La rebeldía también se mama
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Pues no fueron 6 hrs. solamente, fue todo el día y aún al caer la noche no dejaban de sonar.
Entre un ruido ensordecedor -dentro del bunker-, turnándose entre camaradas; con la cuchara, la sartén, los pies, el palo de madera, la piedra, las llaves de la casa o el auto, la protesta pacífica sin derrumbar las vallas (¿se lograría tomar el senado?, ¿y después qué?). Más allá un grupo declama y un poco más lejano se entonan cantos de protesta, o se baila, o se da una obra de teatro en un 'dejá vù' de regreso al plantón del 2006 en pequeño.
Ante una reforma pactada que puede derrumbar corazones, proyectos, un futuro sabiendo las consecuencias de su aprobación, el reto sigue siendo enorme, el muro a derribar parece que crece y la salida pareciera no encontrarse, pero no hay salida fácil si no se recorre y se entiende lo intrincado del laberinto llamado México y su sociedad, el país en donde el gigante todavía sigue dormido, el país en donde hoy se vive el derrame del vaso que por décadas ha sido llenado en ignominia e indiferencia masiva.
Y no por ello todo está perdido. No por ello no hay esperanza.
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* El colofón: Grabé solo 7 mins. de un concierto en metal que duró todo el día...
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Entre un ruido ensordecedor -dentro del bunker-, turnándose entre camaradas; con la cuchara, la sartén, los pies, el palo de madera, la piedra, las llaves de la casa o el auto, la protesta pacífica sin derrumbar las vallas (¿se lograría tomar el senado?, ¿y después qué?). Más allá un grupo declama y un poco más lejano se entonan cantos de protesta, o se baila, o se da una obra de teatro en un 'dejá vù' de regreso al plantón del 2006 en pequeño.
Ante una reforma pactada que puede derrumbar corazones, proyectos, un futuro sabiendo las consecuencias de su aprobación, el reto sigue siendo enorme, el muro a derribar parece que crece y la salida pareciera no encontrarse, pero no hay salida fácil si no se recorre y se entiende lo intrincado del laberinto llamado México y su sociedad, el país en donde el gigante todavía sigue dormido, el país en donde hoy se vive el derrame del vaso que por décadas ha sido llenado en ignominia e indiferencia masiva.
Y no por ello todo está perdido. No por ello no hay esperanza.
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* El colofón: Grabé solo 7 mins. de un concierto en metal que duró todo el día...
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