- Asegura que Eruviel Ávila no ha cumplido promesas asumidas el año pasado
- Apoyo a Miguel Ángel Mancera porque creo que es una opción en el Distrito Federal, expresa
El candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista,
Andrés Manuel López Obrador, recibe muestras de afecto, ayer en la
ciudad de OaxacaFoto Carlos Ramos Mamahua
Alma E. Muñoz
Periódico La Jornada
Lunes 30 de abril de 2012, p. 9
Lunes 30 de abril de 2012, p. 9
Andrés Manuel López Obrador afirmó que desde el gobierno del estado de México se desvía dinero público para
favorecer a [Enrique] Peña Nieto.
¡Qué se puede esperar!, cuando, recordó, en la elección pasada en la entidad
hubo mucha compra de voto, mucho tráfico con la pobreza de la gente, subrayó en su conferencia de prensa matutina, donde recordó que este lunes a las 8.30 horas, presentará junto con Cuauhtémoc Cárdenas una propuesta de política energética, en el hotel Hilton Alameda.
A propósito de la participación del gobernador mexiquense, Eruviel Ávila, en un mitin del aspirante presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, en Nezahualcóyotl, López Obrador comentó:
Es lo mismo; lo que no debe hacerse y se está haciendo es utilizar el presupuesto, que es dinero público, para propósitos partidistas o electoreros... Eso es el estado de México, mucha corrupción, y así está desgraciadamente el país.
Puro engaño
El abanderado de la coalición Movimiento Progresista
recordó que desde la campaña en el proceso electoral mexiquense del año
pasado, los del PRI “entregaron de todo, desde tarjetas donde ponían
dinero para la gente, que por cierto ni siquiera eso cumplieron, hasta
otras tarjetas donde –Eruviel Ávila, como candidato a gobernador– decía:
yo me comprometo que al llegar al gobierno va a haber esto, esto, esto y
esto”.
Me apunté. Dije que iba a votar por ellos. Me entregaron esto, es un menú de programas, 10 o 15y le dieron a escoger dos.
Pero nada,
puro engaño, indicó López Obrador, quien dijo que lo confirmó en su más reciente visita a la entidad, cuando preguntó a los ciudadanos si ya les habían cumplido con esos programas.
Ninguno, puntualizó.
Reiteró que no necesita prepararse para el debate del domingo próximo.
De qué me voy a preparar si no hay tiempo [para abordar con profundidad los temas]. Lo que voy a decir apenas si va a permitir redondear una idea sobre una propuesta.Serán como
espots, es dar respuestas rápidas.
El formato del Instituto Federal Electoral para ese encuentro
está hecho para que no haya debate, para favorecer a Peña Nieto, agregó.
No obstante, indicó que analizará si debe apoyarse en algunas notas,
pero no hace falta realmente.
Al inicio de su conferencia de prensa –adelantada una hora, a las 6
de la mañana, para abordar, dos horas después, un vuelo de Aeroméxico a
Oaxaca, donde encabezó una asamblea a las 11 de la mañana–, precisó que
por ese compromiso no acompañaría a Miguel Ángel Mancera en su arranque
de campaña por la jefatura de Gobierno del Distrito Federal en el
Monumento a la Revolución, pero
lo estoy apoyando porque creo que es una opción en el Distrito Federal.
Hambre ¿qué es eso?
Más tarde, de regreso de Oaxaca, donde desayunó con el
gobernador Gabino Cué, López Obrador congregó a cerca de 8 mil personas
en la explanada principal de Naucalpan, municipio gobernado por el PRI.
Allí afirmó que sus adversarios del PRI, Enrique Peña Nieto, y del PAN, Josefina Vázquez Mota, tienen otra formación.
Es otra élite. Ellos no han tenido nunca que padecer, no vienen de abajo; se formaron arriba.
Utilizó una metáfora para ejemplificar mejor. Habló de que un día un
pueblo fue a protestarle a un rey. “El monarca preguntó a sus súbditos:
‘¿qué quiere esa gente, por qué están gritando?’ ‘Señor, tienen hambre.’
Y el rey contestó: ‘¿y qué es eso?’”
El abanderado de la izquierda se comprometió a terminar con
toda la parafernalia en el poder. Los aviones, los helicópteros privados para ir de un lado a otro, aunque reconoció que a Vázquez Mota
le dio un poco de vergüenza y ahora ya usa aviones comerciales, pero el priísta –consideró– es muy difícil que lo haga.
López Obrador recibió grandes muestras de apoyo que provocaron
algunos empujones entre asistentes que querían acercársele. Desde su
llegada hubo gente que le entregó peticiones y otros, como Ramiro
Leoncio Flores, en silla de ruedas, y su esposa Isabel Baustita García,
quienes
aunque nos estamos muriendo de hambre le pedimos que no sueltea Peña Nieto ni a Vázquez Mota, porque el priísta
está diciendo puras mentiras, mientras la panista
con qué armas va a pelear, si todo lo que pudo mejorar está destruido.
Con información de Javier Salinas, corresponsal
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