martes, 3 de junio de 2008

¡A vuelo de águila!

Al margen de la ley

Eudaldo CHAVEZ MOLINA

El PAN está en campaña, esa es una realidad cuando se acerca el momento determinante para la sucesión estatal, tal vez sería la normalidad política; sin embargo, resulta que los panistas hacen uso del presupuesto público, de programas de asistencia social, y hasta de recursos del IMSS, que debe de utilizarse para la preservación de la salud de los derechohabientes, para apuntalar a sus precandidatos, esa es la inmoralidad que desemboca en los cauces de la corrupción.
Lo condenable es que mientras cada día crecen las inconformidades por negligencia médicas y se pierden vidas, como en el Issste y en los centros de salud, como el de mi tierra, el delegado estatal duerme tranquilo, sabedor que por el desvío de recursos para eventos políticos para la derecha no es delito, es deleite.
A todas luces la derecha insensible utiliza los programas asistenciales y de las delegaciones federales para proselitismo político ese es el problema, el desvío del presupuesto para levantar perfiles e imágenes de precandidatos. He aquí la inmoralidad de los funcionarios del IMSS, aunque sean días de descanso el uso del presupuesto para otros fines es condenable.
Y es que el IMSS cuyos servicios han sido severamente cuestionados por los derechohabientes, por falta de medicinas, por carencia de ambulancias, por ausencia del personal, y por los malos servicios que se prestan entre la soberbia y la prepotencia tenga que ser además subsidiaria de material humano y recursos económicos para eventos políticos.
La derecha usurpadora del poder federal usa todo lo que está a su alcance, juega con el dolor humano de los pacientes y familiares con tal de conjugar inmoralmente, política con la salud de los derechohabientes, todo programa electorero que caprichosamente surge de la cúpula nacional, enseguida es tomado como bandera para el activismo político.
No sería condenable, si toda actividad proselitista se hiciera con recursos propios y sin poner en riesgo el presupuesto del IMSS, cuyos recursos precuniarios deben de servir para mejorar la calidad del servicio de esa institución que desde hace muchos años, deja tanto que desear, y más cuando se abandona la responsabilidad social y se desdeña la salud de los campechanos.
“Para vivir mejor” y “Por más mujeres sanas” son dos programas electoreros, que se suman a los ya establecidos en la Sedeso desde donde se promueve a su delegado, son opciones del desvío de recursos que deben denunciarse ante la Secretaría de la Función Pública, aunque a la mejor no suceda nada, porque son del mismo partido en donde los delincuentes electorales son exonerados.
Los panistas piensan que con un pedicure y manicure van a obtener más adeptos, cuando ni siquiera la sarna de Xmabén pudieron controlar en su momento, en ese entonces no funcionó el módulo ni se tomaron las medidas precautorias de higiene y salud. Tal vez hubiera funcionado mejor un programa integral de estética, incluyendo desde luego manicure y pedicure.
El cinismo de la derecha no tiene límites, “Por más mujeres sanas” basados en manicure y pedicure, no cumplirá el objetivo pues las féminas no lograrán mantenerse sanas pintándose las uñas de las manos y los pies, tendría que ser con un programa más serio y de alcance social, y éste es nada más un programa frívolo y electorero.
Los programas sociales deben de llegar a los más vulnerables y necesitados, no son para el lucimiento de precandidatos, si la intención es de asistencia social, entonces el evento se hubiera hecho en un ejido de Tenabo un domingo a las doce del día, para vivir y sentir en carne propia las necesidades más apremiantes de los habitantes.
En lugares de alta marginación y pobreza, las mujeres no piensan ni en pintarse las uñas, sino en buscarse el almuerzo que por estos lares no es cotidiano. Es en el corazón del monte en donde se escucha el palpitar del corazón de un pueblo. En la plaza de la ciudad de San Francisco de Campeche, solamente se buscan reflectores rumbo a la sucesión del 2009.
Manicure y pedicure por votos, es entonces la novedosa estrategia de la derecha para enganchar incautos, el uso descarado de recursos federales es un factor común en el proselitismo panista, y algo tienen que hacer los partidos para detener el desvío del presupuesto, y evitar que las delegaciones federales sean hoy en día filiales partidistas para promover candidaturas.
No es moral que se confunda la misión preservadora de la salud en una institución como el IMSS, con las patologías políticas, los derechohabientes esperan mejores servicios y menos muertos por negligencias médicas. Con estos cuestionamientos el delegado José Jesús Lomelí Ramírez no debe dormir tranquilo. Hipócrates lo señala por su traición a la preservación de la vida humana.
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