Hay quienes opinan que todo fue un show mediático... no lo pongo en duda; hay también quienes opinan que de esto aprovechará la derecha para su propio beneficio... tampoco lo pongo en duda; sin embargo, todos por igual coincidimos en que el rescate de los mineros en Chile es un evento digno de ser aplaudido. Hablando en términos meramente humanistas, de verdad que el rescate de los mineros a todos nos hizo sentir, a riesgo de leerme ridícula... pues eso: humanos.
Por supuesto, como en todo, hay matices. Si en Chile ganó la derecha después de gobiernos de izquierda, habría que saber si realmente esos gobiernos de izquierda actuaron como tal y trabajaron sobre esa línea o terminaron por decepcionar a la ciudadanía, en realidad no lo sé: aquí estoy especulando en virtud de "la izquierda" que en México impera representada por los siempre bien arrastrados 'chuchos' y otros especímenes que a los que verdaderamente nos consideramos progresistas nos estorban y muy bien. Incluso sé que en Chile ganó un gobierno de derecha que tiene ciertos nexos con el Pinochetismo, pero si dejamos de lado los siempre bien ponderados fraudes electorales que en México se guisan y cocinan y en qué forma, si ese tipo de gobierno fue el que eligió el pueblo chileno, pues entonces se aplica la premisa de que ellos tienen el gobierno que pidieron y que eligieron, algo que por supuesto no aplica en México (razón de más por la que medio país está más que enojado).
Y aún así: no, no se puede dejar de encomiar el exitoso rescate de los mineros chilenos.
¿Y que esto nos lleva a hablar de lo contrastante que sucede en México?, ¡por supuesto! El tan celebrado rescate en Chile pone el dedo en la llaga en uno de los tantísimos crímenes en los que está envuelta la derecha PANista en el poder y todo nos obliga a voltear a Pasta de Conchos.
Más allá de lo ya conocido por todos respecto a la sumisión obligada del pseudo-gobierno mexicano hacia la clase empresarial por haberles hecho el favorcito de sentar en la silla presidencial a un usurpador (y nos referimos específicamente a Guzmán Larrea, regenteador también de la cadena de cines Cinemex y su Grupo México, otro de los diversos consorcios que hace su agosto en el país evadiendo impuestos que da gusto mientras explota al obrero y seguro está esperando con ansias locas a que Lozano pueda aprobar su reforma esclavista), aquí tenemos la muestra del triste círculo vicioso en la que se envolvió el mismo FeCal con tal de quedarse en el poder mientras nos lleva a todos los mexicanos entre las patas: FeCal no puede ni siquiera actuar por conveniencia a favor de uno solo de los sectores agraviados de la sociedad. No puede hacer nada en favor de los padres de los niños dela guardería ABC, no puede hacer nada en favor del SME, no puede hacer nada en favor de los familiares de los mineros de Pasta de Conchos porque en todas estas situaciones tiene encima el lustrado zapato del empresario que lo sentó en la silla presidencial. Es aquí en donde también queda demostrado el fraude electoral.
Para no ser tan repetitiva comparto, de La Jornada del día de ayer, su sección editorial respecto al tema. Vale la pena.
*****
* El colofón: Y tan cada sociedad tiene el país que quiere que sigue pisando suelo mexicano como si nada Carlos Salinas de Gortari e incluso ya pisó suelo del IFE, lo cual da claras señales de cómo pintarán las elecciones del 2012.
Y por supuesto, tan tenemos el país que hemos querido que no faltará quien aplauda la injerencia de Salinas con tal de frenar a "ese loco". Cada vez me convenzo más de que más que tener que batallar con el pseudo-gobierno que nos impusieron, creo que lo más difícil es arrastrar el lastre de mentalidad acomplejada de los conciudadanos que se consideran del 'México ganador'.
Por supuesto, como en todo, hay matices. Si en Chile ganó la derecha después de gobiernos de izquierda, habría que saber si realmente esos gobiernos de izquierda actuaron como tal y trabajaron sobre esa línea o terminaron por decepcionar a la ciudadanía, en realidad no lo sé: aquí estoy especulando en virtud de "la izquierda" que en México impera representada por los siempre bien arrastrados 'chuchos' y otros especímenes que a los que verdaderamente nos consideramos progresistas nos estorban y muy bien. Incluso sé que en Chile ganó un gobierno de derecha que tiene ciertos nexos con el Pinochetismo, pero si dejamos de lado los siempre bien ponderados fraudes electorales que en México se guisan y cocinan y en qué forma, si ese tipo de gobierno fue el que eligió el pueblo chileno, pues entonces se aplica la premisa de que ellos tienen el gobierno que pidieron y que eligieron, algo que por supuesto no aplica en México (razón de más por la que medio país está más que enojado).
Y aún así: no, no se puede dejar de encomiar el exitoso rescate de los mineros chilenos.
¿Y que esto nos lleva a hablar de lo contrastante que sucede en México?, ¡por supuesto! El tan celebrado rescate en Chile pone el dedo en la llaga en uno de los tantísimos crímenes en los que está envuelta la derecha PANista en el poder y todo nos obliga a voltear a Pasta de Conchos.
Más allá de lo ya conocido por todos respecto a la sumisión obligada del pseudo-gobierno mexicano hacia la clase empresarial por haberles hecho el favorcito de sentar en la silla presidencial a un usurpador (y nos referimos específicamente a Guzmán Larrea, regenteador también de la cadena de cines Cinemex y su Grupo México, otro de los diversos consorcios que hace su agosto en el país evadiendo impuestos que da gusto mientras explota al obrero y seguro está esperando con ansias locas a que Lozano pueda aprobar su reforma esclavista), aquí tenemos la muestra del triste círculo vicioso en la que se envolvió el mismo FeCal con tal de quedarse en el poder mientras nos lleva a todos los mexicanos entre las patas: FeCal no puede ni siquiera actuar por conveniencia a favor de uno solo de los sectores agraviados de la sociedad. No puede hacer nada en favor de los padres de los niños dela guardería ABC, no puede hacer nada en favor del SME, no puede hacer nada en favor de los familiares de los mineros de Pasta de Conchos porque en todas estas situaciones tiene encima el lustrado zapato del empresario que lo sentó en la silla presidencial. Es aquí en donde también queda demostrado el fraude electoral.
Para no ser tan repetitiva comparto, de La Jornada del día de ayer, su sección editorial respecto al tema. Vale la pena.
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* El colofón: Y tan cada sociedad tiene el país que quiere que sigue pisando suelo mexicano como si nada Carlos Salinas de Gortari e incluso ya pisó suelo del IFE, lo cual da claras señales de cómo pintarán las elecciones del 2012.
Y por supuesto, tan tenemos el país que hemos querido que no faltará quien aplauda la injerencia de Salinas con tal de frenar a "ese loco". Cada vez me convenzo más de que más que tener que batallar con el pseudo-gobierno que nos impusieron, creo que lo más difícil es arrastrar el lastre de mentalidad acomplejada de los conciudadanos que se consideran del 'México ganador'.
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