miércoles, 17 de septiembre de 2008

Terrorismo, sí, pero de Estado

María Teresa Jardí
Lo alarmante: el discurso de la cadete elegida para darlo el 13 de octubre Día de los Niños Héroes. La nota: el crimen perpetrado en Morelia. Lo diáfano que el terrorismo de Estado ya se descaró. Terrorismo, sí, pero de Estado. Terrorismo, sí, pero manejado desde el poder asesino que hoy usurpa el Poder Ejecutivo. Lo destacable: la ausencia de contacto visual del usurpador con el pueblo la noche del Grito. Lo evidente: el miedo que Calderón tiene. Lo aterrador: los comandos del Ejército disfrazados de kaibiles en el desfile. Lo despreciable: los medios a modo del sistema. La certeza: que la usurpación aún nos depara más violencia. Lo que busca la derecha: amedrentar a la sociedad para mejor controlar y reprimir al pueblo. Agraviado: el Secretario de la Defensa. Lo admirable: el incansable movimiento ciudadano. Lo que merece reconocimiento: La actitud pacifista de AMLO. De luto: La Patria. Lo que sigue: no dejarnos amedrentar y seguir defendiendo a la nación de la usurpación mexicana y de la intervención extranjera…Acomodado para no tener ningún contacto visual con los acarreados, que en el zócalo, entre milicia vestida de civil, servían para fungir como el pueblo que está de acuerdo con la usurpación. Acomodado en el balcón para no tener ningún contacto visual con la gente asistente al zócalo. El miedo como la única divisa que le queda al gafe que usurpa el Poder Ejecutivo. Terrorismo, sí, pero de Estado, lo de Morelia. Terrorismo de Estado al que no nombran con su apellido ni por asomo los medios afines a la usurpación panista. Pero los que convenientemente domesticados ya empiezan a colar que se trata de “narco–guerrilla”. Bien elegido el lugar. Un gobernante de extracción perredista más panista que Fox. Aliado y beneficiado por quien usurpa el Ejecutivo federal, quien va a aceptar, sin chistar, el Estado de sitio y la suspensión de las garantías en Michoacán. Alarmante la cadete elegida. Sí, traidores a la Patria son los delincuentes. Pero en los narcoestados los autores intelectuales de los delitos se encuentran en lo más alto de la escalera y ahí es donde hay que buscarlos.
Leer más AQUI