martes, 30 de marzo de 2010

El Préstamo del Banco Mundial para Salud: Asa Cristina Laurell



*México líder en préstamos de Banco Mundial, sostiene

*1,240 millones de dólares para el Seguro Popular, informa

* 480 millones para prevenir Influenza A/H1N1, precisa

* Información oculta o tergiversada, asegura la secretaria de Salud del
Gobierno Legítimo

* Se revela el camino de la privatización, denuncia

A finales de febrero de 2010 la deuda acumulada de México con el Banco
Mundial era de 46,477 millones de dólares lo que nos ubicó como el primer
deudor de este organismo en el mundo, informó Asa Cristina Laurell,
secretaria de Salud del Gobierno Legítimo de México.

Este endeudamiento corresponde aproximadamente al monto de los impuestos
que dejan de pagar las grandes corporaciones mexicanas en un año. O sea se
endeuda a la nación para proteger sus privilegios y ganancias
extraordinarias, denunció.

Recordó que el pasado 23 de marzo el Banco Mundial autorizó un préstamo
por 1,250 millones de dólares al Seguro Popular, de los cuales 1,240
millones se usarán para financiar parte de las transferencias federales a
los estados, o sea, corresponde a recursos comprometidos en el presupuesto
de egresos 2010. Otros 10 millones se dedicarán al pago de asistencia
técnica, o sea, a la casta de asesores y consultores internacionales,
detalló.

Mencionó que los documentos de este proyecto-préstamo, disponibles en la
página web del BM-México, contienen información tergiversada o poco
conocida en México.

Entre la información falseada –especificó-- se encuentra una afirmación
sobre el “comprobado” incremento en el acceso a los servicios por los
asegurados. Este señalamiento ha sido desmentido por el resultado final de
la evaluación realizada por la Universidad de Harvard encabezado por Gary
King y publicada en la revista Lancet en abril de 2009. Los datos del
propio Seguro Popular también demuestran la falsedad de esta afirmación ya
que sus beneficiarios reciben mucho menos servicios que los beneficiarios
el IMSS, añadió.

Destacó que otra enunciación sistemática es que el Seguro Popular es un
programa de combate a la pobreza lo que contrasta con la manera de
presentarlo México. Aquí es un programa para todos los que no tienen
seguridad social y el mecanismo para lograr la cobertura universal de
salud. Esta ambigüedad debería ser aclarada porque los cambios en el
programa durante los últimos tres años, efectivamente, lo han acercado a
un programa con todas las características de programa neoliberal para los
pobres.

Se asegura además –continuó-- que es un programa con enfoque de género
porque el 80 por ciento (8.4 millones) de las familias afiliadas están
encabezada por mujeres. Este dato es una franca mentira porque rebasa en
dos millones el total de familias con jefatura femenina en el país.

Luego planteó: ¿Quién propicia la falsificación de la información? ¿los
funcionarios del gobierno mexicano o los del BM? Sea como fuera, tarde o
temprano se quedarán de manifiesto las mentiras del gobierno tal como
ocurrió en el caso de Grecia, aseguró.

Respecto a la información oculta, dijo que hay varios ejemplos
importantes. El primero es se explica que a través del Seguro Popular se
sustituirá el presupuesto fijo por dinero de las por primas.

Esto significa, explicó, que las secretarías de salud estatales sólo
recibirán dinero en función del número de afiliados al Seguro Popular. Si
a ello se añade que parte de la asistencia técnica está dirigida a
capacitar a los administradores del Seguro Popular para “comprar
servicios” resulta claro el camino hacia la privatización. En este proceso
se pondrá a competir al sector público con el privado.