- En Colima, pide emprender una campaña informativa para hacer posible el triunfo
Mis adversarios ya se pusieron nerviosos, porque vamos bastante bien
, sostiene el perredista
Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República
por la coalición Movimiento Progresista, durante el mitin celebrado
este jueves en una colonia de Guadalajara, JaliscoFoto Carlos Ramos Mamahua
Fabiola Martínez
Enviada
Periódico La Jornada
Viernes 27 de abril de 2012, p. 12
Viernes 27 de abril de 2012, p. 12
Manzanillo, Col., 26 de abril.
Díganle a la gente que va a bajar el precio de las gasolinas, del gas, del diésel y de la luz, retumba en las bocinas instaladas en la plaza del Pez Vela.
Es la voz de Andrés Manuel López Obrador, quien tiene apuro para informar todo lo que hará
cuando vuelva a ganarla Presidencia de la República.
Esto ya se pudrió, señala cuando habla de los riesgos de que continúe
el mismo régimen de corrupción, al que identifica con la dupla PRI-PAN.
La plaza con la enorme escultura del pez vela está medio llena, aun
cuando hasta este puerto acudieron militantes de diversos municipios
colimenses, a bordo de una veintena de autobuses.
La prisa de la mañana, cuando el candidato presidencial de la
coalición Movimiento Progresista prefirió utilizar el Metro para
alcanzar el avión que lo trajo aquí, continúa. Por fin llegó a su
destino; lo escuchan varios pescadores, quienes afirman que el gobierno
estatal les retiró el permiso para trabajar y ahora sólo saben de
desempleo y hambre.
En el extremo derecho de la plaza, bajo la sombra de un árbol,
también escucha al candidato María Teresa, quien busca sobrevivir con la
venta de chicharrones de harina. Hay poca venta, así que hoy puede que
tenga más suerte en el puerto, donde se encontró con el mitin
para eso de la elección. Sonríe, bromea con los marchantes y es amable con los fuereños.
Viste una playera blanca con el logotipo del actual gobernador de Sinaloa: “Malova”.
Oiga, pero ese no es de aquí, le dice una señora que porta una bandera del PT y cuyos hijos prefirieron tocar el agua del mar que escuchar a los políticos.
“Es que me la regalaron. Aquí traigo a Malova –dice tocándose el pecho–; arriba, al PRD” –y señala la gorra amarilla que le acaban de obsequiar.
Pero de este lado, al PRI, y apunta con el índice al corazón. “Este señor habla bonito, ¿eh?… pero yo siempre he votado por el PRI, aunque… uno nunca sabe.”
Termina el mitin en el que el candidato sostiene que sus adversarios
ya se pusieron nerviosos, porque vamos bastante bien, así que el camino que vislumbra para el triunfo el primero de julio es informar y convencer del
cambio verdadero.
Siguen las prisas. Ahora hay que recorrer más de tres horas por
carretera de Manzanillo a Guadalajara, a toda velocidad y a puro taco
arriero, para llegar a una calle de la colonia Echeverría, donde no
caben los varios miles de simpatizantes que lo apoyan, así como a
Enrique Alfaro, ex priísta, ex presidente municipal postulado por el PRD
para Tlajomulco, la alcaldía donde en 2005 fue destapado
Felipe Calderón. Ahora es candidato a gobernador por PT y Movimiento
Ciudadano. Es decir, aquí no hay alianza tripartita. Ni una sola bandera
del PRD.
López Obrador se da vuelo: una hora al micrófono. Alienta a los suyos
a hacer campaña informando a la gente, porque si no se hace así,
advierte, será difícil ganar. Luego habla de la estrategia
para descopetar allá arribay enseguida sobre los valores; del humanismo,
que no es lo mismo que el cristianismo.
Aclara que promueve el Estado laico y propone un diálogo ecuménico
(cristianos y católicos), interreligioso y con creyentes y no creyentes.
Esto, porque la víspera fueron difundidas imágenes del candidato con
dirigentes evangélicos, pero aclara que lo suyo es la tolerancia
(trascendió que este viernes se entrevistará en privado con el obispo de
Guadalajara).
López Obrador sigue en la arenga y, en esta peculiar amalgama de
candidatos, asegura que la gente vota más por la persona que por los
partidos.
Baja del templete y, en el remolino de gente que casi no le permite
avanzar, lo espera un grupo musical de Poncitlán que toca música casi
con las manos: una trompeta elaborada con manguera, tubo de cobre y un
garrafón de agua. El candidato los saluda, los acaricia y sigue su
camino.
Mañana, otra vez, la premura por llegar.Síguenos en twitter @radioamlo