El candidato presidencial de las izquierdas dijo que los priistas andan muy desesperados
Érika Hernández / Enviada Grupo Reforma / Hermosillo, Sonora (12 junio 2012)
Andrés Manuel López Obrador afirmó que respetará la elección del 1 de julio y dijo que espera que con esto lo deje de atacar el dirigente priista Pedro Joaquín Coldwell.
"Todos los días están presentando denuncias en contra de nosotros, por algo será. Ahora me dicen que si voy a respetar el resultado electoral. Aquí le digo al presidente del PRI que sí, ya. A ver ahora qué van a inventar mañana, andan muy desesperados", dijo ante sus simpatizantes reunidos en el Boulevard Rosales.
El dirigente priista dijo que todo indicaba que López Obrador no va a aceptar los resultados y le pidió, "antes de la elección", comprometerse a respetar las instituciones electorales, sus fallos y resultados.
Los 52 minutos del discurso del abanderado de la izquierda estuvieron enfocados a la defensa del voto, a pedir que le ayuden a quitar el miedo a la gente, y decirle que el cambio será tranquilo, ante la guerra sucia que, dijo, hay en su contra.
Diario de campaña: día 75
La jornada de los aspirantes a la Presidencia del 12 de junio.
Aseguró que no caerá en confrontaciones ante la polémica propiciada por sus adversarios sobre las cuentas de su propuesta de ahorro.
Si gana, afirmó, desde diciembre le pedirá al Presidente Felipe Calderón que lo deje elaborar el presupuesto de 2013, para demostrar que sí puede sacar dinero para programas sociales y no para el derroche.
Dos fueron las propuestas que más provocaron aplausos de la gente: bajar el precio de la luz --en Sonora las tarifas son de las más caras del País--, y hacer justicia a los padres de los 49 niños muertos en la guardería ABC.
Casi al comenzar su discurso, la gente empezó a gritar "¡Justicia ABC!", "¡Justicia ABC!", por lo que López Obrador dijo que sería atendida la queja, y más tarde, al hablar de su propuesta de estancias infantiles, aseguró que la tragedia de hace tres años no quedará impune.
Sostuvo que era la primera vez que hablaba del tema, pero en otras ocasiones ha criticado al Gobernador panista Guillermo Padres por tomar la tragedia como bandera política y no hacer justicia.
"Va a ver justicia para los padres de los niños, los bebés que perdieron la vida en Hermosillo. No va a quedar impune este hecho. Es la primera vez que lo trato así porque nunca había querido usar este asunto para propósitos de campaña, electorales, políticos.
"Me ha indignado la manera de cómo se usó este hecho cuando se iba a decidir quién sería el Gobernador de Sonora. Medraron con el hecho, pero cuando llegaron a la Gubernatura se olvidaron de hacer justicia", señaló frente al 'cementerio' que días atrás los padres de los 49 niños muertos montaron con cruces de madera y baberos de tela con el nombre de los pequeños.
Acompañados por la banda musical Odisea, los sonorenses recibieron al candidato con una porra compuesta para el acto de campaña: "!Y venga y venga compañero, que aquí se está luchando por el cambio verdadero!".
El líder nacional de PRD, Jesús Zambrano, y la candidata al Senado, Ana Gabriela Guevara, acusaron al PRI de promover una campaña del miedo para frenar el crecimiento del abanderado perredista.
"Vamos a ganar el 1 de julio, por eso están nerviosos y preocupados, ahora estamos dejando atrás a Peña Nieto. Dicen que nos llevan 20 puntos de ventaja", ironizó Zambrano.
"Entonces, yo pregunto, ¿por qué, si nos llevan tanta ventaja, se preocupan en estar atacando a Andrés Manuel?", agregó el dirigente perredista entre gritos de "¡Presidente Obrador!" y "¡Peña ya perdió!".
Territorio azul
López Obrador llegó a territorio panista con la expectativa de incrementar el 1 de julio hasta en 25 por ciento la votación que registró en 2006.
Sus operadores presumen tener en Sonora 62 mil promotores del voto, cada uno de los cuales tiene la misión de convencer a cinco personas para que crucen la boleta por el candidato de la izquierda, por lo que calculan obtener más de 300 mil sufragios.
Hace seis años, el tabasqueño sumó 240 mil 114 votos --ubicándose en la segunda posición-, contra 468 mil 288 del entonces abanderado de PAN, Felipe Calderón.
Ahora, afirma López Obrador, ante cientos de simpatizantes, la situación es distinta porque tienen mayor organización.
Sus operadores sostienen que enviarán a tres representantes en cada una de las 3 mil casillas que se instalarán en la entidad.
Cuando López Obrador arribó al Bulevar Rosales, la plaza lucía semivacía, pero conforme pasaron los minutos y el sol se fue metiendo, decenas de personas se sumaron al mitin, hasta que la avenida se llenó.
Dos horas antes de que llegara el tabasqueño, los oradores decían a los simpatizantes no hacer caso a la información sobre que López Obrador profundizaría la crisis y era un personaje autoritario.
"Están metiendo mucha confusión. Nos quieren ganar a la mala, tenemos que hacer lo que hacen los jugadores, cuidar la ventaja que llevamos, pero ir por más", recomendaba Juan Manuel Ávila.
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