viernes, 30 de enero de 2009

La izquierda latinoamericana se une en Brasil contra la crisis


CUMBRE DEL FORO SOCIAL MUNDIAL EN BELEM

Por Abel Gilbert, Buenos Aires

Un grupo de indios se disponen a participar en un debate sobre los derechos de los indígenas en
Belem. Foto: AP / Andre Penner


"El sistema neoliberal perverso, basado en la codicia, está en crisis". El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, extendió el certificado de defunción al llegar a Pará, la capital del norteño estado brasileño de Belem y sede de un nuevo encuentro del Foro Social Mundial (FSM). Bajo las banderas de la antiglobalización, cinco presidentes latinoamericanos, liderados por el anfitrión Luiz Inácio Lula da Silva, analizaron ayer el impacto en la región de la debacle económica internacional y cómo atenuar sus efectos.

No fue el mejor día para Lula. Mientras esperaba a sus colegas de Ecuador, Venezuela, Bolivia y Paraguay, se supo que la industria brasileña registró el peor cuatro trimestre desde 1999. La crisis destruyó 600.000 puestos de trabajo en ese país y se teme que las cosas empeoren. La percepción de que se avecinan problemas mayores hizo que Lula cambiara esta vez los aplausos del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), a donde envió al presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, por el aire de indignación que se respira en Belem.

En rigor, Lula fue uno de los fundadores del FSM como líder del Partido de los Trabajadores. Pero las relaciones con el movimiento antiglobalización se enfriaron al llegar al Gobierno. Sectores de los ya de por sí heterogéneos movimientos políticos y sociales que se aglutinan alrededor del FSM criticaron su orientación "neoliberal" de la economía. Durante la reunión del 2005, el exlíder sindical fue abucheado y luego tomó distancia de estas cumbres.

Según el diario carioca O Globo, Lula fue a Belem a "hacer las paces" con el FSM, a pesar de las críticas de que es objeto por su política de protección de la Amazonia, y a "decir lo que la izquierda quiere oír: que la salida de la crisis global pasa por la construcción de un nuevo modelo".

NUEVAS PROPUESTAS

El presidente venezolano, Hugo Chávez, quiere ir más lejos. "El Foro Social debe organizarse de manera distinta y cambiar de orientación estratégica, ideológica. Hay que pasar a la ofensiva, porque no estamos en momentos de trincheras", aseguró.

El escritor Ignacio Ramonet, otro de los impulsores iniciales del FSM, recordó que en el 2001, cuando comenzaron las cumbres, Chávez era el único dirigente izquierdista al frente de un Gobierno latinoamericano. "Hoy las ideas se han extendido a otros países".

Esta es la primera reunión sin George Bush en la Casa Blanca. La llegada de Barack Obama y lo que se puede esperar de él marca el debate en Belem, donde se dan cita las expresiones más variadas. Desde los que creen que no hay refundación de la economía si no se considera el cambio climático hasta los defensores del exactivista de ultraizquierda Cesare Battisti, al que Brasil se niega a extraditar a Italia.