- Emitió nueva convocatoria para explotar campos maduros, cediendo actividades de PEP
- Los nuevos contratos suben el plazo de concesiones de 25 a 30 años; la paraestatal asume el riesgo ambiental; ofrece más ventajas al contratista y le proporcionará
información confidencial
Viernes 20 de enero de 2012, p. 28
Petróleos Mexicanos (Pemex) emitió una nueva y segunda convocatoria para que empresas privadas nacionales y extranjeras realicen la explotación de campos maduros de la región norte, mediante la cesión de las actividades sustantivas de Pemex Exploración y Producción (PEP), el organismo más importante de la petrolera mexicana.
Ahora se incluyen seis áreas contractuales, dos marinas (Arenque y Atún) y cuatro terrestres (Altamira, Pánuco, San Andrés y Tierra Blanca), las cuales se ubican en el sur de Tamaulipas y el norte de Veracruz.
Rogelio Gasca Neri, consejero profesional independiente de Pemex, en su voto razonado del pasado 15 de noviembre de 2011, se opuso a la celebración de estos contratos y advirtió: Aprobar estos contratos equivale a estar tomando decisiones de política energética que no le corresponden al consejo; es tomar decisiones que afectarán a Pemex en forma importante y atarán a las siguientes generaciones a un esquema de apertura del sector petrolero que inhibirá o condicionará las decisiones en este importante sector para la economía, para las finanzas públicas y para el país
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El nuevo modelo de contratos eleva el plazo de las concesiones de 25 a 30 años; Pemex participa sólo con 10 por ciento del proyecto; el riesgo ambiental lo asume la paraestatal. Se incrementa el factor de ajuste de tarifa de 60 a 70 por ciento, lo que implica un pago más alto al contratista. Se aplica un régimen fiscal más flexible que la onerosa carga impositiva que se aplica a Pemex.