martes, 14 de octubre de 2008

A la vista, crisis social

Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS

Cierran válvulas de escape
Poder adquisitivo, en el sótano
Ligan ingresos a reforma de PEMEX
Se multiplican las bombas… ¿de humo?

"Incluso la paz se puede comprar a un precio demasiado alto".

Benjamín Franklin.

Cuando pensábamos que la profunda, compleja y amplia crisis de inseguridad pública que riega de sangre al país sería lo peor que podría pasarnos, nos arrolló el tsunami financiero mundial que amenaza con ahogar a la economía mexicana. Sin embargo, lo peor en el terreno económico todavía esta por pasar, lo que provocará otra crisis más, ésta de carácter social, cuyos indicios ya están en las calles de las ciudades y cuyas raíces se introducen hasta los municipios más marginados del territorio nacional. Paradójicamente, todo depende de la ley de ingresos y el presupuesto de egresos, de su aplicación que habrá de servir de muralla al detonamiento de conflictos generales, y de ello el de dónde saldrán los recursos públicos con un precio calculado de barril de petróleo de 70 dólares y un tipo cambiario que esperan se estabilice en 12 pesos por dólar.

Lo malo de la conjunción de tantos factores negativos en tan corto tiempo, es que pueden desembocar en un estallido al irse cerrando las válvulas de escape como la migración hacia los Estados Unidos, ante lo cual para lo único que esta preparada la actual administración es para la represión. Las deportaciones, el mayor desempleo, la disminución de las remesas, la caída de las exportaciones agropecuarias, la importación de alimentos más caros, se traduce de inmediato en mayor carestía y elevación de los niveles de pobreza, que ya afecta a 60 millones de mexicanos. Y la situación tiende a empeorar como lo advierten el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que anticipan que "el choque financiero de Estados Unidos y Europa tendrá repercusiones en la economía global" por lo que los países en desarrollo debemos acostumbrarnos a vivir en los próximos meses con una reducción en el comercio, las remesas y las inversiones.
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