sábado, 6 de junio de 2009

¡No votes por el PANICO!

Manú Dornbierer
Satiricosas

Lástima que México, bajo la égida del PANICO, no quiera ser parte de una Latinoamérica valiente y avanzada que con una filosofía humanista ha recuperado su dignidad. Tiene efectos directos en todo. Por supuesto en la economía, actual preocupación mundial. El gobierno de este país, en cambio, rechaza dicha filosofía humanista y se adhirió torpemente al agonizante y criminal neoliberalismo. Por eso cae en picada como gritan todos los noticieros del país.
Pero tomemos las cifras imparciales de la Cepal que indican que es el país de menor crecimiento en el continente. El PIB quedó por debajo del promedio de países americanos. Y afirma la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU, con sede en Chile: Desde la llegada del Partido Acción Nacional (PAN) al poder desde finales de 2000 no ha logrado revertir que el producto interno bruto (PIB) de México deje de ubicarse por debajo del promedio registrado en los países latinoamericano… registros de la Cepal muestran que en los años posteriores y sin que existiera una crisis económica externa, como justifica ahora el gobierno federal la situación actual, el desempeño de México difícilmente rebasa al de la tercera parte de las naciones de la región, incluidas pequeñas islas del Caribe y las Antillas.
Y ésta es hoy por hoy la razón por la que la política
de Calderón sólo consiste en crear PANICO para ocultar una verdad que haría caer al gobierno espurio que creó el fraude y que por lo visto no tiene ni la voluntad ni la capacidad para cumplir una sola de las promesas de campaña, la de crear empleos menos ninguna otra. Por eso la narcoguerra, la pandemia y vamos a ver qué más encuentran para tratar de ocultar sin buen éxito lo anteriormente expresado por el organismo de la ONU. Por cierto, el odio de Calderón al narco es reciente. Durante la primera campaña sucia no le preocupaba en lo más mínimo. Pero ha resultado el “gran pretexto” para arroparse valientemente en el Ejército. ¿No sería más valiente gobernar bien para que le dejen de recordar aquí y fuera el famosísimo fraude? Esta semana, al ser presentado como “presidente de México”, en San Salvador adonde acudió a la toma de poder del recién electo, ese sí democráticamente, Mauricio Funes, desde la tribuna le gritaron al michoacano: ¡Fraude!
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