miércoles, 30 de septiembre de 2009

La transformación del país y sus instituciones se concretará en las urnas y por la vía pacífica, expresa López Obrador

* Califica de irresponsable e insensible la propuesta de paquete económico
de Calderón

* Advierte que la creación de nuevas contribuciones sólo desatará una
mayor violencia, inseguridad, desempleo, carestía, pobreza y marginación


"Aunque es un camino muy difícil", Andrés Manuel López Obrador manifestó
que la lucha por el cambio real en México se mantendrá por la vía pacífica
y electoral y aclaró que bajo ninguna circunstancia llamará a tomar las
armas, porque sólo generaría mayor violencia y sufrimiento entre el
pueblo.

La transformación del país y sus instituciones se concretará en las urnas,
en la contienda política, subrayó al explicar que un eventual
enfrentamiento armado sería entre el propio pueblo, entre la gente y los
soldados, que a su vez son hijos de campesinos y obreros.

En tanto, puntualizó, "los de mero arriba", los capos de la mafia de la
política serían meros espectadores, si se considera que la mayoría de
ellos ni siquiera radica en el territorio nacional, como el ex presidente
Carlos Salinas y el banquero Roberto Hernández.

En el segundo día de la octava semana de recorrido por municipios de usos
y costumbres de Oaxaca, el presidente legítimo de México reconoció sin
embargo que es "muy difícil" transitar por la vía pacífica y electoral,
"porque los dados están cargados y las cartas están marcadas".

Ante los habitantes Analco, Jaltianguis, Yanesía y Xiacui, calificó de
irresponsable e insensible la propuesta de paquete económico que puso a
consideración del Congreso el gobierno espurio de Felipe Calderón.

En síntesis, detalló, se trata de dar una vuelta más a la tuerca, para
exprimir aún más los bolsillos de las familias mexicanas, sin tocar con el
pétalo de una rosa a los grandes empresarios y banqueros del país.

A la mafia de la política, del poder y del dinero no le importa el
sufrimiento de la gente y un posible aumento a impuestos y la creación de
nuevas contribuciones sólo desatará una mayor violencia, inseguridad,
desempleo, carestía, pobreza y marginación, advirtió.

Acompañado por los senadores Salomón Jara y Gabino Cué, calificó de
preocupante la situación económica nacional y acusó a la oligarquía, a
aquellos que se creen amos y dueños de México, de mantener el actual
régimen neoliberal que sólo ha enriquecido a un grupo, a los hijos
predilectos del régimen.

Desde la sierra Juárez, López Obrador afirmó que Calderón Hinojosa y
Salinas de Gortari ya establecieron un acuerdo para aprobar en la Cámara
de Diputados la llamada miscelánea fiscal.

Con el voto mayoritario de los legisladores priistas, se pretende aprobar
un paquete de impuestos. Por ejemplo incrementar de 15 a 17 por ciento la
tasa del Impuesto al Valor Agregado y aumentar a tres por ciento la cuota
por depósitos bancarios superiores a 15 mil pesos durante un mes, señaló.

De la misma manera, continuó, Calderón y los priistas quieren gravar con 2
por ciento las medicinas y los alimentos, aplicar un 4 por ciento a las
telecomunicaciones --telefonía celular e internet, entre otros servicios--
y aumentar de 28 a 30 por ciento la tasa de Impuesto Sobre la Renta.

Por si fuera poco, el presidente legítimo de los mexicanos destacó que lo
más preocupante es la intención de Calderón y los priistas de incrementar
los precios de las gasolinas en 17 por ciento y el diesel en 13 por ciento
durante el 2010.

Con un alza a los precios de los referidos combustibles se desataría una
escalada de precios y una mayor carestía, alertó al señalar que el cambio
en México no se dará de arriba hacia abajo, sino de abajo hacia arriba,
con la participación de millones de mexicanos.

En Analco, López Obrador dijo que si los 3 billones de pesos del
presupuesto nacional se distribuyeran de manera equitativa, a cada familia
correspondería un promedio de 10 mil pesos y que la cantidad aumentaría si
el reparto se hiciera con justicia, a favor de aquellos mexicanos en
condiciones de pobreza y miseria.

Pero aclaró que la mayor parte del dinero público va a parar a los
bolsillos de los grandes empresarios y banqueros, así como de la alta
burocracia panista, que tiene jugosos sueldos y que se atiende en clínicas
privadas, a costillas del erario público.

Después de ocho semanas de recorrer los municipios de usos y costumbres
del estado, expresó su tristeza y coraje por las condiciones de
destrucción en que se encuentran la mayor parte de los caminos que
comunican a las cabeceras municipales.

Y si Juárez resucitara, se volvería a morir de puro coraje, después de ver
que su estado y su pueblo se encuentran en el abandono total, estimó.

Pero la elección local del próximo 4 de julio representa la oportunidad
para elegir a un gobernador de buenos sentimientos, que atienda y responda
a las necesidades más urgentes de los oaxaqueños, en lugar de permitir que
arribe al poder un mandatario irresponsable, ladino, mañoso y ladrón, como
Ulises Ruiz.

De acuerdo a su agenda de trabajo, López Obrador sostendrá mañana
asambleas informativas con los habitantes de los municipios de San Juan
Yaee, San Miguel Yotao, Tanetze de Zaragoza, San Juan Juquila Vijanos,
Santiago Lalopa y San Miguel Talea de Castro.