Aprobado en lo general con 21 votos
del PRIAN-Verde, ocho del PRD-PT-MC en contra y una abstención (¿del
Panal?), el dictamen para la contrarreforma a la Ley Federal del Trabajo
será debatido hoy –teóricamente desde las nueve de la mañana-- en el
Palacio Legislativo de San Lázaro, si fracasa el bloqueo de las entradas
al que ha convocado Gerardo Fernández Noroña.
Los integrantes de la Comisión
de Trabajo de la Cámara de Diputados discutirán, en lo particular, 261
artículos de la iniciativa enviada al Congreso por Felipe Calderón, pero
redactada verdaderamente por los consorcios españoles que aplicaron
hace años esas medidas en el reino de Juan Carlos I de Bourbon On The
Rocks.
En cuanto esas criminales
medidas adquieran la categoría de ley, los patrones podrán pagar a 7
pesos la hora a sus trabajadores, correrlos cuando se les pegue la gana
sin darles nada a título de indemnización, ni descontarles un quinto
para cuotas sindicales, ni ofrecer vacaciones o reparto de utilidades ni
permitir que acumulen antigüedad, entre otras canalladas que
estimularán a los consorcios extranjeros a crear más empleos en México,
empleos que en muchos casos tendrán una duración de ocho días (por eso
dicen que habrá 400 mil al año).
La injusticia, la desigualdad,
la exclusión de las mayorías y la concentración de la riqueza en unas
cuantas manos cobran una dimensión universal. Pronto llorarán lágrimas
de sangre quienes por ignorancia votaron por el PRI a cambio de una
tarjeta de Soriana. Los líderes espirituales del país –los levantacejas
de Televisa y Tv Azteca, tan ufanos del “triunfo”de Peña Nieto, que les
garantiza otro largo rato de impunidad-- tendrán ahora que inventar
buenas razones para justificar las protestas que vendrán una vez que las
nuevas reglas laborales muestren los colmillos con toda su ferocidad.
¿Qué tan lejos estamos de vivir
en las calles del Distrito Federal protestas como las de ayer y
anteayer en Madrid, que fueron disueltas con brutalidad injustificable
por los gorilas de la policía española? Allá, en el reino del que
nuevamente formamos parte gracias a Fox y a Calderón como colonia
ultramarina, las manifestaciones y los recortes al presupuesto y a los
programas sociales expresan el fracaso de la reforma laboral que en su
momento impusieron los “socialistas” de Felipe González y Rodríguez
Zapatero, obedeciendo las órdenes del FMI.
Pero la crisis económica de
España es hermana gemela de la que vive Portugal y de la que en breve
desatará una huelga general en Grecia, que no bien sea necesario, será
reprimida con la misma furia que en estos momentos hace tiritar de
espanto a Madrid y poner de relieve la abyección en que ha caído el
Boletín de la Corona (otros le dicen El País), ese periódico nacido bajo
los fulgores de la transición del franquismo a la democracia, que hoy
minimiza los abusos policiacos perpetrados por Rajoy para no reseñarnos
como debería el regreso de la democracia al franquismo.
Y si dictaduras como la que
está fraguando Rajoy en España van a sustituir a los gobiernos de la
Unión Europea que a mediados de los 90 obligaron a sus socios
comerciales a firmar una “cláusula democrática” bajo la cual se
comprometían a respetar los derechos humanos de sus gobernados (algo que
nunca hicieron los gobiernos latinoamericanos pese a lo cual nunca
fueron sancionados por los europeos) si algo nos augura la bola de
cristal es que habrá represión, represión y más represión, y ya veremos
si en ese clima podrá caminar la desobediencia civil pacífica. Hoy por
eso también estaré en Twitter, en la cuenta @Desfiladero132, por si
ocupan.
Jaime Avilés
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