Repudian abusos del Ejército en Guerrero
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Durante la protesta de los transportistas en la explanada del Congreso local, alrededor de 50 jóvenes se unieron a la manifestación.
Los inconformes pidieron el cese de retenes en la Sierra de Guerrero ya que han bajado violentamente a personas de sus vehículos
REFORMA / Redacción
Chilpancingo (19 febrero 2009).- Campesinos, comerciantes y transportistas de la Sierra de Guerrero protestaron en las calles de esta Ciudad para denunciar abusos que presuntamente han cometido efectivos del Ejército mexicano en la entidad.
Las protestas contra los efectivos militares fueron iniciadas por afiliados a la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), que dirige el empresario Pioquinto Damián, y los dirigentes del Consejo Supremo de los Pueblos del Filo Mayor, el Consejo Ciudadano para el Desarrollo Sustentable del Valle de la Sierra y el Ocotito, así como la Asociación Ganadera del Municipio de Chilpancingo.
Pioquinto Damián indicó que ellos no están contra de las acciones del Ejército, sino de los abusos que éste comete.
El empresario mencionó que sus hijos han sido bajados de su vehículo en forma violenta por soldados.
"Yo en tres ocasiones he sido bajado de mi camioneta e incluso en una ocasión me retuvieron durante hora y media porque les dije que lo que hacían era anticonstitucional", sostuvo Damián.
"Muchos compañeros me han hablado por teléfono también quejándose contra el Ejército, pero yo les dije que aguantáramos ya que los soldados están realizando su trabajo por el bien de la tranquilidad de la ciudadanía".
Sin embargo, el dirigente de la Canaco en la entidad señaló que las quejas contra los militares se han multiplicado no solamente en Chilpancingo, sino también en las comunidades de la Sierra donde han instalado retenes, cateado casas y detenido a personas sin orden de aprehensión.
En tanto, Humberto Nava Reyna, dirigente del Consejo Supremo de los Pueblos del Filo Mayor, afirmó que los campesinos de esa región no están en contra de que el Ejército permanezca en esa zona, sino que se conduzca con apego a la legalidad.
Mencionó que el 24 de diciembre del 2008, efectivos militares allanaron todas las viviendas de la comunidad de Corral de Piedra, del Municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), donde robaron alhajas y dinero en efectivo.
"Los que estamos aquí no somos delincuentes, somos gente que trabaja en forma honrada y decente", refirió.
Más tarde, trabajadores del volante, encabezados por el dirigente del Frente Común de Transportistas del Estado de Guerrero, Rogelio Hernández, exigieron el retiro de los retenes militares en las carreteras y el alto a los abusos que cometen los elementos de la Policía Investigadora Ministerial de la entidad.
Cuando se desarrollaba el mitin de los transportistas en la explanada del Congreso estatal, arribó un grupo de 50 jóvenes, al menos uno con el rostro cubierto, con mantas y pancartas donde se leían consignas contra el Ejército mexicano.
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