Defensor de Oficiode las encuestas del pasado proceso electoral y de su cotidiano y más conspicuo promotor, el diario Milenio.
Aunque no corresponde al IFE calificar las encuestas, su consejero  presidente se arrogó la potestad, se envolvió en la bandera de su  defensa y decidió que no influyeron en la decisión de los electores  –dejando por decreto fuera todas las consideraciones científicas de  quienes de esto saben– y defendiendo con demagógico chantaje sentimental
 a los mexicanos, quienes –¡nomás eso faltaba!–, no se dejan influir
 por esas nimiedades que con cotidiano celo estampó Milenio en  su portada durante 101 días, ¡sólo para informar y de ninguna manera  para influir! Si de verdad eso piensa, aunque no lo creo, se demostraría  que es uno de los que sucumbió a su influencia.
Todavía más, en una actitud de no me aguanto
, el consejero  presidente del IFE” tomó y retomó la palabra para increpar y preguntar  con irónica sorna al representante del PRD, qué opinaba del cintillo que  bajo el de la elección presidencial, el “disculpante Milenio” publicaba, diariamente también, sobre la elección del jefe de Gobierno capitalino.
Yo le contesto: el sondeo sobre la elección del jefe de Gobierno, asunto siempre más claro que el agua, fue la coartada de los encuestadores, que sí saben hacer encuestas, para poder señalar que la de la Presidencia fue un caso atípico de error inexplicable.
Inexplicable error que explico: Las encuestas se hicieron con  gran conocimiento de causa y gran conocimiento de la manera de hacer  encuestas. Y no sólo mantuvieron el objetivo –que era su función– de  mostrar una enorme diferencia de preferencias entre el primero y segundo  lugares para inducir el voto por el que va a ganar
 –le atinaron a  la prelación, dice el PRI, y yo digo que cumplieron con la PRIlación–,  sino que además, indujeron a la gente a pensar que entre el segundo y  tercer lugares, según ellos, había empate técnico
, lo que evitaría la tentación
 del voto útil
  en contra del PRI, del contingente que agrupa, cuando menos, sin contar  a quienes votaron por Monex o por Soriana, a 63 por ciento de los  votantes.
¿Se ha percatado el consejero presidente que la diferencia final
  entre el primero y el segundo, de los votos contados, es la misma que  entre el segundo y el tercero? También se equivocaron en el empate técnico
, qué puntería de las equivocaciones. Qué precisión, qué coincidencia.
Pero según el consejero presidente, las encuestas no influyeron en los votantes.
El consejero presidente del IFE; mostró Usted el cobre –otros ya  mostraron el cobro–, pero Usted tiene una responsabilidad mayor, porque  esas posturas y esas pasiones incontenidas, esclarecedoras, de sus altos  representantes, es lo que conduce a que se lleve el diablo a las instituciones
.
Síguenos en twitter @radioamlo
