martes, 29 de septiembre de 2009

SALINAS, PROMOTOR DEL PLAN BRITÁNICO EN MÉXICO

Aportaciones del Correo



Para entender la noticia


Por: Benjamín Castro

Fecha: 29 de septiembre de 2009.

Antes de visitar Veracruz, el sábado pasado, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, se reunió con los bancos británicos más importantes en Londres.

Fue invitado por los directivos de Lloyds Bank y participaron en el aquelarre los directivos de Barclay Bank, HSBC y Royal Bank Of Scotland. Tanto Llyods como Barclay son bancos que fueron "nacionalizados", es decir, el gobierno británico compró buena parte de sus acciones para tratar de salvarlos de la bancarrota.

De hecho, el gobierno británico del primer ministro Gordon Brown, es el principal promotor de que los gobiernos del mundo utilicen recursos públicos para rescatar a los bancos, especialmente los grandes bancos que “son muy grandes para dejarlos caer”.

Desde que en agosto del 2007 se hizo evidente la bancarrota del sistema financiero, la instrucción de los bancos de Londres sobre los gobiernos que son meras satrapías de estos intereses fue muy simple: Usen el dinero público para rescatar a los bancos. No importa que tanto se tenga que gastar, solo háganlo.

Por supuesto, esta política tiene muchas implicaciones. En primer lugar, llevará a la bancarrota a los gobiernos. En segundo lugar, el rescate bancario dejará sin recursos a los gobiernos como para poder seguir funcionando y cumpliendo con su papel. Por lo tanto, Brown y los bancos británicos han dado la orden a los gobiernos de que busquen la forma de conseguir nuevos recursos de otra parte y de inmediato.

El gobierno de Barack Obama quiere conseguir esos recursos saqueando al sistema de salud, es decir, dejando sin atención médica a los enfermos terminales, a los ancianos, a los pobres, a los discapacitados, a los enfermos mentales etc.

En el caso de México, los intereses financieros británicos y de Wall Street le han dado la orden a Felipe Calderón de aumentar impuestos, crear otros nuevos y al mismo tiempo aumentar el precio de los servicios públicos y de la gasolina, además de reducir el gasto público. Recetas parecidas están tratando de imponer en el resto del mundo. Sin embargo, en México el problema se complica dada la debilidad política en que quedó el gobierno de Felipe Calderón desde de las elecciones del 5 de julio y dada la reconocida torpeza de sus operadores políticos.

Ahí es donde entra Carlos Salinas de Gortari, el ex presidente que tiene el control e influencia sobre una parte muy grande del aparato del PRI. Salinas no es todo poderoso pero si tiene la tajada más grande de la maquinaria priísta. Con ella va a tratar de imponer las medidas ordenadas por los británicos para México.

En agosto de este año, Barclay Bank dijo sobre México: "Mientras que el país esta tratando de enfrentar los retos fiscales a mediano y largo plazo, el hecho sigue siendo que para el año entrante consumirá todos los fondos de estabilización petrolera y tendrá que ampliar el uso de otras fuentes de financiamiento". Cuando estuvo de visita en Veracruz Salinas declaró que si bien "no cabe duda " que Felipe Calderón "ha venido trabajando de manera decidida y comprometida para resolver ese problema tan complicado", y que consideraba que "hay que sumar al esfuerzo" de éste "en lugar de reclamar lo que no hay", también es cierto --aclaró--, que "hoy es en el congreso donde se esta dando el debate" sobre como resolver ese problema financiero.

Según Salinas, el papel del gobierno en esto debe ser, al igual del que ha jugado el gobierno británico, "el de servir para apoyar la liquidez" de los bancos y empresas en quiebra, para "garantizar activos".

Después elogió el desempeño en ese sentido de gobiernos como Chile, Brasil y China pero aclaró que " es Inglaterra, la que mejor esta aplicando estas medidas para salir de la crisis actual". Es muy probable que los amigos de Salinas dentro de la oligarquía nacional se lancen a "mexicanizar" Citibank en México, ---"alias " Banamex --, comprándolo através de una inyección de capital proveniente de los circuitos financieros controlados por Londres como sería el caso de Azzicurazione Generalli de Italia, "alias" Banorte.