sábado, 2 de julio de 2011

Samantha Fouilloux El Yugo mediático de Latinoamérica

En el círculo de estudios Brújula Metropolitana nos acompañó la Mtra. Samantha Fouilloux para platicar sobre "El Yugo mediático de Latinoamérica" y el gran poder que tienen los medios masivos para influir en los movimientos sociales.
Samantha, quien es Lic. en Informática y Mtra. en Administración, también es activista y colaboradora de Radioamlo. La Maestra, en la plática de hoy nos expuso con claros ejemplos como algunos medios han manipulado imágenes públicas como la del Presidente Hugo Chávez, Evo Morales o Andrés Manuel López Obrador, para generar en las personas ideas falsas y sentimientos abersivos sobre sus características.
Las técnicas de manipulación mediática han mejorado a medida que se han invertido grandes sumas de dinero en investigar la mejor manera de manipular. Las nuevas teorías de la persuasión enseñan que es importante el entorno en que se da un mensaje, que debe ser una idea simple y repetida, que se debe tomar en cuenta las características del público al que se dirige, que debe ser expuesta por personas con credibilidad y que también influye la música, los colores y el tono de voz con que se dice el mensaje, ya que la intención es generar una emoción y no un pensamiento racional.
Difundir mensajes falsos, como fue en la campaña sucia del 2006, decir que Andrés Manuel López Obrador era un peligro para México, tuvo impacto en las personas de clase media y bajos recursos, principalmente en quienes tenían escasos estudios y estaban desinformados. También se explotaron los complejos de los mexicanos y estereotipos impuestos por los medios estadunidenses.
Este tipo de mensajes, claramente violatorios de la ley electoral, se puedieron transmitir ampliamente porque los monopolios televisivos tienen grandes intereses económicos que no quieren que se vean afectados. Así sucedió también en Venezuela, donde se generaron campañas mediáticas contra el Presidente Chávez, que incluso llegaron a un golpe de Estado.
La manera de contrarrestar estas falsas campañas es exponiendo a las personas a la realidad, como hicieron los cubanos, cuando ante el acoso mediático por los juicios revolucionarios en 1960, convocaron a muchos periodistas para que constataran la realidad cubana, para hacer un contrapeso.
En México una gran cantidad de gente sabe que la televisión miente arteramente, pero todavía queda una gran franja de población que sigue creyendo que lo que dice la tv es verdad. Ante esto es deber de ciudadanos conscientes confrontar con ideas racionales y reales las emociones absurdas que los medios intencionalmente crean.
Teresa Moreno