MÉXICO, D.F., 15 de octubre (apro).- El 10 de mayo de 1986, el entonces presidente Miguel de la Madrid, con su "mano amiga", que poco antes había ofrecido a los obreros mexicanos, de un plumazo dejó sin empleo a 10 mil obreros de la Fundidora de Monterrey, medida que impactó la sobrevivencia de 50 mil personas en la Sultana del Norte.
La madrugada del 9 de mayo, las puertas de la Maestranza en Monterrey fueron cerradas, de modo que no pudieran ingresar al nuevo turno los obreros. Se dieron contra la pared, no lo creían, eran militantes de la sección 67 del Sindicato Minero Metalúrgico, una de las más combativas.
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La madrugada del 9 de mayo, las puertas de la Maestranza en Monterrey fueron cerradas, de modo que no pudieran ingresar al nuevo turno los obreros. Se dieron contra la pared, no lo creían, eran militantes de la sección 67 del Sindicato Minero Metalúrgico, una de las más combativas.