiene propiedades ni acciones... vaya pues, no tiene ni en qué caerse muerta. Qué poca abuela de estos fascinerosos. Mi duda es si es esto justo.
CAG/Distrito Federal
R: Justo no es. Sé que no te consolará saber que decenas de miles de personas fueron bolseadas cuando Salinas y Aspe le quitaron los tres ceros al peso. Pero en tu caso podría haber alguna oportunidad, ya que tu papá compró el seguro hasta 1987. No te aconsejo que acudas a Condusef, perderás el tiempo; quizá quieras intentar un juicio, pero el Poder Judicial tampoco es confiable.
Asunto: deudas con HSBC y Amex
Te escribo por el asunto de las deudas que mi hermana tiene con las tarjetas de crédito. Ya vi los estados de cuenta (de noviembre de 2010) de dos bancos. En HSBC debe 43 mil 852 pesos y en American Express, 45 mil 136 (más lo que se acumule). Ella no tiene propiedades a su nombre. Es posible que podamos conseguir dinero para ir cancelando las tarjetas ¿Qué nos aconsejas?
C.Ch./Distrito Federal
R: En primer lugar, no se pongan en manos de coyotes que les ofrecerán el servicio de condonarles las deudas a cambio de una paga. Tampoco es bueno ir a Condusef, sólo se pierde el tiempo. Lo más conveniente es que hagan contacto con HSBC y Amex, y gestionen un plan de pagos. Si no lo consiguen, y tu hermana no tiene propiedades, lo peor que le puede suceder es que durante siete años se resigne a vivir en el purgatorio del Buró de Crédito.
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