El gasto en “asesorías” y honorarios por servicios profesionales en el gobierno federal aumentó más de 50 por ciento a pesar del “plan de austeridad” decretado desde el inicio de la administración de Felipe Calderón. El derroche de recursos no mejoró el ejercicio de gobierno. La Auditoría Superior pone en evidencia compadrazgo, nepotismo e ineptitud en la administración pública federal
La administración pública federal incumple el decreto de austeridad que estableció Felipe Calderón Hinojosa al comienzo de su gestión. Así lo demuestra el aumento de más de 50 por ciento en el pago de servicios por honorarios y “asesorías” en que han incurrido conjuntamente las 18 secretarías de Estado, la Presidencia de la República, la Procuraduría General de la República (PGR) y la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.
Lo anterior contraviene con el plan de ahorro propuesto por el propio Calderón Hinojosa, según el cual se tenía que reducir al menos un 5 por ciento el gasto de operación y administrativo de las dependencias del gobierno federal cada año y alcanzar una meta de ahorro del 20 por ciento para el final del sexenio.
Sin embargo, los gastos no se redujeron: durante los dos primeros años del gobierno calderonista el presupuesto ejercido por la administración pública en “Servicios personales” se incrementó 29.3 por ciento. Dentro de éstos, el gasto en “Honorarios” aumentó 56.8 por ciento, al pasar de 1 mil 658 millones 496 mil 400 pesos en 2007 a 2 mil 601 millones 203 mil 200 pesos en 2008.
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La administración pública federal incumple el decreto de austeridad que estableció Felipe Calderón Hinojosa al comienzo de su gestión. Así lo demuestra el aumento de más de 50 por ciento en el pago de servicios por honorarios y “asesorías” en que han incurrido conjuntamente las 18 secretarías de Estado, la Presidencia de la República, la Procuraduría General de la República (PGR) y la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.
Lo anterior contraviene con el plan de ahorro propuesto por el propio Calderón Hinojosa, según el cual se tenía que reducir al menos un 5 por ciento el gasto de operación y administrativo de las dependencias del gobierno federal cada año y alcanzar una meta de ahorro del 20 por ciento para el final del sexenio.
Sin embargo, los gastos no se redujeron: durante los dos primeros años del gobierno calderonista el presupuesto ejercido por la administración pública en “Servicios personales” se incrementó 29.3 por ciento. Dentro de éstos, el gasto en “Honorarios” aumentó 56.8 por ciento, al pasar de 1 mil 658 millones 496 mil 400 pesos en 2007 a 2 mil 601 millones 203 mil 200 pesos en 2008.