- Gobernadores priístas ofrecen mil pesos por cada voto en favor de Peña Nieto, acusa
- Al comenzar la deblace, los del tricolor
fueron a ver a Fox para que traicionara a su partido
Andrés Manuel López Obrador durante su cierre de campaña en GuanajuatoFoto Carlos Ramos Mamahua
Andrea Becerril
Enviada
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de junio de 2012, p. 13
Miércoles 20 de junio de 2012, p. 13
Guanajuato, Gto., 19 de junio. Desde
este bastión panista, donde, denunció, le robaron 300 mil votos en
2006, Andrés Manuel López Obrador formuló un llamado a los maestros del
país para que no participen nuevamente en el
fraudeelectoral, como lo hicieron en la pasada elección presidencial.
Insistió en que es
una vergüenza para el magisterio que algunos de sus integrantes se presten a ser delincuentes electorales. ¡No se dejen contaminar por el cacicazgo de Elba Esther Gordillo!, les pidió, y adelantó nuevos datos sobre la compra de votos, entre ellos que los gobernadores priístas ya fijaron cuotas. Al del estado de México le toca conseguir 3 millones a costa de lo que sea, recalcó.
Durante ese mitin de cierre de campaña en la entidad, el candidato
del Movimiento Progresista acusó al ex presidente Fox –con el que
después coincidió en el aeropuerto de León– de
ser un traidora su partido, por llamar a votar por el aspirante priísta Enrique Peña Nieto.
Lo acusó de reunirse y confabular ahora con los promotores del
priísta. El político tabasqueño dijo a sus simpatizantes que lo primero
que hicieron cuando comenzó el declive de Peña Nieto fue
venir aquí a Guanajuato a ver a Fox, para que cometiera la canallada de darle la espalda a su partido, a la gente que de buena fe lo apoyó, a la candidata del PAN”.
Después de la concentración masiva en la histórica alhóndiga de
Granaditas, López Obrador regresó a la ciudad de México, pero antes,
mientras esperaba el vuelo de Aeroméxico en la sala del aeropuerto de
León, por poco se topa con Fox. El ex presidente venía del Distrito
Federal en el mismo avión que luego abordó el candidato de la izquierda.
Fox se percató de que López Obrador estaba ahí, sentado, charlando
con varios simpatizantes, y apresuró el paso lo más que pudo para
alcanzar la salida.
Previamente, en una plaza llena, recordó que fue en esta
entidad gobernada por el PAN donde en julio de 2006 se instrumentó la
operación fraudulenta para dar de manera ilegal 300 mil votos a Felipe
Calderón, como lo reconoció después un funcionario del gobierno de
Guanajuato, en una plática que está grabada.
Hace seis años
aquí se fueron con todo, tomaron las casillas, rellenaron las boletas en favor de Calderón.
En León hubo casillas en que él tenía registrados 480 y hasta 600 votos, y yo cero. Hicieron lo que les dio la gana, porque no teníamos la organización que ahora se tiene.
Frente al templete, un hombre lloraba sin ocultar su emoción y su compañera le repetía:
No vamos a permitir otro fraude.
El candidato presidencial apeló también a la conciencia de quienes
pretenden comprar el voto, en especial a los que participan en lo que ha
bautizado como la operación Maletín, un plan, explicó, encabezado por gobernadores priístas, que consiste en la entrega de mil pesos por cada voto a Peña Nieto.
Pidió a quienes manejan esos recursos que no los usen para corromper
la voluntad de los ciudadanos; que se queden con los maletines y los
entreguen después de la elección del primero de julio a instituciones
benéficas,
en lugar de caer en traición a la patria.
López Obrador precisó que pedirá al Instituto Federal Electoral que
el domingo primero de julio se prohíba entrar a votar con celular, ya
que quienes pretenden la compra del voto piden que se presente como
prueba la foto de la boleta cruzada en favor de Peña Nieto.
Sólo así les van a pagar los mil pesos.
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