Existen al menos siete
casos de alcaldes que, tras endeudar a sus municipios, fueron cobijados
por sus partidos políticos para ocupar curules, dirigencias partidistas y
gubernaturas.
Aristóteles Sandoval (izq.), Fernando
Larrazábal (centro) y Fausto Vallejo (der.), entre los funcionarios que
como alcaldes endeudaron a sus municipios (Fotos: Cuartoscuro y Notimex)
Al menos siete ex presidentes municipales que endeudaron a sus alcaldías han sido “premiados” por sus partidos políticos con cargos públicos más altos. Se trata de los munícipes de Acapulco, Cuernavaca, Guadalajara, Monterrey, Guadalupe, Puebla y Morelia,
quienes gestionaron créditos millonarios y, sin terminar su periodo
legal como gobernantes, fueron catapultados por sus partidos como
candidatos a gobernadores, legisladores y dirigentes partidistas.
Durante la administración del priista Aristóteles Sandoval, Guadalajara se convirtió en el municipio más endeudado del país (2 mil 800 millones de pesos). Sin embargo, fue postulado por su partido a la gubernatura de Jalisco, cargo que ocupa actualmente.
En Michoacán, el ex alcalde de Morelia y hoy gobernador, Fausto Vallejo,
endeudó a la capital del estado con 509.7 millones de pesos, la más
alta en la historia de esa ciudad. Al asumir su cargo actual, Vallejo
(también priista) denunció haber recibido en quiebra las finanzas
estatales de manos del perredista Leonel Godoy.
En Nuevo León existen dos casos. Uno de ellos en la capital del estado, donde el panista Fernando Larrazábal dejó al municipio de Monterrey con una deuda de 2 mil 146 millones de pesos, más 400 millones extras que heredó como pasivos a proveedores. Larrazabal es ahora diputado federal.
El otro caso es el de Guadalupe, donde la priista Ivonne Álvarez legó una deuda de 639 millones de pesos. La ex alcaldesa es ahora senadora por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Otro alcalde “premiado” tras endeudar a su municipio fue Manuel Martínez Garrigós, quien dejó pasivos en Cuernavaca
de 900 millones de pesos. Un año antes de concluir su mandato, el
priista solicitó licencia para buscar la candidatura de su partido al
gobierno estatal, pero no la consiguió. Pero sí consiguió la dirigencia
estatal de su partido y luego una diputación local plurinominal.
El ex presidente municipal de Acapulco, Manuel Añorve (PRI), dejó una deuda de 2 mil 146 millones de pesos. Añorve es ahora diputado federal. La actual senadora priista Blanca Alcalá Ruiz endeudó al municipio de Puebla con 896 millones de pesos. Con ella, suman seis los alcaldes priistas que hicieron crecer los pasivos de sus ayuntamientos y luego consiguieron otro cargo público.
(Con información de Reforma)
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