Dado que Marcelo Ebrard tiene el control cómodo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal han de acreditarse a su cuenta política las aprobaciones de dos iniciativas que generan ánimo positivo en la comunidad de izquierda o progresista de la capital del país, y la correspondiente irritación activa de los segmentos conservadores, con el abierto activismo de los jefes católicos deseosos de encontrar justificantes para renovar aires cristeros por doquier. |