domingo, 17 de julio de 2011

La guerra de Estados Unidos contra el pueblo de México

Pablo Moctezuma Barragán

Balas por piedras. El 22 de junio de 2010 otra vez agentes de la Border Patrol, o Patrulla Fronteriza, asesinaron a un mexicano. Fue baleado en pleno territorio nacional con el pretexto de que “lanzaba piedras”. José Alfredo Yáñez Reyes estaba en Tijuana, Baja California, a la altura de la colonia Castillo, cuando recibió un disparo por parte de la Border Patrol a través de una malla. Yáñez era un trabajador, quien ahora deja a un hijo de un año y medio, y a su esposa embarazada de cinco meses. Los recientes crímenes en la frontera norte contra Ramsés Barrón, Anastacio Hernández, Sergio Adrián Hernández y de cientos de migrantes más, quedan invariablemente en la impunidad. Al mexicano se le trata en calidad de esclavo, a quien se puede asesinar libremente, incluso, en territorio mexicano.

No sólo se criminaliza a los migrantes que trabajan sin derechos como esclavos: también se lucra con ellos. En su documental Inmigrantes a la venta, la organización Cuéntame –radicada en Los Ángeles, California– denuncia que las redadas y el envío a la cárcel de inmigrantes son una rica fuente de ganancias. El trabajo exhibe que la detención de migrantes es una industria multimillonaria, puesto que más allá de las leyes antiinmigrantes, representa un gran negocio para las cárceles privadas. A éstas se le pagan 200 dólares la noche por cada migrante capturado. Lucran como si fueran hoteles, ya que necesitan más ocupantes para así poder ganar más dinero. Las corporaciones Corrections Corporation of America (CCA), GEO Group, Managment and Training Corp (MTC), albergan 150 mil espacios para camas, con ganancias de hasta 5 mil millones de dólares. No es extraño que grupos cabilderos como el Consejo de Intercambio Legislativo Estadunidense (ALEC, por su sigla en inglés) impulsen leyes como la SB1070 de Arizona y redacten leyes antiinmigrantes para aumentar las redadas y así favorecer este negocio. El gobierno de Barack Obama deportó en 2010 a 400 mil migrantes, hecho que alimentó las ganancias de las cárceles privadas.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha destruido la economía mexicana y ha obligado a que medio millón de mexicanos a emigre anualmente. Las grandes corporaciones estadunidenses no sólo han invadido los mercados nacionales sino que garantizan mano de obra barata, sin derechos, esclavizada en su territorio. La dependencia y los planes de anexión de Estados Unidos no han ayudado al desarrollo de México. Todo lo contrario, han traído crisis, crimen, miseria y caos, y han disparado la emigración como nunca antes.
Leer mas...AQUI