domingo, 20 de marzo de 2011

Urge derrotar oligarquía para una real democracia: AMLO

Al presentar el Nuevo Proyecto de Nación, López Obrador se pronunció por una nueva legalidad, pues no puede haber democracia sin justicia para todos. Además propuso que el presidente se someta a la revocación de mandato.

Ciro Pérez Silva
Publicado: 20/03/2011 11:57

México, DF. Es ineludible derrotar a la oligarquía en el terreno político y por la vía pacífica para establecer en México una verdadera democracia, un gobierno del pueblo y para el pueblo, advirtió Andrés Manuel López Obrador. “Y para que no haya dudas, reitero que nuestro movimiento va a participar en las elecciones de 2012, porque le vamos a volver a ganar a la mafia del poder la presidencia de la República”.

Al presentar esta mañana el Nuevo Proyecto de Nación, recoge el trabajo de alrededor de 50 especialistas, catedráticos, economistas e investigadores, el tabasqueño plantea 50 acciones que considera indispensables para la regeneración nacional.

Destaca la urgencia de crear una nueva legalidad con apego absoluto a la Constitución y para ello, un Poder Judicial que garantice el cumplimiento de leyes e impartición de justicia, ya que no puede haber democracia sin justicia para todos, y explicó que en los hechos la mayoría de los once ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación han sido nombrados por Carlos Salinas, Vicente Fox, Felipe Calderón, Diego Fernández de Cevallos y Manlio Fabio Beltrones, y a ellos obedecen, por lo que propone una reforma para elegir democráticamente a los ministros.

Propone cambios también para que al cumplir tres años de su gobierno, el presidente de la República se someta al principio de la revocación de mandato; ofrecer respeto a la libertad de expresión y de credo religioso; a cuidar el prestigio de las Fuerzas Armadas; a hacer valer los principios de no intervención, la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de los conflictos. La relación con Estados Unidos se fincará en el respeto a la soberanía y en la cooperación para el desarrollo.

Se democratizarán los medios de comunicación. Habrá competencia y se hará efectivo el derecho a la información, pero no puede haber bajo ninguna consideración, monopolios.

Habrá plena libertad sindical, cumplimiento a los derechos y prestaciones de los trabajadores, nunca más el aumento al salario quedará por debajo de la inflación.

“Limpiaremos al gobierno de corrupción. Lo haremos de arriba hacia abajo, como se limpian las escaleras. No habrá influyentismo, amiguismo, nepotismo ni ninguna de las lacras de la política”.

Los impuestos se cobrarán de manera progresiva y se simplificarán los trámites para su pago, le costará menos al pueblo mantener al gobierno, se acabarán los privilegios de la alta burocracia, se reducirán los sueldos a la mitad, bonos, viáticos, pensiones de ex presidentes, entre otras canonjías.

Habrá un cambio en la política económica; no será letra muerta el artículo 28 constitucional, que prohíbe la existencia de monopolios y el 27, que establece el dominio directo de la nación sobre los recursos naturales. Bajo este principio, se revisarán las concesiones o contratos que han sido otorgados ilegalmente para privatizar minas de oro, plata, cobre, petróleo y electricidad, y se dejará de vender, gradualmente, petróleo crudo al extranjero para procesar toda la materia prima en México, para lo que se construirán cinco refinerías.

Todos los jóvenes podrán ingresar a escuelas preparatorias y a universidades públicas. Se llevará a cabo una auténtica revolución educativa, los estudiantes de nivel medio superior contarán con una beca de 900 pesos al mes.

“Ha sido irresponsable poner la educación al libre mercado como si se tratara de una mercancía. Esto ha causado, como lo estamos viendo, un tremendo daño social. Las cárceles están llenas de jóvenes. De los 36 mil asesinados por la guerra estúpida de Felipe Calderón, la mayoría eran jóvenes”.

Destacó además que la solución de fondo, la más eficaz, la más humana y probablemente la menos cara para atender el grave problema de la violencia para por combatir el desempleo, la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas”.

Ante un auditorio lleno, López Obrador dijo que tras este diagnóstico las cosas están bastante claras y llamó a los mexicanos a no confundirse, ya que el PRI y el PAN representan los mismos intereses como lo demuestra, entre otros el más reciente intento de que esos partidos aprueben juntos una reforma laboral que reduce derechos a los trabajadores y elimina prestaciones sociales”.

Llamó también “a no dejarse apantallar”, porque si bien es cierto que una minoría rapaz ha llegado a acumular mucha riqueza mal habida y son los dueños de los medios de comunicación más influyentes del país, se trata de gigantes con pies de barro, porque no son más que una pandilla de delincuentes de cuello blanco”.
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