No abandonemos,
no callemos,
no claudiquemos.
No dejemos de caminar,
ni dejemos de sembrar.
Que no cese la indignación,
mucho menos la dignidad.
Y que el mar de llanto,
encuentre siempre el consuelo.
No dejemos de buscar,
no dejemos hasta encontrar;
no nos quebremos,
ni nos soltemos.
No dejemos de luchar,
sin dejar de sonreír.
Que sea Justicia la que nos inunde,
no la venganza.
No perdamos nunca la esperanza.
M.K.
no callemos,
no claudiquemos.
No dejemos de caminar,
ni dejemos de sembrar.
Que no cese la indignación,
mucho menos la dignidad.
Y que el mar de llanto,
encuentre siempre el consuelo.
No dejemos de buscar,
no dejemos hasta encontrar;
no nos quebremos,
ni nos soltemos.
No dejemos de luchar,
sin dejar de sonreír.
Que sea Justicia la que nos inunde,
no la venganza.
No perdamos nunca la esperanza.
M.K.
*El colofón: Ensombrecidos, pero sin rendirnos, por la confirmación de los restos encontrados del normalista Alexander Mora Venancio.