En el círculo de estudios del Buzón Ciudadano, el sábado pasado se presentó la Dra Blanca Montoya, quien dio una excelente plática sobre el control que ejerce el Estado sobre la Opinión Pública.
La Dra Montoya comenzó preguntándonos: ¿por qué las personas creemos las mentiras que dicen los medios?, cuando incluso a veces son muy absurdas, ¿por qué muchas veces no somos capaces de ver la realidad, aunque sea muy obvia? ¿cómo es posible que aún en estos momentos muchos norteamericanos crean que las torres gemelas fueron derribadas por un terrorista que está en una cueva?, cuando se sabe que fue el pretexto para la invasión de Afganistán y posteriormente Irak, por decir un ejemplo.
Si nosotros no estuviéramos preparados para recibir información pasivamente no aceptaríamos tan fácil algunas noticias.
Desde la cuna hasta la muerte las personas estamos sometidas a recibir la información que está diseñada para que seamos sumisos, aceptemos sin cuestionamiento patrones y normas establecidas, incluso cuando sean contrarias a nosotros mismos.El individualismo, el racismo, el clasismo se nos inculca desde que somos pequeños.
Existen cúpulas de poder que son las grandes corporaciones, como la de los medios de información, quienes deciden qué se informa y cómo se informa.
Las cúpulas de poder invierten grandes sumas de dinero en conocer como se forma la opinión pública y cómo se controla. Las campañas para controlar la información se basan principalmente en el manejo del miedo.
El miedo se incrementa y puede llegar a paralizar a los grupos sociales. Se ha comprobado que una sociedad atemorizada vota por la derecha, teme al cambio, aun cuando no sepa exactamente en qué consiste.
Grandes campañas mediáticas como la que hicieron en México en 2006, donde presentaron a López Obrador como “un peligro para México”, se basan en el miedo exacerbado. En 2006 muchos ciudadanos, sin saber por qué, no quisieron votar por él, pues aunque les había parecido la mejor opción, ahora les daba miedo. Este tipo de miedo inducido es un miedo irracional, no es un miedo natural o normal como puede ser en una situación de peligro, sino un miedo o un temor que no se explica, pero se siente.
Recientemente hemos visto la campaña mediática que han emprendido contra el gobierno de Hugo Chávez, y aunque este tipo de campañas no son nuevas, se siguen utilizando cada vez con más perfección.
Un anuncio que se estuvo presentando en la televisión, en años pasados, cuando hubo una gran campaña para privatizar el petróleo, tuvo mucho impacto. Este no fue un anuncio cualquiera, fue un anuncio carísimo, ya que para conocer cómo tendría el mayor impacto se realizaron muchas investigaciones.
Ante estas campañas de difamación y de desinformación, nosotros debemos estudiar mucho, estar muy informados y ser agentes de comunicación constante, ser consistentes y así poder contrarrestar las mentiras de los medios.
La Dra Blanca Montoya también comentó la importancia de seguir trabajando en la construcción de una nueva forma de pensamiento, donde la solidaridad y el amor sean los pilares, y no la corrupción y el individualismo.
Los medios muchas veces tienen un discurso de odio, el nuestro, como bien dijo nuestro Presidente Legítimo, Lic. Andrés Manuel López Obrador, en la última asamblea informativa en el Zócalo, debe ser un discurso amoroso. El odio y la violencia se vencen con el amor, con la conciencia, con la solidaridad. Es así como podremos salir de la gran crisis moral en la que nos encontramos los mexicanos.
El campo de lucha de estas batallas mediáticas es la mente de los individuos, ellos los saben, también saben que nosotros lo sabemos y tratan de contrarrestar, pero nosotros tenemos la razón y la verdad, y como dice una fábula: la mentira es como un árbol que va creciendo, llega un momento en que sus ramas son tan grandes que no puede sostenerse y cae, nosotros ayudemos.
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