jueves, 10 de febrero de 2011

LA COSA ESTÁ QUE ARDE...

...para Felipe Calderón. Tantito porque con el alcohol las cosas arden más rápido, tantito porque con cada día que pasa surge información de peso que respalda la tesis de que la supuesta guerra contra el narcotráfico solo ha sido una cortina de humo para justificar otros temas de mucha mayor importancia y que tienen que ver con la soberanía de nuestro país.

La manta que el Diputado Fernandez Noroña desplegó se queda corta, ¡cortísima! si tomamos en cuenta todo lo que vino a desatar como una cadena de consecuencias: el cuestionamiento de Aristegui (quien nunca afirmó que FeCal fuera alcohólico, sino que planteó la pregunta de que sería sano saberlo tomando en cuenta que es él quien conduce los destinos de un país -así sea ilegítimamente, no omito ese detalle-), su posterior despido porque en un país "democrático" y de "libre expresión" NO SE PUEDE, NI SE DEBE cuestionar a un ungido (lo cual deja entrever el moralismo hipócrita bajo el cual todavía se conduce gran parte de la sociedad mexicana, no solo el PANismo como tal), su valiente y digno pronunciamiento dando la cara a todos, el impacto internacional que ya tienen términos como 'fecal', 'alcohólico', 'Aristegui', 'MVS' y 'censura', así como el enorme respaldo social que tiene la periodista y comunicadora, muy a pesar de los berridos que ayer por la noche los chayoteables López Dóriga, Ciro Gómez Leyva, Lorett de Mola y secuaces emitieron en la televisora padrota del fecalato por excelencia.

Y por si fuera poco, ya que estamos en la línea de los difusores de información incómoda, Wikileaks sigue haciendo de las suyas y hoy, en La Jornada, sale una muy interesante noticia de primera plana que deja en claro que sí: Estados Unidos ha estado detrás TODO EL TIEMPO de una pseudo-guerra contra el narco, que Estados Unidos ha estado detrás de asesinatos de mexicanos inocentes para culpar de todo y para todo al narcotráfico y que todo esto viene a preparar el escenario para la posible intervención y ya dicho por ellos mismos.

La hipocresía de la derecha en todo su esplendor (en este caso: la hipocresía del imperialismo yanqui): provocar el derramamiento de sangre, instigarlo e incluso financiarlo para después, "acomedido" como siempre ha sido, Estados Unidos con la mano en la cintura intervenga para "pacificar". Pero esto no es lo verdaderamente alarmante, lo alarmante es escuchar y leer a mexicanos pidiendo a gritos la intervención de este injerencista, tantito porque en su desesperación no encuentran solución a tanta violencia (aunque se muestren resistentes a sumarse al sinfín de movilizaciones sociales que se dan por todo el país), tantito porque muchos otros mexicanos no ocultan sus complejos y su poco sentido de identidad nacional ardiendo en deseos de que nos convirtamos en una extensión de dicho país, quizá pensando que así se nos aclaren los ojos y la piel.

¿Absurdo?: sí, pero así piensan muchos mexicanos.

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* El colofón: Hay varias cosas que me resultan curiosas:

1) Wikilekas está revelando mucha información, la mayor parte de ella apunta a "las bondandes" que han propiciado en el mundo los poderes capitalistas, en cambio, de esas naciones gobernadas por la malvada izquierda poco o nada se ha revelado y de demonios y engendros del mal común como Hugo Chávez, Evo Morales, Fidel Castro y hasta del mismo Andrés Manuel López Obrador poco o nada se ha sabido (salvo la idiota suposición -sin pruebas- que FeCal fue a decir a Washington de que Chávez financió la campaña de AMLO en 2006, pero no sé ustedes: yo no lo creo a un alcohólico).

2) A nivel internacional tenemos a un Julian Assange que está esperando la posibilidad de ser extraditado y por un crimen que parece fincado, no fundado; en escala nacional, pero no menos importante, tenemos a una Carmen Aristegui que fue cesada de su trabajo y a una Anabel Hernández amenazada de muerte.

Hay patrones que, de analizarse, arrojan respuestas y una mejor visión (más real) de las cosas, ¿que no?