jueves, 8 de abril de 2010

La simulación y la mentira no protegen la salud


ASA CRISTINA LAURELL

Periódico La Jornada. 8 de abril de 2010

La capacidad de planeación de un gobierno depende de que tenga objetivos
claros y datos fidedignos sobre los procesos que pretende impulsar. En
marzo salió el informe sobre los avances del Seguro Popular (SP) en 2009.
Su análisis despierta más dudas que certezas. Esto es grave al tratarse
del programa por medio del cual, según el gobierno, habrá cobertura
universal de servicios de salud para todos los mexicanos y mexicanas a más
tardar el próximo año.
Un primer problema es que es imposible cuadrar los datos del número de
familias y personas afiliadas al SP. El informe reporta 10.5 millones de
familias o 31.1 millones de personas. Esta afiliación correspondería a 84
por ciento del total de familias por afiliar, según los cálculos del SP,
pero sólo al 53-58 por ciento de las personas susceptibles a ser
afiliadas. Una discrepancia de esta magnitud entre familias y personas no
tiene ninguna explicación razonable a menos de que haya vicios graves en
el método de inscripción o en el registro de datos. Si se toman los datos
del número de hogares que arrojó la Encuesta de Ingreso y Gasto de los
Hogares (EIGH), la afiliación de familias bajaría a 71-73 por ciento de
las familias objetivo, porque el número de familias sin seguridad social
laboral ha incrementado de 12.5 millones, estimados en 2008, a entre 13.4
y 14.7 millones.