| Autor: Érika Ramírez | Sección: Política  | 
28 JUNIO 2011
El próximo 3 de julio más de 10.5 millones de mexiquenses elegirán gobernador; pero, más que eso, darán inicio a la carrera presidencial de 2012. Los candidatos al gobierno del Estado de México de las tres fuerzas políticas –Eruviel Ávila Villegas, Alejandro Encinas Rodríguez y Luis Felipe Bravo Mena– asumen sus papales en el ensayo de la contienda política. Las promesas de campaña siguen enfocadas en lo que hasta ahora parece imposible en todo el país: superar la pobreza, elevar la calidad del sistema educativo e incrementar la seguridad
Antesala  de las elecciones de 2012, el proceso que se llevará a cabo el próximo 3  de julio podría definir al partido ganador de la Presidencia de la  República. Las tres principales fuerzas: Partido Revolucionario  Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y  Partido Acción Nacional (PAN) tienen en la palestra a los representantes  de la carrera presidencial, detrás de los contendientes al gobierno.
Los  candidatos Eruviel Ávila Villegas, de la coalición Unidos Por Ti (PRI,  Partido Nueva Alianza y Partido Verde Ecologista de México); Alejandro  Encinas Rodríguez, de la coalición Unidos Podemos Más (PRD, Partido del  Trabajo y Convergencia), y Luis Felipe Bravo Mena, aspirante del PAN,  incluyen en sus plataformas políticas promesas de antaño que ningún  gobernante ha cumplido: superación de la pobreza, apoyo al campo, a las  mujeres, a la educación, fomento del empleo, mayor seguridad, entre  otros.
Los  partidos van por un electorado de más de 10 millones de personas que  podrían emitir su voto, y que representan el 14 por ciento del total de  los electores a nivel nacional, según la lista nominal del Instituto  Federal Electoral (IFE) y del Instituto Electoral del Estado de México  (IEEM).
Y  es que la entidad gobernada por el priista Enrique Peña Nieto tiene  registrados 10 millones 555 mil 669 votantes ante el IEEM, por lo que ha  sido considerado laboratorio político y bastión del tricolor. Se trata  de una entidad en que ninguno de los tres partidos “puede darse el lujo  de hacer el ridículo”.
El análisis
Rodrigo Labarthé Álvarez, del centro de análisis Contorno: Centro de Perspectiva y Debate, indica en el estudio Panorama político-electoral 2011 que  “el actual gobernador del Estado de México es el puntero en las  preferencias de la población para suceder a Felipe Calderón en Los  Pinos. En función de este hecho, los partidos políticos actúan, al menos  desde 2009, con la mira puesta en encontrar la forma de restar  popularidad a Peña Nieto y, con ello, evitar que alcance la silla presidencial”.
Labarthé  Álvarez comenta que la derrota del Revolucionario Institucional en los  comicios del Estado de México beneficiaría “los intereses de muchos  actores políticos, incluidos los del mismo PRI que son antagónicos a  Peña Nieto. Aparentemente, la dirigencia del PRI ha acordado que van  unidos hacia 2012 con Peña Nieto como abanderado, pero una derrota en la  elección del Estado de México puede significar la apertura a una  disputa por la candidatura presidencial al interior del partido”.
Abstencionismo, posible ganador
Otro  de los panoramas que enfrentarán las fuerzas políticas en los  siguientes comicios es el del abstencionismo. Según Consulta Mitofsky,  durante las últimas elecciones de gobernador, llevadas a cabo en 2006,  la participación ciudadana cayó al 43 por ciento del total de electores.
En  la entidad más poblada del país se registraron 8 puntos porcentuales  menos que en 1999, “por lo que uno de los retos de la ciudadanía y de  las instituciones electorales será revertir la tendencia y crecer el  porcentaje del padrón que emite su voto”.
La  consultora muestra que el abstencionismo casi alcanza al 60 por ciento  de la población con capacidad de voto. “En las pasadas elecciones para  ayuntamientos, la participación estatal fue del 43.06 por ciento, es  decir, votaron 3 millones 881 mil 973 ciudadanos, de los 9 millones 15  mil 253 registrados en la Lista Nominal Electoral del Estado de México”.
Para  acaparar la atención de los más de 10 millones de votantes, los  aspirantes a gobernador han enfocado sus plataformas políticas en “tres  ejes fundamentales”: superación de la pobreza, elevar la calidad de la  educación y garantizar la seguridad de los mexiquenses.
Como  consecuencia del proselitismo político y el dispendio de regalos, las  encuestas revelan que el candidato priista es quien va a la cabeza de  las preferencias; seguido del perredista Encinas Rodríguez. En tanto, el  candidato albiazul, Luis Felipe Bravo Mena, se mantiene en el tercer  sitio desde el inicio de las campañas.
Las plataformas
Para  el candidato priista, posible sucesor de su correligionario Enrique  Peña Nieto, las vertientes de su campaña están basadas en: “abrir  oportunidades” a los jóvenes ampliando la oferta educativa en el estado,  apoyar al sector femenino con la dotación de beneficios económicos,  apoyo al desarrollo rural sustentable, combate frontal a la pobreza,  creación de empleos, disminución y eliminación de impuestos, incrementar  la infraestructura en el Estado de México, vida digna para los adultos  mayores y seguridad para todos los mexiquenses.
Encinas  Rodríguez, apoyado por el excandidato a la Presidencia de la República  Andrés Manuel López Obrador, instrumenta la política que ha permitido  que su partido gobierne desde hace 14 años el Distrito Federal. Tampoco  dista mucho de las promesas del priista, mejorar las opciones de  educación pública, impulsar mayor gasto en materia de salud y nutrición,  promoción de los derechos humanos; equidad de género y combate a la  pobreza.
El  candidato panista, Luis Felipe Bravo Mena, inicia sus acciones  políticas entre los mexiquenses con el ofrecimiento de “seguridad para  todos”, “trabajo bien pagado”, mayor apoyo a los programas de combate a  la pobreza, acceso a los programas de salud que promueve el gobierno  federal, como el Seguro Popular, transporte y educación para los  mexiquenses. Como los otros dos candidatos, promete sin que explique la  manera en que alcanzará sus propósitos.
Los perfiles
De  acuerdo con los portales oficiales de los candidatos a la gubernatura  del Estado de México, los tres aspirantes muestran una carrera política  de amplia trayectoria y “liderazgo” en su propio partido.
El  priista Eruviel Ávila  es el único de los contendientes nacido en el  Estado: en el municipio de Ecatepec, el 1 de mayo de 1969. Como miembro  del PRI ha sido presidente municipal de Ecatepec de Morelos, en los  periodos de 2003 a 2006 y de 2009 a 2012. Además, diputado del Congreso  del Estado de México. En su última gestión como alcalde del municipio  más poblado de la República incurrió en subejercicios en combate a la  pobreza y seguridad (Contralínea 238).
Ávila  Villegas es licenciado en derecho por la Universidad Tecnológica de  México, maestro y doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma  de México. Su carrera política inició como secretario del ayuntamiento  de Ecatepec de Morelos de 1994 a 1996.
Alejandro  de Jesús Encinas Rodríguez nació en la ciudad de México. Es  miembro  del Partido de la Revolución Democrática y exjefe de gobierno del  Distrito Federal.
En  2008 contendió para presidir su partido, donde salió triunfador su  opositor Jesús Ortega. Posteriormente fue electo diputado y coordinador  del PRD en la Cámara de Diputados para la LXI Legislatura. Su formación  es de economista, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de  México.
El  26 de julio de 2005 fue dejado en el cargo de jefe del Gobierno del  Distrito Federal por Andrés Manuel López Obrador, cuando éste renunció  para ser candidato a la Presidencia de la República.
Luis  Felipe Bravo Mena nació en León, Guanajuato, el 28 de septiembre de  1952. Abogado por la Universidad de Guanajuato, se ha desempeñado como  analista político en el Centro de Estudios Sociales del Consejo  Coordinador Empresarial y en la Conferencia Patronal de la República  Mexicana. Ha sido señalado de pertenecer, desde su juventud, al  movimiento ultraderechista clandestino El Yunque.
Ingresó  al Partido Acción Nacional en 1969. Con 42 años de militancia activa  fue candidato a presidente municipal de Naucalpan en 1990 y a gobernador  del Estado de México en 1993. Ha ocupado diversos cargos al interior de  su partido; en 2005, Vicente Fox lo designó embajador ante el Vaticano,  y de 2008 a 2011 fue secretario particular de Felipe Calderón Hinojosa.
