viernes, 8 de agosto de 2008

La Soberanía



Por Enrique Valdivia

En el paso de la independencia de los países de América Latina, que más bien podríamos llamar ese largo y penoso andar lleno de luchas traiciones y muerte; transformando la mentalidad de aquellos que dieron su vida (y la siguen dando) por demostrar que una patria soberana y la autodeterminación es importantísima.

Esta artículo es redactado cuando hay en los Estados Unidos un cambio, un viraje en su propuesta de Plan Mérida. Bien es dicho que pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla, pero no por desconocimiento sino por traición y entreguismo de unos cuantos.

En estos últimos años (25 para ser exactos) se ha promovido una nueva política de “innovaciones” económicas y se ha entregado la dirección del país, poco a poco, a un puñado de empresarios. Los mismos (la mayoría) surgidos de procesos obscuros de acumulación de riquezas y tratos de dudosa procedencia.

Estos mismos, los empresarios, se han adueñado de la presidencia de la república (más bien a nombre de ellos los gerentes en despachos gubernamentales), todo ello con una prioridad: ahondar en la administración del bien público por el bien capital. El cual tiene siempre un curioso efecto en los países que amablemente visitan: aumentar la diferencias entre los más pobres y los más ricos.

Este nuevo Neocolonialismo (no solo refiriéndome a capitales Españoles), ha volcado al país en un nuevo proceso de lucha: el Petróleo. Nuestro país ha recorrido la gama histórica del desarrollo de las naciones y en todas se dio esa tendencia ambivalente: quienes quieren conservar sus privilegios y quienes no soportan mantener esos privilegios.

En estos días dicha resistencia les ha forzado a proponer un debate, cuando esté estaba fuera de la discusión. A su vez con esta acción se elimino el paso fast track. Pero todo el debate se centra no solo en el petróleo como bien nacional, sino a la concepción de Soberanía y Autodeterminación.

En estos últimos años la televisión se ha convertido en una fuente de información basura, pero información, la degradación intelectual de los televidentes ha dejado fuera de muchos contextos a un amplio sector de la población. A esto sumen la incapacidad de recoger medidas educativas de calidad y tenemos un caldo de cultivo para la ignorancia política.

Un poco de Historia

La soberanía Popular, como tal es un termino que nació de un proceso de lucha precisamente, la República Francesa que eliminaba a la monarquía buscaba mediante la Enciclopedia un cúmulo de conocimientos que dieran la base ideológica de sostén al nuevo orden de las cosas.

Uno de los hombres más prominentes fue Jean Jacques Rousseau(28 de junio de 1712 – 2 de julio de 1778), quien con su Contrato Social retoma la idea de soberanía pero con un cambio sustancial. El soberano es ahora la colectividad o pueblo , y esta da origen al poder enajenando sus derechos a favor de la autoridad. Cada ciudadano es soberano y súbdito al mismo tiempo, ya que contribuye tanto a crear la autoridad y a formar parte de ella, en cuanto mediante su propia voluntad dio origen a esta, y por otro lado es súbdito de esa misma autoridad, en cuanto se obliga a obedecerla. Hay un antecedente de Jean Bodin (Angers, 1529 - † Laón, 1596), pero Rousseau renueva la idea y se vuelve sustento de la República Francesa y la Constitución de la misma.

Porque retomar esta concepción. En los últimos años como les comentaba, se ha disuelto el significado de estas importantes palabras. La soberanía es el ejercicio de la autoridad soberana que reside en el pueblo y que se ejerce a través de los poderes públicos de acuerdo con su propia voluntad y sin la influencia de elementos extraños. Desatender la naturaleza de tal significado nos deja sin armas para entender que PEMEX y el Petróleo es nuestro, para luchar y decir que esto tiene un significado en la vida diaria de las personas.

Esta perdida ha dejado el paso abierto a que personajes gerenciales vuelquen sus fuerzas con uno de los pocos elementos que nos quedan al pueblo de México y dejan a un lado la Soberanía señalada en el Artículo 39. El ciudadano común y corriente (más corriente que común por su inmadurez política), no ha entendido la relación soberanía – estomago y lo encontramos corriendo en el metro en la mañana preocupado porque unos cuantos mineros cierran Periférico. Esto es lo que realmente esta en lucha: regresar al ciudadano la residencia del poder y volcar nuestras fuerzas por una sociedad más justa.

Una lucha entre País o Colonia. El segundo termino no lo tomo, creo que ya empezamos a sentir la esclavitud: bajos salarios, nulas prestaciones, caros servicios, altos precios en alimentos y en los medios un discurso de libertad y desarrollo pródigos que no se sienten en nuestros estómagos


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