sábado, 4 de abril de 2009

Hospital Secuestra por Falta de Pago a Victima de Violencia Intrafamiliar en Saltillo

Violencia Intrafamiliar, y la indolencia oficial mantienen secuestrada a una mujer hasta que no deposite una parte de los costos de su curacion, a punto de perder la vida a manos de su pareja sentimental, ahora vive presa del neoliberalismo medico de Coahuila.

»Mujer apuñalada, una cuenta impagable por seguir con vida | Vanguardia: Información con Valor: "Mujer apuñalada, una cuenta impagable por seguir con vida

Pudo recuperarse de 25 puñaladas, pero una mujer sigue en el hospital por no tener con qué pagar la atención recibida
Por: Violeta Rodríguez
04-Abril-2009

25 acuchilladas recibió Angélica Liliana Méndez de parte de su pareja.

Fue llevada al Hospital Universitario y después de ocho días sanó satisfactoriamente, pero una noticia le penetró como si fuera otra puñalada. Le informaron que no podía salir del nosocomio hasta que pagara los 67 mil pesos que no posee.

Ismael Méndez Sánchez, tío de la agredida, dice que Angélica permanecerá en calidad de garantía, hasta que se cubran por lo menos 30 mil pesos. “Nos hicieron firmar un documento donde nos piden 67 mil pesos, es una cantidad muy fuerte y yo ahorita gano lo mínimo, intentamos juntar, pero nadie tiene dinero”.

Explicó que acudió con la trabajadora social del hospital pero ella le informó que cada día que pase sin cubrir la cuenta se le penalizará con 200 pesos."



ME ENVÍAN COMENTARIO PARA ESTA NOTA:

A esta gente lo que les hace falta el armarse de valor y plantarse frente a quien les dice que no pueden llevarse a la señora a su casa y amenazarlos con acudir al Ministerio Público a acusarlos de secuestro y después, tener mucho cuidado con lo que se firma, porque los hospitales privados, y hasta los "públicos" que no sean el IMSS o el ISSSTE, se han vuelto simplemente negocios de unos cuantos. Ya basta de quedarse simplemente quieto. Pidánle ayuda a los vecinos de esta persona y que los acompañen al hospital y armenles una denuncia a gritos desde la calle, sin que entren para que no les puedean fincar alguna responsabilidad, en orden y pacíficamente pero con cartulinas o a voz en cuello caray, ya basta de simplemente "dejarnos". Genoveva Cordero