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MEXICO, D.F., 21 de octubre (LA JORNADA).- Andrés Manuel López Obrador admitió que si bien los dictámenes de la reforma energética “cierran la puerta” a la pretensión de privatizar áreas estratégicas y crear filiales de Petróleos Mexicanos (Pemex), quedan pendientes asuntos “no aclarados o ambiguos que merecen un análisis riguroso” con intelectuales, expertos, legisladores y brigadistas, antes de decidir si se activa o no la resistencia civil pacífica.
En asamblea informativa con brigadistas, retó a los dirigentes del PRI y del PAN a garantizar “por escrito, con toda precisión y sin ninguna ambigüedad para que no haya malas interpretaciones y, lo peor, distorsiones para el futuro” que no habrá privatización, como tampoco vías de simulación para contratos de riesgo, ya sean incentivados o de éxito, a través de compensaciones en contratos de obras y servicios.
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