martes, 21 de septiembre de 2010

Bicentenario: preguntas sin respuestas

Ricardo Rocha

¿Por qué la pura pachanga? ¿Por qué nomás festejar? ¿Porqué no conmemorar? ¿Por qué ni una sola y mísera convocatoria para reflexionar sobre lo que hemos hecho y lo que todavía no hemos logrado en 200 años de nuestra historia reciente? ¿Por qué tampoco una mirada al futuro para plantearnos nuestros grandes desafíos: educación, empleo, competitividad, desarrollo, salud, vivienda, migración y abatimiento de la pobreza, entre otros; una prospectiva de los años que vendrán, del futuro que ya está aquí, enfrente; una gran reflexión sobre lo que hemos sido y lo que nos espera a partir de nuestro momento actual y nuestra inserción en un mundo global? ¿Por qué, en pocas palabras, el menosprecio a lo que pudieran aportar nuestros historiadores, escritores, intelectuales y, en fin, nuestras grandes inteligencias?

¿Por qué para los festejos no hubo convocatoria ni licitación alguna? ¿De verdad es tanta su ignorancia que no sabían que en este país hay instituciones —nuestra UNAM, por ejemplo— que podían haber diseñado una celebración, popular, sí, pero también con un sentido de la historia y con un concepto congruente y sólido?
Leer mas...AQUI