miércoles, 9 de enero de 2013

¡Fuera Wal-Mart de Teotihuacán!

Claudio Lomnitz
 
Hace ya varias semanas que The New York Times publicó un reportaje acerca de la política de corrupción de Wal-Mart en México. Hasta ahora la reacción mexicana parece haber sido casi nula. Pero Enrique Peña Nieto ya nombró su gabinete, y ya pasó el puente Guadalupe-Reyes: es hora de encarar ese asunto tan enojoso.

Comienzo por resumir la noticia. El Times hace una investigación detallada de cómo logró Wal-Mart construir su megatienda tan cerca de las pirámides de Teotihuacán, siendo que existía un movimiento social contrario a esa construcción, y que el ayuntamiento de San Juan Teotihuacán había aprobado un plan de desarrollo urbano que prohibía uso de suelo comercial en esa zona. La solución de Wal-Mart fue minuciosamente calculada: una mordida de 52 mil dólares al oficial encargado de entregar el mapa al Diario Oficial, de modo que, cuando se publicara, el uso de suelo quedara legalmente liberado para la supertienda. La historia detectivesca de cómo se sustituyó el plano adulterado en los archivos electrónicos también queda descrita en detalle en el asombroso reportaje.

A esa mordida dada a técnicos y oficiales se sumaron otras ocho, por más de 200 mil dólares, para la construcción de una Bodega Aurrerá y otros súpers y restaurantes en San Juan Teotihuacán antes de la lucha por el gran Wal-Mart, estrategia calculada para dominar esa ciudad comercialmente, y así reducir las protestas de competidores a la hora de construir la polémica supertienda, a plena vista de las pirámides.

Esta clase de práctica no fue de ninguna manera única: Wal-Mart hizo uso más o menos corriente de la estrategia de soltar mordidas a personajes claves justo en el momento en que se publicaban los mapas oficiales de derechos de uso de suelo para, de ese modo, revertir las decisiones tomadas por gobiernos democráticamente elegidos, y así conseguir construir planteles en entornos ecológica o históricamente reservados.

Ver mas

Síguenos en twitter @radioamlo