domingo, 2 de mayo de 2010

Grupo paramilitar priista impone su ley y amedrenta al Estado

Paramilitares desafían a la comunidad internacional de defensores de derechos humanos y emboscan a activistas y periodistas en la sierra triqui de Oaxaca. El grupo, armado con fusiles de uso exclusivo del Ejército, asesina a la dirigente del centro Cactus, Beatriz Alberta Cariño, y al observador Jiry Jakkola, de Finlandia, país que actualmente ostenta la coordinación en materia de derechos humanos de la Unión Europea; también balea a decenas de personas. En estos hechos, desaparecen –y tras largas gestiones son rescatados– los reporteros de Contralínea Érika Ramírez y David Cilia

Zósimo Camacho

Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca. Al interior de la camioneta blanca tipo Van, marca Ford, ropas revueltas, envoltorios y restos de golosinas en los asientos, polvo de vidrios, sangre desparramada sobre los respaldos: parece conservar la desesperación de sus ocupantes por abandonar el vehículo. Al exterior, más de 20 impactos de bala de fusiles de asalto y la manta, que anunciaba la caravana humanitaria internacional por la paz, hecha jirones.

La camioneta se encuentra varada junto con una vieja grúa en la carretera que atraviesa esta cabecera municipal y llega hasta San Juan Copala, el principal centro político y ceremonial de la centenaria cultura triqui, al que sólo se puede acceder con el permiso de los grupos paramilitares, a decir del comandante regional de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) Lázaro Hernández, y del agente estatal de investigaciones del municipio, Miguel López.

En el vehículo perdieron la vida, el pasado 27 de abril, Alberta Cariño Trujillo, directora del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (Cactus), y Jiry Jakkola, observador de derechos humanos de origen finlandés. Los activistas se encontraban al frente de un grupo de 27 personas entre defensores de derechos humanos, profesores, simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, adherentes a La Otra Campaña y periodistas, dos de ellos, Érika Ramírez y David Cilia, de este semanario.
Leer mas...AQUI

Fuerzas armadas mexicanas se alinean al Comando Norte


El gobierno mexicano profundiza su colaboración con la política de seguridad y defensa de Estados Unidos, a través de la Iniciativa Mérida, y le entrega al país más poderoso de la tierra una “oportunidad en charola de plata” para intervenir, consideran especialistas. Persiste la falta de claridad y de certeza sobre lo que significará en el futuro esa alianza táctica para los mexicanos

Nydia Egremy

Pese a la falta de transparencia sobre los vínculos entre el gobierno de México y el Comando Norte de Estados Unidos (USNorthCom), hoy se sabe que las relaciones mutuas se intensifican bajo la Iniciativa Mérida, la estrategia binacional que busca combatir a la delincuencia organizada trasnacional. Así, oficiales de ese mando asesoran a las fuerzas armadas en el combate urbano contra la delincuencia organizada o entregan equipos a militares mexicanos. Y lejos de la mirada pública, legisladores mexicanos asisten a seminarios y dialogan con los jefes del Comando Norte en la Base Aérea Peterson de Colorado Springs.

Entre el 29 y 31 de mayo de 2008, nueve diputados mexicanos, de las comisiones de Defensa Nacional, Política Exterior y Marina, asistieron a un seminario en la sede de ese Comando. La reunión fue auspiciada por el USNorthCom, la Sección Política de la Embajada de Estados Unidos en México y el Centro para Estudios de Defensa Hemisféricos de la Universidad Nacional de la Defensa en Washington.
Leer mas...AQUI